Cap 18

23.4K 935 101
                                    

El guardia les había pateado el culo esa noche. Los tomó de sus camisas, uno en cada mano, y los arrastró fuera del callejón. Los arrojó a la calle y ellos cayeron de culo, uno sobre otro. Soltaron un grito de dolor y el guardia se paró ahí y cruzó sus brazos en su pecho.

-¡Fuera de aquí!-gritó.

Max y Dylan se levantaron sobándose el culo y caminaron al jeep de Dylan que estaba estacionado cerca de ahí. Subieron al auto y fueron a casa de Dylan.

-¡Joder!-dijo Dylan golpeando el volante con sus manos.

-¿Y ahora que haremos?-preguntó Max. Dylan pasó sus manos por su cabello.

-No lo sé.

-Se pone salvaje cuando se molesta; tienes que domarla, Bro.-dijo Max.

-Eres un estúpido, Max. Solo tenías que disculparte y decir que ibas a guardar su secreto.

-Lo sé. Pudo ser peor ¿sabes? Pudo haberme tirado un condón usado en la cara.

-¿Quién es Broke?-preguntó Max. Dylan no contestó. Él tampoco lo sabía aunque tenía la sospecha de que ese era el nombre de Selena en el cabaret. Dylan bajó del auto y Max lo siguió.

-¿A dónde vas? -Voy a dormir. Vete a tu casa.

-Pero… ¿Qué harás para que te perdone?

-No lo sé-Max escuchó el enojo y el dolor en la voz de Dylan, no supo que decir.

Habían pasado dos días desde que Selena lo había “dejado”. Ella no contestó a sus mil llamadas al día, ni a sus dos mil mensajes que le envió. En la escuela la veía de lejos y cuando iba a acercarse, ella se escabullía entre todos los estudiantes. La esperaba fuera de su casa pero nunca la vio salir o entrar de ahí. Dylan ya no sabía qué hacer.

Max había visto el cambio de su amigo. Estaba más triste y callado de lo normal, él siempre le preguntaba si estaba bien y Dylan siempre le respondía que sí con una sonrisa que Max siempre veía como falsa. Al tercer día ya no aguanto más.

Selena se perdió entre el mar de estudiantes. Se ocultó como pudo de Dylan y entró a los sanitarios de mujeres. Se acercó al espejo y suspiró, había escapado de Dylan una vez más como llevaba haciendo desde hace tres días. Abrió el grifo e hizo un pequeño hueco con sus manos y llevó el agua a su cara. Tomó un pedazo de papel para secarse.

-Tenemos que hablar- una voz masculina sonó detrás de ella haciéndola soltar una maldición y girar violentamente.

-¡¿Qué carajo haces aquí?! ¡Joder, que eres igual a Dylan!

-Si… hablando de Dylan. Quiero que lo perdones-dijo alejándose un poco, le tenía miedo a Selena y ella tenía todas las posibilidades de agarrar su cabeza y meterlo por el retrete; estaban solos y nadie lo escucharía gritar.

-Vete a la mierda, friki menor-dijo Selena caminando hacia la puerta.

-Espera, escúchame- Selena frenó y decidió escuchar lo que tenía que decir- Te guardaré tu secreto si lo perdonas sino le diré a todos la puta que eres.

-Ustedes dos solo saben conseguir lo que quieren bajo amenazas ¿cierto? Son tal para cual-dijo entrecerrando sus ojos.

-No es solo eso. Verás… desde que tu apareciste en su vida lo has cambiado. Solo quiere estar contigo y hacer…, lo que sea que ustedes dos hacen, juntos. Ya ni quiere pasar tiempo conmigo. Te dice “bebe” y Dylan odia las cursilerías pero cuando está contigo le sale tan natural que ni cuenta se da. Desde que lo dejaste ha estado deprimido y no me sorprendería que estuviera lloriqueando en su cama ahora mismo. Y tú eres completamente ajena a lo que haces en él, ninguno de los dos quiere aceptarlo. Por eso te digo que prometo guardar tu secreto solo si tú lo perdonas…por favor-dijo lo último un poco a su pesar. Selena se comenzó a reír.

-¿Alguna vez te has escuchado hablar? Dices puras estupideces- Selena salió del baño de damas. Max rodó los ojos.

