Descubrimientos

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La noche era hermosa. Un cielo azul totalmente despejado vestía la ciudad luz. Una brisa fresca jugaba con las hojas de los árboles. Varias parejas caminaban abrazadas bajo los faroles que bordeaban el sena.

Adrien se encontraba en su habitación, con la luz apagada, mirando por la ventana las estrellas. Una leve sonrisa se adivinaba en sus labios y sus ojos brillaban perdiéndose en la inmensidad del cielo...

Suspiró.

"¿Qué rayos había pasado?"

Ladybug era su ideal. Su pulso se aceleraba cuando estaba con ella y no podía dejar de mirarla y de admirarla. Era claramente una mujer fascinante...
pero lo que sintió esa tarde junto a Marinette, lo tenía... completamente descolocado.

Instintivamente cerró sus ojos y evocó su recuerdo. Su aroma a lavanda, la suavidad de sus brazos, el sonido de su risa...
Y otra vez su pulso se aceleró y un calor intenso lo envolvió por completo, extendiéndose por todo su cuerpo y concentrándose en su entrepierna. La sorpresa apareció en su rostro y resopló entre avergonzado y divertido.

Identificaba claramente la necesidad de tenerla cerca... de perderse en su aroma... de sentir su calor y...

...de probar sus labios.

La verdad su cuerpo estaba siendo muy explícito en lo que necesitaba de su compañera de curso.
Si se encontraba ahora con su amiga, estaba claro que no podría contenerse...  y eso lo preocupaba.

Marinette era su amiga, la quería muchísimo y no quería hacer nada que la lastimara.

—Eso está claro —pensó.

No podía simplemente dejarse llevar por sus impulsos, tenía que pensar con claridad...

"¿Acaso Marinette... ? ¿Acaso podía llegar a ser algo más que una amiga para él?"
"¿Y a todo esto, qué estaría pensado ella de lo sucedido esa tarde? ... Cuando finalmente se despidieron no parecía enojada. Su intención de besarla había sido... evidente... y ella... bueno, ella no se había resistido."

Ante la posibilidad de que su amiga sintiera algo por él, un agradable nerviosismo lo invadió. No estaba seguro de que sentir al respecto o de cómo comportarse. Tenía que tranquilizarse, descansar y sobre todo aclarar sus sentimientos.

En ese momento la imagen de Ladybug vino a su mente. Con sus brillantes ojos azules y su cabello azabache...
No había vuelto a comunicarse con ella desde la noche anterior y a decir verdad no estaba seguro de que se encontrara bien.

—¡Plag las garras!

El kwami que dormía profundamente fue absorbido por el anillo.

La verdad es que no lo había pensado bien. Aunque estuviera transformado en Chat Noir, no sabía dónde podía estar la heroína, y a menos que ella también estuviera transformada, era muy poco probable que pudieran comunicarse.
Las ganas de verla lo habían hecho actuar de forma impulsiva.

Tomó su bastón y trató de llamarla "telefónicamente".  Cómo era de esperarse, nadie respondió.

Sin otro recurso más que confiar en su instinto, deshizo su transformación y se encaminó hacia su cama, dispuesto a dormir.

—Eso fue totalmente innecesario —rezongó Plag, parándose frente a su portador con cara de pocos amigos.
—Yo... quería saber cómo estaba Ladybug. Ayer por la noche cuando la dejé en lo del maestro estaba bastante débil.
—¡Pero yo ya estaba dormido!
—Perdona Plag... supongo que solo estaba un poco preocupado.
—Nooo —le dijo el kwami entrecerrando sus ojos. —Estabas todo confundido por la chica con la que saliste hoy, y quisiste hablar con Ladybug para sentirte menos culpable.

Un nuevo comienzo ( Adrianette/ con contenido adulto/ en proceso)Where stories live. Discover now