Cap 13

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Dylan abrió la puerta. Escuchó voces provenientes de la cocina y caminó hacia ellos. Su madre estaba preparando algún tipo de pastel y Max estaba sentado en un taburete cerca de su madre. Se quedó un momento ahí mirándolos. Max claramente estaba incomodo, no dejaba de jugar sus dedos y miraba para todos lados excepto a la mujer que estaba rompiendo huevos en un tazón a su lado. Lisa, su madre, tenía el ojo puesto en el tazón y discretamente miraba a Max como si en cualquier momento Max pudiera sacar una navaja de su chaqueta de mezclilla y atacarla. Ella no confiaba en Max y tampoco podía entender cómo es que su hijo podía llevarse tan bien con un chico como él.

Dylan dio un paso saliendo de la oscuridad. Max lo vio primero, le sonrió pero Dylan no estaba de humor y no le devolvió la sonrisa. Max se movió incomodo.


-Dylan, hijo, Maximus te esta esperando.

-Lo sé, estaremos arriba madre.

-Está bien, los llamaré cuando sirvan la comida, Sonia está preparando pollo a la plancha.

Su madre se interesaba más por los postres mientras Sonia, la cocinera, se ocupaba de las comidas pesadas. Max se levantó de la silla donde estaba sentado y siguió a Dylan que caminaba un paso delante de él.

-Oye Bro ¿Estás bien?-Max podía ver la tensión.

-Estaba bien hasta que mi madre me llamó y me arruinó la tarde, todo porque alguien no se podía esperar en la noche para venir a verme.

Dylan estaba enfadado. Max no dijo nada. Subieron las escaleras en silencio. Max no quería decir algo que pusiera más colérico a Dylan pero sí que quería saber qué es lo que estaba haciendo que él había interrumpido y lo había puesto de los mil demonios. Dylan abrió la puerta y dejó que Max pasara primero que él.

-¿Interrumpí algo?-preguntó Max. Dylan no contesto; Max repitió la pregunta.

-Sí, joder.

-¿Estabas con Nicole?- eso devolvió a la realidad a Dylan, ¿Qué estaba haciendo? No se suponía que debía estar pasando, lo que sea que estaba pasando con Selena, solo era sexo y nada más, y eso no implicaba los besos y las caricias. Dylan cruzo sus brazos. Todo era por Nicole y solo Nicole.

-No.

-¿Con mi prima la tetas grandes?

-¿Y si estaba con ella, Qué? ¿Qué harás?

-Oye tranquilo viejo, no sé qué interrumpí, pero lo siento ¿Está bien? Deberías bajarle dos rayitas a tu enojo, y sabes, yo también estoy indignado. No me quieres decir con quien estabas, no me cuentas nada y cuando vengo a verte pensando que tal vez quieras pasar tiempo con tu "mejor amigo"-hizo señas con sus dedos- me sacas tu mierda encima. Cuando estés listo ven y dime qué coño pasa contigo.

Dicho esto, Max salió del cuarto dando un portazo dejando a Dylan solo. Solo el orgullo herido de Dylan le impidió que saliera corriendo detrás de él para rogarle que lo perdone, eso y que si contaba algo Selena lo mandaría al carajo, y esto le asustaba más de lo que Max pudiera asustarle.


Selena llegó a su trabajo con cinco minutos de retraso. Las chicas estaban en un círculo conversando en voz baja. Todas callaron cuando Selena abrió la puerta, la miraban de arriba abajo como juzgándola. Selena se molestó, ¿Qué les pasaba con ella? Parecía que era un imán del odio. Selena camino hacia ellas fingiendo no importarle lo que había pasado. Shaine fue la primera en hablar.

-Hola Broke.

-Hola, ¿Pasó algo con Madre?

Selena vio que la puerta de la oficina de Madre estaba cerrada. Pensó en Madre llegando tarde y de cómo eso era imposible, Madre era la persona más puntual que ella había conocido en su vida.


-No, es que hay alguien allá dentro con ella.

-Al parecer alguien está dando problemas-dijo Monie.
Selena las miro a todas, supo ese "alguien" era ella, se asusto ¿Seria Madre capaz de despedirla? No quería averiguarlo.

-Tal vez solo vino a hablar con ella-sugirió Emma.

-Entonces ¿por qué esta tan molesta?- dijo Gennie.

-Esa es la cuestión aquí, yo no le he atendido desde así como dos meses o más -Leila se miró las uñas.

-¿Quién está aquí?- preguntó Broke totalmente ajena de lo que estaban discutiendo.

-El Señor Dan- contestó Leila.
Broke no dijo nada. Monie aprovechó esto.

-¿Lo has atendido recientemente, Broke?- Todas voltearon a ver, incluso Leila dejo de ver sus uñas y presto toda su atención a Broke que se veía mas pálida de lo normal.

-Sí.

-¿Lo dejaste insatisfecho "Brokie"?-dijo con malicia. Broke no contesto.

-Quizá solo vino para hablar sobre alguna remodelación, ya saben, como es el dueño de esto-dijo Shaine tratando de quitar la atención de Broke, Monie rodó los ojos.

-¿Él es dueño del cabaret?- Preguntó Broke, todas lo sabían excepto ella.

-¡Ay Querida!-dijo Monie- No sé cómo sigues trabajando aquí, él es la mitad dueño de aquí, es el socio de Madre.

Broke quería golpearse. Ella lo había tenido tres veces en dos semanas y tal vez el Señor Dan vino a quejarse de ella, pensó.
La puerta de Madre se abrió. Todas se paralizaron, Broke, que estaba dando la espalda a la puerta de Madre, se giró lentamente con la cabeza abajo. Tenía de vergüenza de mirar a los ojos a Madre y ver la decepción que ella le había causado. Pero en la puerta no estaba Madre, estaba el señor Dan, con su perfecto traje de negocios y sus lustrosos zapatos negros. Era un hombre hermoso, todas pensaron. Dio un paso


-Señoritas-dijo con un movimiento de cabeza. Broke seguía sin alzar la cabeza. El señor Dan se acercó a Broke.

-Hola, preciosa- Le susurró al oído. Broke se encontró a si misma sonrojándose. Era él no tenía duda.

Alguien carraspeo a espaldas del señor Dan. Madre estaba furiosa.
-Déjennos solos- fue lo único que dijo, y fue lo necesario para que todas corrieran fuera de ese cuarto e incluso Broke no había sido capaz de mirar a los ojos al Señor Dan y menos a Madre.

Madre cruzó sus brazos.

-Stephen esto es suficiente.

-Alejandra, siento molestarte, pero solo necesito que cumplas mi petición.

-¿Qué está pasando, Stephen? Jamás habías pedido exclusividad con alguna de las chicas.

-Por favor, Alejandra.

-Espero que tengas en mente que no podrás estar con ella como tú quieres, tienes que liberarte primero. Ni siquiera sabes si ella también te quiere.

-Lo sé. Lo que quiero es tu permiso, sé que ella es especial para ti. No quiero que te enojes conmigo. Y sobre liberarme, lo he estado pensando por un largo tiempo.

-Stephen... piénsalo bien, por favor.

-Hasta luego, Alejandra- Stephen le dio un beso a Alejandra en la mejilla y salió del edificio. Alejandra cerró los ojos deseando que esto jamás hubiera pasado. Al parecer, el Señor Dan, se había enamorado.

La Pro$tituta #TerminadoWhere stories live. Discover now