| Capítulo 22: Marcas y omega en peligro |

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Y ahí estaba Park JiMin andando por los pasillos de la universidad demasiado feliz para ser Lunes.

Y cómo no estarlo, si después de haber hablado seriamente con su alfa sobre lo que quería, este se decidió marcarlo.

Puede que fuera solo una marca temporal pues no había sido impuesta durante una relación sexual, pero marca era marca y él estaba más que contento

El mejor celo de su vida, la mejor semana de su vida.

Se la había pasado casi media hora en el baño conteniendo sus gritos de emoción mientras miraba aquella mordida en su cuello.

Luego de eso, decidieron faltar el viernes y pasaron el fin de semana pegados como chicles.

— Hola JiMin-ssi —saludó JungKook—. ¿Por qué tanta alegría? Es Lunes y es demasiado temprano para andar saltando, incluso para ti.

— Pensé que ya habías visto, me puse una camiseta con el cuello muy ancho justo para que se notara —respondió como si fuera lo más obvio del mundo, dando otro salto de felicidad.

— Espera espera. ¿Qué? Córtale a tu rollo Park JiMin.

— ¿Cómo por qué? Estoy contento déjame ser.

JungKook fijó su vista en el cuello de Jimin y creyó ver algo rojizo.

— Quédate quieto un segundo.

JiMin bufó y se detuvo, aunque quería seguir brincando de aquí para allá.

JungKook estudio con detenimiento el cuello de JiMin.

— Del otro lado —dijo rodando los ojos.

JungKook pasó al otro lado y vio lo que tanto quería tener él: una marca. YoonGi había reclamado a JiMin como su omega.

— Oh por Dios —murmuró pasando la yema de sus dedos por aquel grabado en la piel del omega rubio.

— Ya deja la manoseadera —se quejó JiMin removiéndose.

— ¿Te dolió?

— Un poquitito al principio y luego fue de lo más... Excitante —explicó susurrando al final.

JungKook quería tener un alfa que lo quisiera lo suficiente como para marcarlo y tener una linda vida.

A veces pensaba que TaeHyung podría ser el indicado porque con él había estado sintiendo cosas que no había sentido en ninguna relación anterior.

Pero no debía hacerse ilusiones muy rápido.

— Es muy linda... —alagó JungKook volviendo a caminar

— ¡¿Verdad que sí?! —exclamó JiMin emocionado y llevando su pequeña mano al lugar donde estaba la mordida por instinto.

— Sí —afirmó el híbrido con una tristeza interior que supo disimular muy bien.

🍀

— Ya suelta a YoonGi, JiMin, lo vas a cansar —regañó Tae en el receso general.

TaeHyung, JungKook, JiMin y YoonGi, se encontraban en la misma mesa, cada omega junto a su alfa.

— No me molesta, la verdad —respondió YoonGi y JiMin sonrió burlón hacia TaeHyung, que solo rodó los ojos.

Él estaba más preocupado por JungKook, quien había estado triste durante la mañana y ahora no demostraba ganas de querer comer, le desesperaba no saber qué tenía el menor.

¡Se busca! Compañero de piso ๛ yoonmin omegaverseWhere stories live. Discover now