XXXV. Admitir

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Eliott Geest
Colonia 22


Eliott agradeció que Hazz llegara rápido. Después del pequeño espectáculo que Eonné armó en 

Eliott agradeció que Hazz llegara rápido. Después del pequeño espectáculo que Eonné armó en la cocina al vomitar, los echaron de ahí. Tuvieron que esperar a Hazz en un pasillo fuera de la cocina. En cuanto ella llegó, Renee se alejó para darle privacidad a la conversación que Hazz quería tener con Eonné, pero ella la detuvo:

—Quédate —Hazz habló en tono bajo para sorpresa de todos. —Aprell se está encargando de mantener un ojo en Priss, lo cual significa que la persona más malditamente sensible al momento eres tú, porque él no está aquí. Si mi agresividad no funciona con ella, tendrás que encargarte tú de sacarle la información que necesito. Algo así como cuando nos conocimos y Aprell te interrogó a ti.

El rostro de Renee se ilustró en duda. Hasta para Eliott estaba siendo extraño que Hazz decidiera confiar en Renee de la nada. A él le tomó años ganarse esa confianza con la que Hazz permitía que escuchara sus charlas privadas, no comprendía cómo Renee logró eso en cuestión de semanas.

—De... acuerdo —murmuró Renee al asentir.

Eliott desvió su atención de Renee para enfocarla en Eonné. Ella estaba sentada en el piso, recargando su espalda contra el muro. Balbuceaba cosas en francés sin sentido, consecuencias del alcohol en su sistema quizás. Eliott había decidido mantener la boca cerrada frente a Eonné antes de que ella comenzara a soltar más discursos acerca de su situación con Renee. Era peligroso hablar de sentimientos cuando él ya estaba comprometido y no podía admitir nada por Renee.

Hazz comenzó a hacerle preguntas a Eonné sobre aspectos básicos que en realidad no delataban mucha información de la que necesitaban. El tono de Hazz era amenazante, aunque no parecía tener mucho efecto en Eonné.

Antes de partir hacia la fiesta, Hazz le había explicado a Eliott que Eonné era importante para encontrar a una mujer que les ayudaría a encontrar a otra mujer aún más importante. Eliott no había entendido muy bien la relación entre todas ya que Hazz no había sido muy explícita en ello, sin embargo, había entendido que todo eso podía ayudar a agilizar el proceso de encontrar la cura. Mientras más rápido terminara la misión, mejor. Eliott y Renee se estaban volviendo más cercanos de lo que él había planeado en un principio, y eso estaba complicando su vida.

Eliott sentía la presencia de Renee a su lado. Había dejado de concentrarse en las preguntas de Hazz por pensar en lo que ella habría opinado sobre lo que Eonné había dicho. Una parte de él deseaba que Renee aún estuviese enamorada de Aprell o que no le gustara nadie en absoluto, eso facilitaría algunas situaciones; su otra parte quería saber si ella sentía algo por él. Si los sentimientos eran... recíprocos.

Eliott había tardado mucho en admitir lo que sentía hacia Renee. Cuando se trataba de cualquier expresión emocional, Eliott era pésimo descubriéndose a sí mismo. Aunque en el fondo ya lo sabía, Kybett había tenido que intervenir para que él dijera lo que en verdad sentía. Esa misma mañana lo había hecho.



—Haffid —sentenció Kybett. Nada era bueno cuando ella se refería a él por su segundo nombre. —Entiende lo importante que esto es para mí, por favor. Quiero casarme con Wivenn y quiero que tú nos cases.

Eliott se encontraba de pie recargando una mano en la mesa donde minutos antes todos habían estado comiendo en silencio. Wivenn tan solo lo miraba con súplica.

Expediente 512 (I)Where stories live. Discover now