Mayura

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—¡Cuidado!

Acto seguido rodó por el piso, sostenida por los brazos de... Adrien.
El rubio se había lanzado sobre ella, para evitar que el explosivo la tocara.
Marinette abrió los ojos y observó cómo su compañero se encontraba encima de su cuerpo, protegiéndola. Levantó la vista y chocó con su intensa mirada, que buscaba en su rostro alguna señal de que se encontraba a salvo. A pesar de la situación límite en la que se encontraban, no pudo evitar sonrojarse furiosamente. ¿Es que toda la vida se iba a sentir como una adolescente cerca de ese chico?

—¡Rápido Marinette! Entra en ese callejón, ahí estarás a salvo
—Pero... ¿y tu?
—Yo estaré bien. —Le contestó con decisión —Solo voy a asegurarme que Alya, Nino y los demás se encuentran bien... y volveré aquí contigo. Quédate, por favor. No quiero que estés en peligro.

Se acercó a ella despacio, depositando un suave beso en su mejilla mientras acariciaba su rostro.

"Eso era jugar sucio" La muchacha no pudo ni hablar ante el gesto del varón, solo pudo ver cómo desaparecía, rápido como una bala, hacia la escuela.

—Vamos Tikki. Tengo que asegurarme que nada le suceda a mis amigos. ¡Tikki motas!

La intensa luz roja la envolvió, dejando paso a la heroína de París, que sin perder tiempo se dirigió al instituto. Cerca del callejón localizó a Nino y Alya, que estaban protegiéndose detrás de un vehículo.

—¿Están bien? —preguntó aproximándose a ellos.
—¡Ladybug! El monstruo volvió a entrar al instituto.
—¡Bien, Gracias! ¿Alguien más está en peligro?
—Mi amigo Adrien acaba de entrar —Le respondió Nino algo asustado —Fue a chequear que todos estuvieran a salvo...
—Tranquilo. Yo me encargaré a partir de ahora. Por favor corran a un lugar seguro...
—Nunca había visto a un akuma como éste —le soltó Alya.
—Es porque no es un Akuma. ¡Rápido, corran! Es peligroso quedarse aquí...

Nino agarró a su novia de la mano y tiró de ella con fuerza. Aunque al principio la morena opuso resistencia (era una excelente oportunidad para grabar a Ladybug en acción) no tuvo otra opción que seguir a su pareja, alejándose del peligro.

Marinette corrió hasta el instituto con el corazón en la boca...
—¡Adrien! —Miro a todos lados —¡Adrien!

Verdaderamente el escenario no era para nada alentador. El patio estaba destruido, la gran cantidad de humo entorpecía su visión, y varios focos de fuego se encontraban fuera de control.
Y por si fuera poco... no había rastros del modelo por ninguna parte.

—¡Ladybug! —escucho gritar al monstruo —¡La verdad!
—¿Qué? —dijo la joven aturdida, mientras esquivaba dos nuevos explosivos.

Tenía que concentrarse y descubrir dónde se encontraba el Amok. Pero nada parecía sobresalir en ese humanoide. Corrió escondiéndose en el humo para ganar tiempo. Una mano, mejor dicho una garra, la tomó del brazo y tiro de ella, escondiéndola detrás de unos casilleros.

—¡Chat!
—Que bueno que estás aquí. ¿Alguna idea de dónde puede encontrarse en Amok?
La joven parpadeó extrañada. "¿Chat directo al grano, sin chistes o saludos coquetos?... Eso era nuevo"
—No... estuve tratando de encontrar un objeto que pudiera contenerlo, pero con todo este caos... ¿Estás bien, gatito?
—Eh... si. Solo algo preocupado. ¿Crees que Mayura quiera nuestros Miraculous?
—Supongo... —Algo no le cerraba en la actitud de su compañero pero ahora no tenían tiempo que perder. Además aún no había encontrado a Adrien y eso la tenía muy preocupada —¡Chat! ¿Viste a un muchacho rubio por los alrededores? Debemos ponerlo a salvo, aquí adentro corre peligro.

El héroe la miró con una sonrisa en el rostro y le respondió...