-Mujeres-resoplo.

Dylan estaba en su cuarto con el control remoto en su mano. Cambiaba y cambiaba de canal pero no encontraba algo que le llamara la atención. Estaba acostado en su cama, estaba en pijama con un traste de palomitas a su lado. Alguien tocó la puerta.

-Dylan-le llamaron.

-Pasa, madre.

-Dylan, hay una guapa jovencita esperándote en la sala-dijo su madre en la puerta.-ponte algo decente y ven a recibirla.

Dylan se preguntó quién sería la guapa jovencita que lo esperaba. Se puso unos pantalones y bajó las escaleras. Nicole estaba ahí con sus libros en sus manos. Su cabello rubio oscuro le caía por los hombros y sus labios estaban pintados de color rojo, el color que siempre usaba. Tenía un vestido color rosa y unos tacones altos de aguja del mismo color. Ella hablaba con su madre alegremente. Las dos miraron cuando Dylan llegó al último escalón.

-Hola, Dylan- saludó Nicole.

-Hola…-dijo Dylan aturdido.

-Me preguntaba si me podrías ayudar a ponerme al día con la escuela-Nicole lo veía inocentemente.

-Claro- Dylan se acomodó su cabello.

-Pues los dejó solos.-dijo Lisa sonriendo pícaramente a Dylan-estaré en mi habitación si me necesitan. Fue un placer conocerte, linda- su madre le dio la mano a Nicole y ella la cogió inmediatamente. La madre de Dylan estaba más que contenta de que su hijo no resultará homosexual y de que atraerá la atención femenina.

-Igualmente, señora.

La mama de Dylan subió las escaleras y se encerró en su cuarto. Dylan se movió incomodo.

-¿Quieres pasar a mi cuarto?-sugirió Dylan.

-Donde tú quieras.

-Sígueme-Dylan no sabía que decir.

¿Cómo había llegado Nicole a su casa? Él no tenía ni puta idea. Dylan la condujo hacia su recamara. Le abrió la puerta y la dejó pasar.

-Tu madre es muy amable.

-Gracias.

-Perdón por no avisar antes. Mi familia acaba de regresar y necesitaba de alguien confiable para poder hacer mis trabajos escolares. Lo lamento si te interrumpí-dijo mirando las palomitas y la revuelta cama de Dylan.

-No pasa nada. Por favor siéntate.- ella se sentó en la orilla de la cama. Dylan se sentó a un lado de ella. Nicole abrió su libro.

-No sé ni por dónde empezar-dijo sonriendo. A Dylan le encantaba su manera de sonreír.

-Déjame mostrarte.-Dylan le señaló cada uno de los temas que ya habían visto y los explicó de manera rápida y clara. Ella asentía de vez en cuando para hacer saber a Dylan que entendía lo que decía. Le enseño todo lo que habían aprendido, se llevó casi dos horas mostrándole todos sus apuntes. Descubrió que Nicole no era una persona con la que fuera difícil de hablar. Pronto se vio formulando párrafos enteros sin tartamudear o sin quedarse mudo cuando ella pestañaba hacia él. Se rieron de ciertas bromas que Dylan hacía, Selena jamás se hubiera reído de las estupideces que Dylan decía pero por una extraña razón Nicole sí.

-Gracias por todo-dijo Nicole.

-Cuando quieras-dijo Dylan encogiéndose de hombros.

-Ya es tarde, debería irme.

-Te acompaño a la puerta-Dylan así lo hizo.

-Mi auto está estacionado aquí. Buenas noches Dylan y me despides de tu mamá, fue un gusto conocerla.

-Hasta mañana, Nicky.-Nicole sonrió ampliamente. Ella se inclinó un poco y le dio un pequeño beso en la comisura de sus labios. Dylan se sonrojó.

-Adiós, Dylan-ella también estaba sonrojada. Se giró y se marchó hacia su auto. Dylan estaba eufórico, Nicole lo había casi besado. Y ni siquiera era su primera cita. No podía esperar para contárselo a Max. Seguía sin poder creerlo.

-“Hasta mañana, Nicky”- una voz se burló de él. Selena salió de las sombras con los brazos cruzados-, Eres tan sentimental

La Pro$tituta #TerminadoWhere stories live. Discover now