Capítulo 3 El viaje

631 38 3
                                    

Desperté por mi alarma, son las 5:30am ¿Porque tan temprano? Bueno es que ¡hoy es el dia del viaje! Si señoras y señores hoy es viernes.

Pero mi cuerpo solo sabe, que tiene sueño.

Me levanto de un salto y entro al baño, me doy una buena ducha, mientras escucho una canción de Ed Sherrand, no, no es perfect es Kiss Me que también es muy buena, pero no tan famosa.

Estos días han sido un poco agotadores, tuve que parar la universidad y hacer unas cuantas cosas antes de hacer este viaje, estoy un poco cansada pero es algo con lo que puedo lidiar, me pongo una blusa manga larga negra, un lejins, mis preciados converses y mi abrigo de color piel.

Cuando termino, bajo corriendo a la cocina, porque no quiero que se me haga tarde, me preparo un sandwish con un jugo de naranja y me lo como rápido.

Al terminar todo, llamo un taxi para que me venga a buscar, llega en al menos 10 minutos.

Tomo mi maleta y mi cartera y salgo del edificio para luego entrar al taxi he ir de camino a la parada de trenes.


//


Cuando llego a la parada de trenes miro la hora y son las 7:30am el viaje dura 3 horas, no he entrado bien y ya me estoy aburriendo, ¡que pereza!.

Antes de entrar al tren le paso mi boleto al portero que se encuentra en la entrada del tren (en realidad hay un portero en cada entrada) y entro.

Busco con desesperación un lugar cómodo donde sentarme y camino hasta la parte de atrás, hasta que encuentro un asiento para dos totalmente solo, me siento en el y dejo el asiento de al frente vacío, (mejor, así nadie me molesta) miro por la ventana todas las personas que estan entrando al tren, (aburrido) mejor tomo mi celular, mis audífonos escucho algo de buena música.

//


Me despierto por el brusco movimiento del tren al pasar una curva que había en la carretera, (en que momento me dormí) me froto los ojos y miro hacia al frente.

-AAAHHH- grité porque hay un hombre (guapo) mirandome fijamente-¿quien carajos eres tú?- le pregunté.

-Qué no lo sabes- dijo.

En ese momento muchos recuerdos vinieron a mi cabeza, era él, es el sexy hombre a quien le rompí sus bocinas.

-¿Tú?-

-Si, soy yo vecina-

-¿Que haces en mi asiento? ¡largate!-

-Para tu mala suerte no hay mas asientos libres, así que me tendré que quedar aquí-

-No, no lo harás buscate otro asiento-

-¿Crees que quiero estar aqui con una mujer tan grosera? Claro que no, yo solo estoy aqui porque no hay más asientos-

-Tus problemas no son mis necesidades, así que lárgate- me sentí triunfadora pero no se lo di a saber sino que lo mire fría esperando que me diga algo.

-Mira niña, es enserio no hay mas asientos, te prometo que no te molestaré- su mirada fue tan serena al decir esas palabras que hasta le creí.

-Esta bien- le mire cuando se puso sus audífonos, y no me dijo nada más.

Despues de una hora ya me estaba aburriendo, y el se veía tan tranquilo que me dio ganas de molestarle.

-Oye psss... oye- le tope en el hombro y me miró.

-¿Que quieres?- me miró serio.

- ¿Cual es tu nombre?- dije mientras que el se estaba quitando sus audífonos.

-Daniel Miller, ¿y el tuyo?-

-Sabrina Lawrence-

-Es un placer conocerte chica grosera-

-Lo mismo digo, chico molestoso-

-Pero sexy- dice (si es muy sexy).

-No para nada-

-Bueno entiendo que no quieras admitir que soy  sexy pero yo si puedo decir con libertad que eres muy  hermosa- me sonroje un poco.

-Gracias, bueno tu también eres... un poco lindo-

-Lo se-

-Presumido-

-Enana-

-Estúpido-

-Grosera-

-Pedófilo-

-No soy  un pedófilo-

-Si lo eres-

-Que no lo soy-

-Que si-

-Que no-

-Que si-

-Que no-

-Si-

-No-

-Si-

-Nooo-

-Siiiiiiii-

-Que no y punto-

-Que si y yo gano-

-aahhh eres muy infantil-

-Infantil eres tu que te pones a discutir conmigo-

-Tienes razón-

-Siempre la tengo-

-Enana de mierda-

-Gigante engreído-

Y de un momento a otro los dos explotamos de la risa.

//


Dos horas después llegamos a nuestro destino, el tren al fin había parado, y todas las personas del tren tomaban sus cosas y bajaban.

-Bueno Sabrina hasta aqui el viaje-

-Si Daniel-

Ambos no paramos de hablar estas últimas dos horas y nos hicimos amigos, (Ja tengo un amigo sexy jeje).

Daniel y yo salimos del tren y caminamos juntos hasta fuera de la estación.

-Sabes Sabrina, te voy a extrañar-

-¡Pero si vivimos al lado pendejo!-

-No ya no, dentro de unas semanas me casaré y me quedare aqui a vivir con ella-

-Wao Felicidades- dije de mala gana, siento como que algo dentro de mi se rompió pero ¿porque? o ¿que?

-Gracias, ya tienes mi  número cuando quieras hablar solo llamame hermosa-

-Esta bien Dani-

Lo abrace y cuando nos alejamos el comenzó a caminar y vi como comenzaba a alejarse poco a poco.

Quien diría que en tan solo tres horas le iba a tomar cariño al bastardo ese.

Busque con la mirada a alguien que conociera hasta que vi frente a un auto lujoso negro y una alegre anciana que tantas sonrisas me saca, mi abuela, corrí hacia ella y cuando llegue deje caer mi maleta y la abracé.

-Sabrina pero que hermosa estas-

-Gracias abuela-

-Ven entra al auto querida-

Entré en el auto mientras que el chofer guardaba mi maleta en el baúl.

Para ahora sentarme  (otra vez) hasta llegar a la casa.

El Novio PrometidoWhere stories live. Discover now