No tardó mucho para que mis primas y sus novios se acercarán a la mini pista de baile y comenzarán a bailar el suave vals que sonaba.
- Tengo sed bebé, iré a buscar un poco de jugo - le dije a Daniel quien no paraba de aferrarse a mis caderas.
- Iré contigo-
- Dani, la cocina está allí mismo, vendré rápido -
Daniel puso cara de no estar muy de acuerdo pero asintió.
Caminé hacia la cocina y abrí el refrigerador, tomé la jarra de jugo y la saqué para servirme un poco.
- Así que embarazada eh, que lastima que se vaya a arruinar ese sexy cuerpo que tienes por culpa de un bebé -
Por cosas como esa es que Daniel no quería dejarme sola.
- ¿Que haces aquí Anthonio?-
- Esta es la cocina, solo vine por algo de comer que no sea pizza o esos raros dulces -
- Pues hazlo, yo ya me voy-
- Espera, sabes algo, la única razón por la que le pedí a Mary volver conmigo fue para poder verte otra ves, que te parece si tú y yo...-
- No Anthonio, tu y yo nada-
Anthonio se fue acercando a mí a paso rápido, yo camino hacia atrás pero llegué a la regadera y quedé acorralada.
- Vamos Sabrina, dame otro beso como el de ese día en el parque-
- Si Daniel se entera de que me estás molestando, dejaré que te parta la cara ok -
- Creo que si te beso ahora cualquier golpe valdria la pena -
- No te atrevas-
- Cariño, pero si ya voy a comenzar -
Anthonio me tomó de los brazos e intento besarme pero quité el rostro.
- Sino me sueltas ahora voy a gritar y se hará un escándalo- dije.
-¿Con los padres de Daniel aquí? ¿Te atreverias Sabrina?-
¡Auch!, tocó fondo con eso.
- Pues no, pero aún así Daniel se va a enterar y te va a desfigurar el rostro-
- Valdrá la pena -
Al decir esto último Anthonio me tomó el rostro con fuerza y me besó, trate de evitarlo pero era complicado, así que le mordí con fuerza el labio inferior hasta hacerlo sangrar y el me soltó gimiendo de dolor, yo inmediatamente salí de la cocina y me dirigí hacia Daniel.
-¿Que pasa cariño? tardaste mucho- dijo Daniel en cuanto me vio.
- Es que comí algo también- no pienso decirle lo que pasó.
- Pero aquí hay comida -
- Lo se amor pero la pizza me está dando naunceas-
Me crecerá la nariz como a Pinocho por estar de mentirosa.
- Tranquila princesa debe ser por el embarazo -
- Si, también lo creo -
La fiesta continuó muy divertida, los padres de Daniel se fueron temprano, según él ellos no son muy sociables pero por su hijo hacen el mayor intento posible y me parece muy lindo de su parte.
Daniel y yo nos despedimos de todos y subimos a nuestra habitación.
- Me iré a dar un baño ¿Me acompañas?- dijo Daniel.
- Si voy contigo lo último que se hará sería bañarse así que no, mejor te espero aquí, tengo que contarte algo-
- Está bien, espera que me bañe -
Mientras Daniel se baña yo me pongo una de mis pijamas de princesas y me acuesto, estoy cansada realmente, la cabeza me duele un mundo por tanta música y bailes.
Varios minutos después Daniel sale del baño y yo entro para cepillar mis dientes; cuando lo hago me acuesto a su lado y me recuesto de su frío pecho.
- Oye princesa, recuerda que me debes un orgasmo - Daniel me comienza a besar pero lo detengo.
- Primero quiero hablar contigo de algo serio-
- Cuéntame que pasa amor -
Ahh este hombre es tan tierno que no quisiera verlo enojado pero tengo que hacerlo.
- Anthonio me besó -
-¡¿Que ese maldito hizo que?!-
Sabía que Daniel se enojaría, todo lo que tiene que ver con él le molesta a mí Dani, y más si se trata de mi.
- si pero tranquilo, lo detuve a tiempo-
- ¡A tiempo de que Sabrina si te besó!, ¡por favor no seas tan estúpida!-
- A tiempo de que hiciera algo más, sus intenciones podrían ser otras-
- O tal ves no, dime algo ¿Porque no gritaste para que yo o alguien más fuera a ayudarte?-
- No quería causar un escándalo Daniel y menos con tus padres allí-
- O tal ves si querías que él lo hiciera-
¿Que? ¿no lo puedo creer?
¿Que le pasa a este hombre?- Ok - dije.
Mis ojos ya no aguantan las lágrimas, me levanté de la cama y fui hasta la habitación de la única de mis primas el cual el novio no pudo quedarse a dormir, Melissa.
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El Novio Prometido
RomanceSabrina Lawrence es una joven de 22 años estudiante de administración de empresas que ha pasado por sufrimiento y mucho dolor y ya no cree en el amor. Pero lo que menos sabe es que el destino puede cambiar y hacerle creer en el otra vez en el amor. ...