Cap 7

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La lección con Selena había sido la más básica, era de cómo hablarle a Nicole y como conquistarle el corazón. Se había reído de algunos de sus consejos pero igual pensaba seguirlos al pie de la letra.

Al día siguiente había ido a la escuela y había hablado con Nicole y habían quedado en estudiar para el examen final juntos y quedaron en verse dentro de 15 días ya que ella tenía un viaje familiar y no podía durante esos días. El autoestima y el entusiasmo que había tenido Dylan habían caído en picado pero él acepto la cita igualmente. Ahora se encontraba caminando buscando la dirección que Selena le había escrito al final de la lista que ella le había hecho y que según las palabras de Selena, los artefactos de su lista eran importantes para ser un dios en el tema del sexo. Selena se mostró con ganas de sacar de la miseria a Dylan o eso fue lo que Dylan pensó, de hecho parecía demasiado entusiasta para ser ella. La veía muy cooperativa con este tema y el supuso que era solo por querer quitárselo de encima de una vez. Incluso, Selena le había dado su número celular, lo cual era ya de por sí bastante raro. Ella le dio la dicha lista en un sobre blanco sellado con una sonrisa que le hacía dudar de su contenido. No quería creer que Selena le estuviera haciendo algún tipo de broma. Pero qué más podía hacer así que solo tomó la nota con resignación.

Tuvo que pasar una odisea para llegar a escaparse de Max, que no dejaba de preguntarle si tenía algo que hacer después de clase. El unico modo que encontró para darse un poco de espacio fue preguntándole "¿Estas enamorado de mi?" Y Max dejó de acosarlo, pero no había cedido del todo.  Dylan se había escurrido de él diciendo que lo esperara en la cafetería y él iba a el baño del cual Dylan nunca regresó.

Llegó a la entrada de un local que no parecía una tienda en absoluto pero tampoco parecía una casa familiar. Dylan abrió la puerta de cristal y una campanilla sonó al abrirla completamente, paso a aquel edificio de paredes negras que por dentro si parecía una tienda… de ropa interior de mujer. Las paredes dentro eran de pintura roja y había mucha ropa para mujer que inmediatamente le dio ganas de salir corriendo de ese lugar e ir y reprender a Selena si era una broma de mal gusto. Apretó la nota que tenía en su mano maldiciendo a Selena en voz baja. ¿A qué lugar lo había mandado? Decidió preguntar pero el cajero estaba vacío. Miró a su alrededor y lo único que vio eran muchos bras y bragas de todos colores, tamaños, formas y estilos diferentes. Estaba tan perdido en cómo se le vería esa ropa a Nicole o a Selena, que no estaba nada mal por cierto, que ni cuenta se dio que el cajero no estaba vacío ahora y que alguien lo miraba de pies a cabeza. -¿Puedo ayudarlo en algo, señor?- Dylan salió de su ensueño y dio un saltito. Ese señor, el cajero, le había llamado "señor". El cajero lo estaba mirando de una manera tan descarada, mayormente en una parte específica de su anatomía que Dylan no supo que decir y dijo algo que Selena le había recomendado decir.

-Vengo de parte de Broke- ¿Quién era Broke? Dylan no tenía la menor idea. Tal vez era un código secreto entre prostitutas o un nombre clave, ¿Cómo podría él saberlo?

-¡oh, claro!- Exclamó muy animado el señor cajero y Dylan se preguntó si Selena alguna vez lo había hecho con él y se sintió molesto, sintió que su pecho se comprimía y no sabía que era. Sentía la boca amarga por un sentimiento nuevo, recién encontrado. Pero no sabía que era en lo mas mínimo y tampoco quiso saberlo 

-Ella me dio esto.- Dijo Dylan brusco y le tendió la lista al Señor cajero. Este, sorprendido por el cambio de humor repentino de Dylan lo único que dijo fue: “Espera aquí”

Más tarde había regresado con dos bolsas rosas bastante elegantes y disimuladas. El señor cajero se las entregó y le dijo:

-Algunos de los elementos marcados en la lista no están en nuestro almacén pero se lo enviaremos cuanto antes a su dirección. Por favor apunte aquí y firme aquí.-  Dylan lo hizo, pago una gran cuenta. Los juguetitos de Selena habían salido algo caros pero ella dijo que era de vida o muerte y no planeaba seguirle la contraria. Selena llegaba a darle mucho temor a veces.

Salió de aquella tienda y recibió miradas curiosas de los que conocían el verdadero negocio de esa tienda, por lo que Dylan respondió a esas miradas igual de curioso como preguntándose si el Señor cajero le había pegado algo en la espalda o si se salía algún bra de su bolsa pero no era ninguno de lo anterior. Tampoco ayudaba el hecho que la bolsa sea de un color poco varonil y que incluso la forma de la bolsa se asemejaba a la forma de un corazón.

Dylan siguió su camino ignorando lo mejor que pudo las miradas y se dijo que después le preguntaría a Selena que vendían en realidad esa tienda. Y entonces comprendió que no le agradaría la respuesta.

Selena estaba haciendo sus miles de tareas pendientes que su horario de trabajo no le había permitido terminar. Estaba tan cansada que no notó que su celular llevaba sonando por lo menos unas cinco veces.  Cuando finalmente lo notó, su cansancio desapareció súbitamente. Tenía siete llamadas pérdidas, todas de Madre. Dejo sus libros, cuadernos y de más en su cama y se dispuso rápidamente a preparase para ir a ver que quería Madre con tanta desesperación. Cuando llegó a la oficina, Madre estaba con un humor peor que el de ella cuando alguien osaba despertarle. Ella se cohibió ante la mirada de Madre no sabiendo que hacer.

-¡Broke!- Exclamó.- Te he llamado mil veces y no  contestabas.

-Perdón Madre, estaba haciendo tareas escolares. Acabó de notarlo. Lo siento.- Esto pareció calmar a Madre que relajó sus hombros y sus ojos adquirieron un brillo maternal.

-Tengo un trabajo para ti.-Dijo cuadrando los hombros.

-¿Dónde es?.- Selena no necesitaba preguntar que trabajo era, ella lo sabía perfectamente.

Hola :3

La Pro$tituta #TerminadoWhere stories live. Discover now