¡Se busca! Compañero de piso ๛ yoonmin omegaverse

| Capítulo 17: Jungkook vs el armario de limpieza |

Especial VKook

 (1/?)

...

— ¡JungKookie!

El híbrido volteó en medio del pasillo ahora desierto. La alarma se había rebelado esa mañana contra él, negándose a sonar. Terminó levantándose más tarde de lo normal, pues su madre omega tampoco lo levantó.

Y así quería mudarse y sobrevivir solo.

Ya se veía en los titulares de los periódicos: "Chico muere intoxicado por echarle Downy al arroz".

Cuando vio quién era, suspiró y rápidamente ocultó sus orejas en su cabello y envolvió su cola a su cintura bajo el ancho saco que vestía, sus mejillas enrojeciendo.

Y sí, podía decirse que Kim TaeHyung lo traía bien estúpido. Literalmente el alfa lo tenía en la palma de la mano.

— K-Kim... —el alfa arrugó su nariz— Uh... TaeTae.

— Kookie.

— Llegaré tarde a clases. Debo irme...

— Ven, primero —jaló a JungKook por el pasillo y lo entró al cuarto de limpieza.

— ¡TaeHyung! ¿Qué haces? ¡Llegaré tarde! —gritó en susurros.

— Lo siento, pero... no puedo esperar al fin de semana —TaeHyung puso seguro en la puerta y delineó la mejilla del omega con su pulgar, acercando su rostro y besándolo con necesidad.

El omega soltó los libros que llevaba en alguna repisa y correspondió algo tímido. Sus orejas se echaron hacia atrás y desenvolvió su cola de cintura, moviéndola de lado a lado contento.

TaeHyung empujó con suavidad a JungKook hacia atrás pegándolo a la pared y acercó su cuerpo al del menor buscando más contacto. Separaron sus labios en busca de oxígeno.

— T-Tae... Enserio d-debo irme... Me reportarán como fuga porque mi maestro me vio en los pasillos...

— Eso no importa ahora —TaeHyung echó su cadera hacia adelante, presionando sus partes privadas contra las de JungKook, haciéndolo jadear por las repentinas corrientes de placer que recorrieron desde sus zonas íntimas hasta su espalda.

Las manos de TaeHyung bajaron hasta a su cintura, donde ejercieron una pequeña presión y empezaron a subir de nuevo, pero ahora bajo el saco y camisa de JungKook, recorriendo su abdomen plano y la piel suave y lisa de su espalda. El alfa empezó a repartir besos por el cuello del menor y sus manos alcanzaron sus pezones. JungKook sintió un líquido bajar por su entrada y eso realmente no debía pasar, él no estaba en celo.

— TaeHy-Agh... Tae... P-para... Por favor, Tae-Agh... Mierda, por favor...

— No voy a parar ahora, es demasiado tarde.

El teléfono de JungKook sonó y el omega se creyó salvado.

— ¿Contestarás? —preguntó TaeHyung entre los besos que repartía en su cuello y clavícula, sus manos dejando sus pezones y yendo hasta su espalda baja, en donde dibujaba círculos con su índice.