Capítulo 36 Lo correcto

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-Lamento eso, enserio no se que me pasó, tenida la mente nublada-

-No importa, no tienes nada de que avergonzarte, y lo digo enserio, no tienes absolutamente nada de que avergonzarte-

-¿Me lo juras?-

-Si-

-Bueno será mejor que me aliste para el desayuno-

Me levanté de la cama y antes de caminar hacia el baño él me tomó de la mano y me acercó hacia el.

-Se me olvidó darte los buenos dias-

Daniel se puso de pie y se paró frente a mi y se fue acercando, no me muevo, no respiro, me quedé quieta a esperar que hará.

Acercó su rostro al mio y cuando sus labios estaban muy cerca de los míos giró su rostro y besó la comisura de mis labios. Me quedé helada, pensé que me besaria en los labios directamente.

Lo miré a los ojos y noté como evitaba una sonrisa lo cual le es imposible.

-Nos vemos en el desayuno- dijo y salió de la habitación.

¿Acaso hizo eso para probocarme? porque si es así lo logró, joder lo logró enserio.

Entré al baño y me di una ducha rápida, busqué en mi maleta un short negro y una blusa blanca con mangas hasta los codos, trence mi cabello y me puse mis converses rosa como calzado.

Salí de la habitación y me encamine directo a las escaleras y luego a la sala. Vi que no hay nadie así que camine al comedor y todos están ahí charlando y comiendo.

-Buenos dias- dije y me senté, Daniel aún no está aqui.

-¿En donde está Daniel? sólo falta el- dijo Mamá.

-No lo se-

-¡Ya estoy aquí!- dijo este y todos nos giramos a verlo.

Trae puesta una camisa verde con los primeros dos botones abiertos y un pantalón negro ajustado, pero lo que más llama mi atención es su cabello, tiene el cabello por los hombros y húmedo, al parecer se lavo el pelo en la ducha y ahora se ve increíblemente sexy.

El desayuno continuó tranquilo, con todo mundo aqui, incluso los novios de mis primas parece como si nada hubiera pasado, no se como pueden estar tan tranquilos.

Bebí un poco de jugo de fresa y sentí unas náuseas infernales, me siento mareada y al parecer nadie lo nota así que me levanto con cuidado de la silla para irme a recostar a mi cama.

-¿Que tienes Sab?- dijo Melissa.

La miré y sólo pude negar con la cabeza para dirigirme a las escaleras, estando en el inicio me agarré de la baranda y subí el primer escalón pero el mareo continúa aún más fuerte.

-Espera Sabrina, te puedes caer- dijo Melissa- Estas mareada verdad-

-Si un poco-

-Yo la llevó- dijo Daniel quien se acercó- ¿Me permites cargarte?-

Ahora no tengo cabeza para razonar así que asenti y este me cargó de forma ágil como dos recién casados que llegan a un cuarto de hotel en su luna de miel.

Sentí como me dejó en la cama lentamente y se sentó a mi lado.

-¿Quieres que haga algo por ti? ¿te traigo algo de tomar? ¿alguna pastilla?-

-No, estoy bien, ya se me pasará-

-¿De verdad?-

-Te lo juro, estaré bien tranquilo, puedes ir a hacer tus cosas-

-No, claro que no, me quedaré hasta que te sientas mejor-

-No es necesario-

-Bueno, si quieres que me vaya esta bien-

-No es eso, es que no quiero molestarte-

-No es ninguna molestia, es un verdadero placer cuidarte-

-Bueno, esta bien-

-Tu sólo duerme, yo cuidaré de tus sueños-

Cerré mis ojos y me deje llevar por el mareo pero no logro dormir, creo que ya dormí demasiado.

-¿Daniel?- digo con los ojos cerrados.

-Aquí estoy-

-¿Me perdonas?-

-¿Porqué?-

-Por besarte hace rato, no debí hacerlo-

-No tengo nada que perdonar, sólo me hubiera gustado que estuvieras más consciente, que te dieras cuenta de quien soy, de que es a mí a quien besas-

Tras decir eso recordé cuando besó la comisura de mis labios y me dejó con ganas de sentir sus labios sobre los míos.

-Estoy conciente ahora- dije de repente.

-¿Que?-

-Bésame Daniel-

-¿Lo dices enserio?-

-Muy enserio-

-Mirame a los ojos-

Abrí mis ojos y lo miré.

-Lo digo enserio... besame-

El se acercó más a mi y tomó mi rostro con sus manos, cerré los ojos esperando sus labios sobre los míos pero lo que recibí fueron unos labios húmedos sobre mi frente.

-Me encantas Sabrina, me vuelves loco pero no creo que quieras besarme por ser yo, tal ves sólo quieres sentir que nada de esto pasó, que estas con el hombre que te casaste y ya, me gustaría  concedertelo pero no sería lo correcto, y yo quiero hacer lo correcto-

-¿Que quieres decir?-

-Sabrina quiero que te enamores de mi-

El Novio PrometidoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang