Capítulo 39 Tan completa

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Quitó la otra parte de la toalla y dejó al descubierto ambos senos, los tomó en sus manos y comenzó a apretarlos mientras sus labios seguían devorandome a besos.

Sus manos viajaron a mis muslos y los acarició suavemente con las yemas de sus dedos, luego separó mis piernas y se colocó entre ellas.

-Odiame si quieres pero nada evitará que te haga el amor esta noche-

Sus palabras fueron como corriente eléctrica en mi cuerpo, yo misma me quite por completo la toalla y lo hale hacia mi por la camisa que luego comencé a quitar.

El quitó lo que faltaba de su camisa y caminó hacia la puerta y le puso seguro, yo estoy completamente desnuda frente a el así que me siento en la cama y por instinto cubro mis senos. Daniel se paró frente a mi y con una mano tomó mi nuca para acercarme a el y besarme mientras que la otra quita mis brazos de mis senos dejándolos al descubierto nuevamente, mis manos viajaron a su pantalón y lo comencé a desabrochar, este me ayudó a quitárselo al mismo tiempo que su ropa interior dejando ver a su miembro, es realmente lindo, grande, grueso, duro y muy erecto, las venas que sobre salen me hacen querer probarlo.

-Dame un momento- dijo este y fue al baño y abrió la puerta pero no entró, luego apagó las luces de la habitación dejando como única iluminación la luz que proviene del baño, cosa que hizo que el lugar tenga efecto como de velas, medio oscuro, medio claro, luego caminó hasta mi nuevamente y me acostó en la cama y se acostó al lado de mi.

Su mano bajo a mi intimidad y con su dedo pulgar comenzó a hacer movimientos circulares en mi clítoris, inmediatamente comencé a humedecerme y a jadear de placer.

Nunca me había sentido así, tan completa, con tanto placer y ni siquiera a estado dentro de mi.

-Hueles a jabón de miel- dijo este y mordisqueo el lóbulo de mi oreja- me encanta-

Sus movimientos fueron acelerando cada ves más y mi respiración ya está demasiado agitada como para pensar.

Cuando estuve a punto de venirme el se alejó de mi dejando de tocarme y se abrió paso entre mis piernas, se inclinó a mi altura y puso la punta de su miembro en mi intimidad y fue entrando lentamente, cuando ya estaba más de la mitad en mi sentí que estaba más que completa, el lo notó y dejo de entrar en mi y comenzó a moverse de arriba a abajo con lentitud.

Sus movimientos fueron acelerando cada vez más mientras yo me retruerzo de placer debajo de el.

Sentí que el orgasmo que evitó hace un momento estaba a punto de llegar pero sus movimientos eran cada vez más acelerados hasta que no pude más y me vine, pero eso no le importó y siguió con sus movimientos, mis fluidos lo estaban mojando un montón pero el no se detuvo, no hasta venirse el, y cuando lo hizo joder fue uno de los mejores gruñidos que he escuchado.

Daniel cayó al lado de mi completamente agitado, tomó una sábana y cubrió nuestros cuerpos desnudos.

Ay por Dios eso fue... maravilloso.

-Este es el punto exacto en donde puedes enojarte y gritarme que salga de tu habitación-

-Jajaja no mames-

-Hablo enserio-

-¿Tan enserio como cuando dijiste que me harías el amor?-

-Tan enserio como cuando Melissa dijo que hoy se cogería, y vaya que tuvo razón-

El Novio PrometidoWhere stories live. Discover now