Capítulo 42 ¡Es tan Sexy!

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Daniel se giró hacia mi y miró mi cuerpo empapado de agua, le extendi la mano y el la tomó y se levantó del suelo, siento mi corazón acelerarse de sólo tenerlo cerca y recordar lo de anoche.

-¿Quieres que me quede?- preguntó soltando mi mano.

-Si, si quiero-

El sonrió y comenzó a desabrochar su camisa mientras camina hacia mi, luego de estar ambos en el baño el cierra la puerta y termina de quitarse la camisa y dejarla en el suelo.

Se acercó más a mi, tomó mi barbilla con sus dedos para luego besarme lento, tranquilo, sin nada de prisa, acerqué mi mano a su pecho y la deslice por su pronunciado abdomen...

¡Es tan sexy!

Luego de desnudarse entre besos suaves que me hacían suspirar entramos a la bañera, me senté de espaldas a el y él me abrazó por detrás mientras disfrutamos del agua, las burbujas y la compañía del otro.

Nunca pensé sentirme tan bien estando desnuda con un hombre sin ni siquiera tener sexo, no hace falta, su sola compañía me trae paz.

Me giré para que estemos frente a frente y me senté en su regazo.

-Cuéntame algo- dije y luego le di un corto beso.

-¿Algo como que?-

-No se, hasta un comercial si quieres-

-Jajaja a ver si se me ocurre algo-

-Puede ser cualquier cosa-

-¿Cualquier cosa?-

-Si-

El sonrió y acarició mi rostro con sus mojadas manos.

-Es ella la que me poseyó en cuerpo y alma, la que se apoderó de mí, la que me encadenó. Fui, sigo siendo, objeto suyo, juguete suyo.
Soy el esclavo de su sonrisa, de su boca, de su mirada, del contorno de su cuerpo, de la forma de su cara; su simple apariencia externa me embarga, acelerando mi respiración-

Lo miré con la respiración más agitada que antes, su voz en es tan poética, ronca, sexy, ruda pero suave a la ves.

¡Oohh me derrito!

Lo besé y me pegué más a su cuerpo.

-Eres muy romántico ¿sabías?-

-No, no lo sabía, pero gracias por decirme-

-¿Eso que dijiste es de un libro romántico?-

-Si es de un libro, pero no es romántico, más adelante el dice que la odia-

-¿Enserio? Me gustaría leerlo-

-Tal ves yo mismo te lo lea un día de estos-

-Eso me encantaría-

Nos volvimos a besar pero esta ves más profundo, con más deseo, con más prisa. Enrredé mi mano en su cabello y el se aferró a mis caderas desnudas que están por debajo del agua.

-Te haría el amor aquí mismo, pero el poco espacio no me deja mostrarte mis habilidades- dijo con una sonrisa pícara.

Comencé a reír por su comentario y me levanté del agua saliendo de la tina, caminé por el baño, tomé una toalla y salí hacia la habitación.

-Oye ¿a donde vas?- dijo saliendo del baño en toalla.

-Aquí tienes más espacio ¿no?-

El sonrió y se acercó a mi y me besó.

Pero cuando iba a quitar mi toalla tocaron la puerta de la habitación.

-¿Quien es?- pregunté.

-Soy yo- respondió Melissa- Los padres de Daniel están aquí, desean hablar con ambos-

Daniel y yo nos miramos a los ojos y el asintió con la cabeza.

-Bajaremos en unos minutos-

Escuché los pasos de Melissa alejarse así que caminé a mi closet y tomé algo de ropa, ya no me queda mucho la verdad, tendré que volver al departamento a buscar más.

Daniel y yo nos vestimos lo más rápido posible y salimos de la habitación. Mientras bajamos las escaleras voy terminando de trenzar mi cabello húmedo hasta que llegamos a la sala y nos encontramos con ellos.

Inmediatamente nos encontramos la madre de Daniel, Sara, se lanzó a mi y me abrazó, me siento extraña, nunca había hecho eso.

-Lo siento tanto querida, lamento todos los daños causados por mi hijo-

-No se preocupe señora, usted no tiene la culpa de nada-

Miré a Daniel y el esta hablando con su padre un poco más alejados de nosotras.

-Comprendo si ya no quieres tener ningún tipo de relación con ninguno de nosotros-

-¿Bromea? Claro que quiero tener una relación con ustedes, a fin de cuentas espero un hijo de David y Daniel y yo queremos intentar lo que debió haber sido-

-¿Enserio? ¿Van a estar juntos?-

-Daniel es una persona maravillosa que ha sufrido por todo esto, merecía una oportunidad, y el hecho de que me de su apoyo incondicional es algo muy noble-

-Oh eso es una buena noticia, espero que todo se siga arreglando y tomando orden-

-Yo también lo espero-

-¿Sabrina?- dijo el papá de Daniel, Dominick- Espero que te encuentres bien-

-Así es señor, estoy bien- le sonreí y este miro a Daniel.

-¿Te quedarás aquí o vendrás con nosotros?- le preguntó.

-Mañana es el juicio de David por suplantación de identidad, será de una sola sección y es muy probable que si pierde sólo le den un par de años, pero Sabrina y yo nos iremos juntos en la mañana, así que es más conveniente quedarme-

-Muy bien, luego me cuentas todo, buenas noches Sabrina y disculpa la hora, no queríamos venir tan tarde-

-No se preocupe señor, no pasa nada-

Ambos se despidieron y se retiraron, Daniel los acompañó a la entrada y yo regresé a la habitación.

El Novio PrometidoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum