Capítulo 32 ¡Es hora!

271 19 2
                                    

-¡Nooo!- grité y rompí en llanto- Daniel dí que no es sierto ¡dilo!-

-No lo es, Sabrina vámonos de aquí- dijo Dani y me tomó por la cintura.

-No te la vas a llevar David ¿no te basta con haberte hecho pasar por mi?- dijo el chico y lo tiró al suelo de un sólo movimiento.

-Tu sierra la boca-

-¡No me voy a callar! deja de tratarla como si fuera un objeto, una especie de premio, ya bastante sufrió por culpa de los hombres ¡no la hagas sufrir más!-

-¡¿Y tu como mierdas sabes eso?!- grité.

-Porque tu abuela me lo dijo el día que firmé el contrato-

Miré a la abuela y ella sólo asintió.

¿Que?

Ósea, entonces todo es sierto.

-¿Que más sabes?- pregunté.

-Sabrina el sólo trata de confundirte ¡vámonos de aquí!-

-También se que la abuela se llama Margaret pero todos le dicen abuela Lawrence, que firmaste el contrato a tus 16 y que...-

-¡Será mejor que sierres la boca... hermano!- dijo Dani.

-¿O si no qué? ¿vas a terminar lo que hace meses empezaste? ¿vas a matarme?-

-¡TÚ SOLO SIERRA LA MALDITA BOCA DANIEL!-

¡No puede ser!

Todos lo miramos sorprendidos y en mi caso asustada, ¿porque esto está pasando? ¿porque no simplemente puedo ser feliz?

-Jajajajaja- explotó de risa el gemelo misterioso.

-¿De que te ríes bastardo?-

-Acabas de admitir en voz alta que yo soy Daniel-

Daniel o David ¡o lo que sea! salió corriendo del salón y Marcos, Michael, Anthonio y Melissa fueron tras el.

-Mary llama a la policía por favor- dijo la abuela y Mary salió corriendo en busca de un teléfono.

El chico, bueno... Daniel, aflojó su corbata y tocó sus rodillas para dejar salir todo el aire que al parecer tenía acumulado.

-Sabrina- dijo y lo miré, el se acercó a mi y tomó mis manos temblorosas- Lo más probable es que ya no quieras saber ni de él, ni de mi, así que cual sea la decisión que tomes con respecto a tu vida y a las empresas la aceptaré, si decides divorciarte de mi, osea estas casada con Daniel Miller así que ¡de mi!... si decides hacerlo lo firmare con gusto, y si decides separar las empresas nuevamente también lo aceptaré, buscaré una forma de sacar de la quiebra a los Miller, pero tú chica hermosa, eres quien tiene la palabra, si quieres intentar algo conmigo o si quieres romper todo lazo que nos ate... Sabrina Lawrence tu eres la dueña de tu destino ¿ok?-

Lo miré y vi en sus ojos sinceridad, sin contar la suavidad de esa ronca voz que tiene.

-Si tú eres el verdadero Daniel Miller, si eres tu mi novio prometido te quedarás a mi lado ¿ok? sacaras las empresas adelante con mi ayuda y me aseguraras de que ese hijo de puta se pudra en la cárcel-

El me miró sorprendido y asintió.

Me di la vuelta y caminé escaleras arriba seguida de Madison.

Me harté, otra ves creí en los hombres y otra ves me defraudaron ¡y de que manera! pero no le pienso llorar a nadie nunca más...

Hoy las cosas cambian.

-Sabrina ¿estas bien?- preguntó Madison cerrando la puerta detrás de ella.

La miré y aún continuaba en traje de baño sin pudor alguno, aunque bueno, no tiene nada de que avergonzarse.

-No, no lo estoy, me duele ¿ok? y lo peor de todo es que estoy esperando un hijo de él ¿que haré ahora Madison?-

-Tu misma lo has dicho, el verdadero Daniel se quedara contigo hasta el plazo de un año que tiene el contrato, podrían empezar como si nada hubiera pasado o... alejarse para siempre, tu decides-

-¡No voy a estar con alguien con el mismo rostro de la persona que más amo y más odio en la vida!-

-¿Porque? a fin de cuentas el no tiene la culpa, el también sufrió-

Madison tiene razón pero... no tengo fuerzas para esas cosas.

Derrepente Melissa entra en la habitación agitada.

-Sabrina necesito que bajes ahora, tenemos a David acorralado... haremos que cuente todo-

Ok. Es hora de saber la verdad.





El Novio PrometidoWhere stories live. Discover now