~Capitulo #160~

61 7 0
                                    

Hans me solto y yo me dirgi hasta donde estaba Stephen.

- Y ¿tu quien eres?- Pregunto Hans.

- Soy el prometido de Anett.

- ¡¿Que?!

- Como lo escucha señor Hans, Anett sera mi esposa.

- ¿Eso es cierto Anett?

- Si, Hans, tambien queria decirtelo, tendre un hijo tuyo, pero no podras verlo jamas, te libero de cualquier responsabilidad.- Un nudo en mi garganta se formo.

- No, ¡eso es mentira! Anett tu me amas a mi.

- No Hans, yo deje de amarte desde el momento que comenzaste a tratarme como una basura, no escudes tu mala actitud conmigo con que estabas estresado y no metas tu pasado, si tu me amaras, hubieras cambiado por mi, hubieras comenzado a ser mejor persona por mi y tambien por ti. Adios y hasta nunca Hans Daer Gray.

Subi al coche del Doctor Stephen.

Llore todo el camino hasta su casa.

Pasamos al interior de su casa.

- Sientate Anett ¿estas bien?

- No, estoy echa pedazos por dentro, el padre de mi hijo es un monstruo sin sentimientos.

- Anett.

Se sentó a lado de mi y tomó mi mano.

- ¿Qué sucede Doctor?

- Necesito pedirte algo, estoy desesperado.

-Digame.

- Freddie no es mi hijo, ni mi hermano, mis padres lo adoptaron pero nunca lo quisieron por que padece de autismo y yo estoy tratando que me den en adopción a Freddie pero... necesito estar casado ante la ley y... Necesito pedirle que sea mi esposa.

Me levanté de donde estaba.

- ¿Fingir ser su esposa?

- No, por qué nos casariamos, ante todos seríamos esposos y ante la ley también, esto solo lo sabrías usted y yo, yo le puedo ofrecer comida y techo, o usted pidame lo que quiera, solo no quiero perder a Freddie, el es todo lo que amo y todo lo que tengo en esta vida.

Vi cómo sus ojos se llenaban de lágrimas.

Estaba mal, pero yo no tenía nada, y un bebé venia en camino, no podía lidiar con todo.

- Acepto, me casare con usted, pero... estoy embarazada.

- No habrá problema, lo registrare como si fuera mío.

- Esta bien.

- Solo dejaré pasar unas semanas para anunciar nuestro compromiso.

- Eso sería muy extraño ¿no lo cree? Que de la nada nos casemos, es mejor que yo entre a trabajar como la niñera de Freddie y que después "surja" un enamoramiento entre nosotros y nos casamos.

- Esta bien, así será.

- ¡Stephen!- Grito Freddie.

- ¿Que pasó?

- Mi tía se volvió a quedar dormida, no quiere jugar conmigo.

- No te preocupes, mira ella es Anett, a partir de hoy será tu nueva niñera.

- Hola.

– Hola, yo te conozco, eres la chica bonita que me trajo a casa y de la que Stephen habla.

Mire a Stephen.

– Fred no es necesario que me delates.- Dijo y comenzó a reír.

Stephen lo cargó en sus brazos y lo llevó hasta su habitación.

Yo decidí seguirlos.

Lo arropó para que tomara una siesta.

– ¿Por qué sus padres no quieren a Freddie?- Pregunte mientras lo veía.

– Es una larga historia que me temo duele mucho contarla señorita Anett.

– Lo siento, no era mi intención incomodarlo.

– No se preocupe, ahora yo tengo una pregunta ¿porque decidió casarse con un hombre como Hans Gray?

– Habla de el como si lo conociera.

– Oh vaya que lo conozco, es muy mencionado en las platicas con mis amistades y enfermeras del hospital.

– Es extraño si ellas solo hablan de que usted es muy guapo, perdón, creo que ya hable de más.

– Me lo han dicho, soy un rompecorazones, y ahora responda mi pregunta.

– Pues es que... fueron tantas cosas, si llegue a quererlo.

– Anett, ninguna persona puede amar o querer a alguien que solo le hace daño.

– Nunca lo había visto de esa manera.

– Usted debe encontrar a una persona que la ame y valore por la mujer que es, yo se que es una mujer excelente Anett, con el simple hecho de lo que está haciendo por mi y por Freddie.

– ¡¿QUE HACE ELLA AQUI?!- Grito una mujer.

¡No Soy un Chico!©Onde as histórias ganham vida. Descobre agora