Capítulo especial de Navidad: ¡Socorro! ¿A esto se le llama Navidad?

Comincia dall'inizio
                                    

-¡¿Qué es esto?! —Es una cuchara... ¿Acaso no lo ve o qué? -¡¿PASO DE SER EL ASESINO DEL CUCHILLO AL DE LA CUCHARA?! ¡Ni hablar! —"Slendy Noel" lo hizo callar dándole alguna que otra bofetada. Jeff, enfadado y con un chichón en la cabeza se sentó en el sofá. Slendy me miró y se arrodilló ante mí. De su bolsa sacó un delantal y una cazuela.

-Y esto es para ti —Me puso el delantal y finalmente la cazuela en la cabeza- ¡Mírate, pareces una princesa con su vestido y su corona! —Sí, como si una cazuela fuese una corona de toda la vida.

-¿Qué se supone que estás haciendo? —Pregunté confusa- ¿Y dónde está Papá Noel? —Noté que a Slender le sudaba la frente.

-Papá Noel soy yo, pequeña —Dijo acariciando mi pelo. Yo me aparté- ¡Mentira, Slenderman! ¡Papá Noel es un viejo gordo y tú en cambio estás anoréxico! —Exclamé.

-M-Mira Sally, creo que ya es hora de que te cuente la verdad... -Miró a los demás, ellos asintieron y él suspiró- Papá Noel no existe. Es como una pequeña mentira que les decimos a los niños para que tengan esa ilusión -¿Q-Que es lo que dijo...? ¿Papá Noel... NO EXISTE?

-¡Papá Noel sí que existe! —Exclamé indignada. Noté que poco a poco se me caían las lágrimas al mirar al falso Papá Noel- ¡SI QUE EXISTE! ¡Tiene que existir!

-Sally...

-¡NO! —Lo interrumpí- ¡No quiero hablar contigo! ¡Ya lo arruinaste todo! —Me fui llorando a mi cuarto.

Al llegar, me tumbé en la cama y seguí llorando. Después de unos cinco minutos paré ya que vi la claridad de la luna iluminando un poco la habitación. Me levanté aún con alguna que otra lágrima marcada en mi rostro y contemplé el paisaje que se veía desde la ventana. Miré al cielo. Estaba lleno de estrellas que brillaba con mucha intensidad. En un segundo pasó una preciosa estrella fugaz. Era el momento de formular un deseo, de soltar toda mi ira, todos mis sentimientos...

-¡OJALÁ NO EXISTIERA LA NAVIDAD! —Grité al fin. Parece ser que la estrella fugaz oyó mi deseo ya que brilló aún más y al poco rato desapareció por el cielo nocturno. De repente me entró mucho sueño. Regresé a la cama y me tapé con las sábanas. Cerré lentamente los ojos hasta que me quedé completamente dormida. En mis pensamientos me pareció escuchar una dulce voz que dijo: "Tu deseo se cumplió"




La luz del nuevo día se posó en mi vista, provocando que me despertara. Me notaba diferente. Tenía algún que otro dolor de cabeza. Me fijé en la habitación. Por alguna extraña razón, las paredes estaban pintadas de color azul decorado con algunos posters sangrientos. Que yo recuerde me quedé dormida en mi dormitorio que comparto junto a Slender, pero aun así no me dio mucha importancia. Me levanté de la cama, me preparé y cogí a Teddy que raramente llevaba una falda y un lacito azul a juego. Salí del cuarto. El pasillo era muy corto, con muy pocos dormitorios. ¿Qué le habrá pasado al largo pasillo? Tengo dos conclusiones: 1: Me raptaron y me llevaron a una casa desconocida o 2: Los tontos fueron conscientes y ya decidieron hacer reformas a la casa.

Bajé las escaleras. Al llegar, la zona de entrada no era tan grande. El salón esta vez se encontraba a la izquierda y la cocina a la derecha. Creo que optaré por la conclusión número 1. Me dirigí al salón, pero antes de que entrara ocurrió algo que me dejó muy impactada...

-¡Hey, Sam! —Dijo... ¡¿BEN?! No lo podía creer... Llevaba dos coletas y un vestido verde de link... ¡¿Se convirtió en chica?! ¿Se habrá vuelto marica para intentar enamorarme? Es muy poco probable pero podría ser. "Ella" se acercó a mi oído- Debes de darte prisa en ir a desayunar, Slenderwoman te está buscando y está muy enfadada -¡¿De qué está hablando?! ¿Quién demonios es SlenderWoman? ¿Por qué demonios Ben es una chica? ¿QUÉ DEMONIOS PASA AQUÍ? Por curiosidad, recorrí a toda prisa el poco camino que quedaba para llegar al salón. Al llegar me quedé congelada. ¡LAS CHICAS SE VOLVIERON CHICOS Y LOS CHICOS SE VOLVIERON CHICAS! ¡¿Qué broma es esta?!

¡Socorro! ¡Estoy rodeada de idiotas! ©Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora