Capítulo 37 Hoy se coge

238 19 12
                                    

Me quedé estática, pero de cierta forma me encantó oír eso, así que le diré la verdadera razón del porque muero por un beso suyo.

-La única razón por la cual quiero que me beses es porque te atreviste a besar la comisura de mis labios e irte y dejarme con las ganas de tu boca sobre la mía y no hay mareos que quiten esas ganas-

El me miró sorprendido y acarició mi rostro.

-Esta bien, no voy a evitar algo que deseo tanto-

El rompió la distancia que había entre nosotros y me besó, pero no fue un beso cualquiera, es lento y intenso, saborea mi boca como si fuera el más dulce manjar, y lo sentí sonreír entre besos, y no pude evitar sonreír también.

Mordió mi labio inferior con suavidad y dió un último beso antes de alejarse, nos miramos a los ojos por un instante.

-No dirás nada- dijo.

-Eso mismo me pregunto yo ¿acaso en la india te enseñaron a besar así?-

-¿Así como?-

-Pues así-

-¿Así como?- dijo riendo.

Lo tomé de la barbilla y lo besé.

-Asi- dije.

Volvimos a basarnos.

-Ah, asi- dijo riendo y me volvió a besar.

-¡Disculpen!- ambos nos volteamos y vimos a una muy pícara Melissa con una bandeja en la mano-¿Estaba muy bueno lo que interrumpi?-

Se me puso la cara roja de la vergüenza y Daniel comenzó a reír.

-Más o menos- dijo Daniel y lo miré mal.

-¿Como que más o menos?- el continuo riendo y Melissa se sentó en la cama.

-Te traje algo ligero para que comas ya que casi no comiste nada, y de paso te traje algunas pastillas- dijo Mel.

-Gracias-

Me senté y me tomé la pastilla con algo de jugo y luego comí lo demás.

-Bueno yo ya cumplí con mi misión de alimentarte así que dejaré a Daniel para que te cuide- dice Melissa y toma la bandeja- Daniel recuerda que Sab no necesita usar condón por ahora, y que bueno porque así es más rico-

-¡Melissa!-

-Dejala- dijo Daniel riendo.

Melissa abrió la puerta y se giró hacia nosotros.

-Rianse todo lo que quieran pero mi instinto me dice que hoy se coge, y mi instinto nunca falla-

Ella sale y siento que mi cara arde de tanta vergüenza, no se que rayos le pasa a esa chica, ella sabe que la única razón de que hagamos eso sería si me enamorara de el, Melissa quiere eso, o vaya que si.

-¿Quieres dormir un rato?- preguntó Daniel.

-No, ya estoy bien-

-Antes de seguirte cuando te sentiste mal oí a los muchachos decir que jugarían béisbol en el jardín y las chicas los retaron-

-Si, mis primas son buenas con los deportes-

Y vaya que lo eran, recuerdo que cuando estábamos en secundaria cada una estaba en un deporte diferente y las tres practicaban juntas.

-¿Quieres ir? Te haría muy bien el aire fresco-

-Claro, me gustaría, bueno sólo si vas conmigo-

-Claro que si-

Me paré y tambalee un poco pero Daniel me sostuvo de inmediato por la cintura. Toqué su mano y sentí el impulso de volver a besarlo pero aparte la mirada.

Con calma, todo con calma.

-Dime cuáles son tus problemas con Anthonio, eso me tiene algo preocupado - dijo Daniel de repente y lo miré sorprendida.

-Tu cuáles supones que son-

-No lo se, no se me ocurre nada, el es un buen chico-

-Pues no parecía, siempre creí que era él el malo pero resultó que el verdadero imbécil dormía conmigo todas las noches-

-Hay imbéciles que logran alcanzar el cielo mucho antes de morirse- dijo en un tono bajo.

Salimos de la habitación...

Espera ¿que dijo?

Oh vaya.

Caminamos hacia el jardín, y de inmediato vi a los chicos preparándose para jugar contra las chicas.

Nos sentamos en uno de los bancos.

¿Que estará pensando David ahora? ¿me extrañaría? Me gustaría no pensar en el ahora pero joder ¡me engañó! Y lo hizo de la forma más hermosa posible, aunque bueno yo sabía que era un idiota desde el primer día que lo vi en su departamento.

Aunque ahora que lo pienso no era tan bueno como parecía, cuando salimos por primera ves se dejó besar por la ex que no recuerdo su nombre, luego los celos con el estúpido de Anthonio, me prohibió estar cerca de el, se burló de que era virgen, se fue a los puñetazos con Anthonio, sin contar con que me llamó estúpida y insinuó que yo disfrutaba las molestias de Anthonio, no se que mierda pasaba por mi cabeza, joder el comprobó por si mismo que yo no me había acostado con Anthonio, calló muy bajo, no creyó en mi palabra, joder como pude haber estado enamorada de alguien así.

-¿En que piensas?- dijo Daniel- ¿Te molesta que los chicos tengan dos carreras ya?-

-No es eso, ni siquiera entiendo el béisbol-

-¿Y que es?-

-Pensaba en David-

Daniel agachó su cabeza triste y suspiró cansado.

-Supongo que el es mejor que yo-

-No, claro que no, sólo recordaba que el me hizo mucho daño-

-¿Daño? ¿de que forma? ¿no se atrevió a golpearte o si?-

-No, sólo, algunas cosas verbales y algunas estupideces-

-Ah lo lamento tanto-

-No es tu culpa, fue culpa mía por no haberlo visto antes, supongo que en el fondo lo sabía, sabía que no era para mi-

-Eso me da muchas esperanzas, tal ves tenga oportunidad-

-No muchas, recordemos que cuando me conociste estaba en traje de baño, que yo te guste después de eso te hace un pervertido-

-Bueno en mi defensa eres realmente hermosa, no ibas a pasar desapercibida-

-¡Ya besala!- gritó Mary y ambos vimos hacia la dirección de donde vino su voz, todos están parados mirándonos.

-No se irán hasta que lo hagamos- digo.

-Es tu decisión si me permites besarte-

-Creo que no estaría mal darles de que hablar a estos chismosos-

El Novio PrometidoWhere stories live. Discover now