~Capitulo #143~

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El hombre me tomo de la mano.

–Lo ve señor Wishaw, su hija y yo estamos muy felices. Espero y venga a la fiesta de compromiso, le pediré la mano de su hija enfrente de todas mis amistades.

¿Amistades? Si el tiene la cara de no tener ni un amigo.

–Anett ¿tú estás de acuerdo con esto?

Quería gritar que no, quería decirle a mi padre que este hombre me había comprado.

–Si, papá yo amo con todo mi corazón a Hans y el me ama a mi.

–Esta bien hija, bueno, creo que me retiro.

–Esperamos contar con su presencia en la fiesta de compromiso y por supuesto en nuestra boda.

–Así será, aquí estaré, hija nos vemos pronto, te quiero mucho.

–Y yo te quiero a ti papá.-Dije y lo abrace.

Mi padre salió de la casa.

–Veo que me llamaste por mi nombre y no como "el hombre".

–De ahora en adelante te llamaré por tu nombre, Hans.

–Excelente Anett.

Fui hasta la cocina, tenía algo de hambre.

Encontré una nota en el refrigerador.

Para: Anett
De: Tereza

Lo abrí.

Querida Anett, mi niño Hans es una persona muy difícil de controlar, por favor no lo hagas enojar, te dejo una lista de las cosas que le molestan.
-Los peluches(más los osos)
-Qué lo llamen Pequeño Hans o Mi amor.
-Qué lo abracen.
-Qué le den besos en la mejilla.
-El chocolate.
-Qué una persona lo llame "perdedor" o "cobarde"
-Qué lo contradigan.
-Los parques de diversiones.
-Qué se metan en sus cosas (pertenecías)
-Odia que su ropa no esté planchada(Eso ya lo hice por ti)
-Odia que lo traicionen, que no sean honestos con el, odia las mentiras.
-Odia la música.
-Odia que le digan Te amo.

Este hombre esta loco.

Tire la nota a la basura.

No me importaba nada que tuviera que ver con ese hombre.

–Saldré por unos minutos.-Dijo.

–Esta bien.

Me dirigí a la sala.

Prendí el televisor, el cual era muy antiguo.

A lado de este había una radio.

La encendí y coloqué algo de música.

Comencé a cantar la canción "A thousand miles" de Vanessa Carlton.

De pronto sonó que tocaron a la puerta.

Apague la radio y abrí la puerta.

–¿Está el señor Hans Gray?-Pregunto una mujer muy elegante.

–No, dijo que demoraría unos minutos.

–Esta bien, entonces lo esperaré.-Dijo mientras entraba a la casa.

–Esta bien señora.

–Señorita, y ¿tú quien eres?

–Me llamó Anett.

–No entiendo cómo Hans permite que personas como tú entren a su casa.

–¿Como yo?

–Si, con esa ropa, de seguro eres la chica de la limpieza.

–Si, lo siento señorita, me retiro a la cocina a seguir con mis deberes.

–Y me traes un vaso con agua.

Que grosera esta mujer, se siente elegante y es una persona muy mal educada.

Estuve en la cocina leyendo un libro que me había encontrado en la biblioteca.

Se escuchó la puerta.

De seguro era Hans.

Me paré en la puerta para poder escuchar lo que hablaban.

–Hans, mucho tiempo sin vernos.

–Gala, es verdad, ya han pasado varios meses.

–Y ¿cómo has estado? ¿Que tal tu vida?

–Bastante bien, y mi vida está mejor.

–¿Ya has arreglado algo sobre Estefanía?–El no respondió–Por cierto ¿de dónde sacaste a esa chica para hacer la limpieza? Demasiado corriente a mi parecer.

No soporte y salí.

Me acerqué hasta Hans, el me tomo de la mano.

–Anett no es ninguna chica de la limpieza, Anett es mi futura esposa.

–¿Qué?-Pregunto mientras se levantó de donde estaba sentada.

–Como escuchaste Gala, Anett es mi prometida, de hecho por eso te llame, quiero que tú estés presente en la fiesta de compromiso y mi boda.

–¡Oh! Pero claro que si, muchas felicidades Hans y Anett.-Se olía a kilómetros la hipocresía de esta mujer.

–Gracias.-Dijo Hans.

–Si me disculpan tengo que salir a hacer unas compras, no traje mucho equipaje para quedarme tanto tiempo.

¿Qué? ¿Quedarse? Tengo que soportar a esta mujer ahora también. Suficiente tengo con el grosero de Hans.

Salió de la casa.

–Hans ¿Se quedara aquí en esta casa?

–Si ¿por que?

–Me odia, no quiero estar en el mismo lugar que ella.

–Anett, no te odia, solo al parecer no le caíste bien.-Dijo riendo.

–No la quiero aquí.

–Estás loca, ella era muy importante para mis padres, es hija del hombre que fue mejor amigo de mi padre durante años.

–Se queda ella pero... yo me voy de esta casa.

–¡Anett no la voy a correr solo porque a ti no te cayo bien, esta es MI CASA!

–Esta bien y ¿donde dormirá?

–Dormirá donde yo duermo.

–¿Y tú dónde dormirás?

–En la habitación donde tú duermes, esa es mi habitación.

–¿Qué? ¿Y no se puede quedar en una de las demás habitaciones? Esta casa es enorme.

–Si, lo es, pero las demás habitaciones están sucias y Tereza no está, por cierto, aviso que legará dentro de un mes.

–Esta bien, estaré en la habitación si me necesitas.

–Nunca te necesitaría ,ni te necesitaré.

No entendía el porqué sus palabras me dolían.

¡No Soy un Chico!©Where stories live. Discover now