—Lo vi ni bien llegué al instituto y le dije que se fuera, que nosotros nos encargaríamos de todo...

—¡Ladybug! ¡Chat Noir! Quiero hablar con ustedes! —La voz de Mayura se hizo escuchar.

Ambos jóvenes se miraron con decisión. La claridad y potencia de la voz, les daba la pauta que su enemiga se encontraba cerca, y por lo tanto seguramente tenía en su poder el objeto que contenía el Amok. La mejor opción para derrotar al sentimonstruo, era acercarse a Mayura y arrebatarle el objeto que lo controlaba.

—¿De qué quieres hablar? —preguntó la heroína al aire. Chat Noir, por su parte, agudizaba sus oídos para descubrir la ubicación exacta de la portadora del miraculous de pavo real.
—¡Necesito saber la verdad!
—¿De qué hablas?
—Vamos... no me lo hagas más difícil.

Chat se escabulló hacia el patio tan sigiloso como una sombra, con el fin de preparar una emboscada. La Catarina lo comprendió en el acto.

—Habla claro —siguió la joven, con la intención de que Mayura descubriera dónde se encontraba. —Además, si lo que quieres es hablar con nosotros, podrías empezar retirando tu sentímonstruo... ya bastante daño ha causado.
—¡Jajajajaja! —Esa risa hizo que la muchacha se sobresaltara. Estaba muy cerca. —¿Dónde estará el pequeño bichito?

Los músculos de la azabache se tensaron, cuando escucho un chillido en la puerta del salón donde se ocultaba. Se preparó para defenderse, aunque el lugar que tenía no le dejaba mucho margen para realizar un ataque. Se sentía acorralada...

Lo primero que vio fue al sentímonstruo que apareció frente a ella y se dispuso a disparar un nuevo explosivo. Pero con un rápido movimiento de su Yo-yo, le cerró la boca de un golpe, haciéndolo retroceder algunos pasos debido a la fuerza del impacto. Sin pensarlo dos veces abandonó su escondite, solo para enfrentarse cara a cara con Mayura, quien tenía entre sus manos una tela de color dorado.

—"Ahí debe estar el Amok"pensó la muchacha.
—¿Donde está él? —gritoó la villana al mismo tiempo que arremetía contra la joven moteada. Ambas mujeres iniciaron una pelea de gran habilidad y de movimientos rápidos y flexibles.
—No... se... de que... estás... hablando.

Le paon, arremetió contra la joven con más desesperación, mientras el sentimonstruo brillaba con furia y preparaba una nueva carga de explosivos. La heroína, concentrada en contraatacar los golpes de Mayura, había descuidado su retaguardia, por lo que el sentimonstruo tenía el camino libre para un tiro limpio. Un explosivo salió disparado de su boca, pero afortunadamente fue interceptado por Chat Noir, quien lo bateó nuevamente hacia el enemigo, haciendo que explotara.
—¡Noooo! —gritó Mayura al ver a su creación destruida.

En ese momento la tela brillaba y una pequeña pluma oscura salía flotando por el aire. Ladybug con un ágil movimiento la capturó con su yoyo.
—Adiós pequeña pluma.
—Entréganos el miraculous del Pavo Real —resopló el héroe felino en un tono serio y algo agresivo.
—Lo haré si me dicen qué pasó con él. - se desesperó el Paon, aferrándose a su broche, con su mano sobre su pecho. —¿Donde está?

De pronto se detuvo en seco, dando una mueca de dolor y se precipitó hacia el suelo. Chat reaccionó rápido evitando que se golpeara, y sosteniéndola en sus brazos. Como si un hechizo hubiera sido liberado de pronto, el silencio los envolvió.

Marinette observó la escena algo confundida. El rostro de su compañero era indescifrable, una mezcla de compasión y enojo se vislumbraba en sus ojos verdes. Entonces, movilizada por una extraña sensación, se acercó al pecho de su adversaria, y desprendió el broche del pavo real.

Una leve luz azul los envolvió a los tres, revelando a Natalie Sancoeur, inconsciente en los brazos Chat Noir.

Un nuevo comienzo ( Adrianette/ con contenido adulto/ en proceso)Where stories live. Discover now