~ Capítulo #172 ~

27 4 0
                                    

Me sorprendo de que Stephen esté aquí en mi casa.

– Necesito hablar contigo.- Dice un poco nervioso.

– Pasa.- Digo abriendo más la puerta para que entre.

– Es sobre Anett.

– Stephen, yo sé que soy el hombre menos indicado para decirlo, pero no me gusta ver a Anett llorar, hoy me dijo que te nota muy distante.

– Lo sé, Hans, estoy teniendo un mal momento, solo que no quiero preocupar a Anett.

– ¿De que hablas?

– Hay unos hombres pidiéndome dinero, mucho dinero.

– ¿Qué hiciste?

– Hace unos años, cuando mi otro hijo se fue de aquí, quedé muy endeudado con un hombre y ahora me está cobrando.

– Espera, tú le pediste dinero a un hombre.

– No, le pedí droga, es lo único que le calmaba el dolor a mi hijo.

– Stephen, no se que decirte, deberías hablar con Anett, ella piensa que estás saliendo con otra mujer.

– Hans, yo amo con toda el alma a Anett y a Alex.

– Lo sé, déjame ver qué puedo hacer.

– Préstame el dinero y después yo te lo pagaré.

– Te daré el dinero, pero...

– ¿Pero?

– Debes alejarte de Anett, yo aún la amo y quiero recuperarla.

– ¿Qué? No, eso jamás, creo fue mala idea venir.

– Tú necesitas de mi Stephen, si no les pagas, mataran a Anett y a Alex, y si por tu culpa les pasa algo a ellos dos, yo te matare, es la solución que te doy.

– Pero Anett no me dejara.

– Lo hará si sabe que la engañaste, te doy el dinero y un poco más, pero vete de sus vidas.

Se quedó pensando unos segundos.

– Lo haré, solo para que no les ocurra nada, me iré mañana mismo.

Sonreí al saber que Anett sería mia de nuevo.

Narra Hunter.

Me levanté muy temprano para desayunar antes de irme a la cita de trabajo.

Mi cabello ya estaba corto y mi ropa ya estaba lista.

Mi voz era el problema.

Cargue mis cosas para irme a el lugar donde sería mi trabajo.

La gente me miraba extraño.

Llegué a la enorme casa.

– Buenas tardes ¿es aquí la casa del señor Hans Gray?- Pregunté a una señora.

– Si, aquí es, pasa te están esperando.

Pase.

Esta gente si que tenía dinero.

– Hola, tu debes ser Hunter.- Dijo una señora muy amable.

– Así es.

– Yo soy Anett, mamá de Alex el chico que vas a cuidar.

– Señora, yo por su hijo daría la vida.

– Gracias Hunter.

– Alex, el será tu guardaespaldas.- Dijo la señora.

– Ella, señora, soy mujer.- Decidí al último momento decir la verdad.

Tenía miedo de que me corrieran.

Me gire para ver atrás de mi y me encontré con el insoportable de mi vecino.

– ¿Es en serio? ¿Una mujer?- Dijo el chico.

– No todos los guardaespaldas deben ser hombres joven Alex.

– Ni modo, solo por qué mi papá me obligó a tener un guardaespaldas.

– Alex, hay otra cosa, no podrás salir de esta casa durante una semana.

–¿Qué?

– Son las reglas que impusimos tu padre y yo, hay personas malas que quieren hacerte daño.

¡No Soy un Chico!©Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu