El refugio

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Entreabrió los ojos con lentitud, mientras un dolor agudo lo invadía desde el abdomen. Tuvo que parpadear varias veces para acostumbrarse a la escasa luz del lugar. Trato de moverse pero tenía atados los tobillos y las muñecas, y estaba recostado en el piso en una posición extraña. Lentamente intentó incorporarse, pero al mover su cuerpo volvió a sentir ese dolor agudo en el abdomen, seguramente había sido en ese lugar que lo habían golpeado. Sentía la garganta seca y el rostro sudado... ¿En donde estaba?

Esa misma tarde al regresar a su casa luego de encontrarse con Ladybug, justo cuando intentaba abrir la puerta, había sentido un dolor intenso e inmediatamente se había desmayado. No había que ser un genio para deducir que Hawk Moth estaba detrás de su captura, pero... ¿Cómo había conseguido localizarlo? ¿Y que era lo que quería de él?

Se escuchó un ruido de cerradura y una puerta se abrió dejando entrar una luz intensa que lo cegó por unos minutos. Sintió unos pasos que se acercaban y unos brazos que lo levantaban con relativa facilidad y lo acomodaban encima de lo que parecía ser una silla. Delante de él se encontraba una esbelta figura, ataviada en un traje en tonos violetas, que lo miraba con intensidad. Fu miró fugazmente, la ahora iluminada habitación en donde se encontraba. La misma estaba completamente vacía a excepción de las sillas en donde él y su interlocutor estaban sentados. Carecía de ventanas y la puerta por la que el villano había ingresado, era la única manera de escapar.

—Al fin nos encontramos frente a frente estimado guardián.
El anciano enfocó sus ojos en su adversario y lo miró fijamente.
—Me imagino que ya sabe quién soy en realidad —continuó su interlocutor
Fu que no tenía ni un pelo de tonto, desde su silencio, trataba de idear desesperadamente una forma de escaparse.
—¿No le enseñaron en el templo de los guardianes celestiales que es de mala educación no contestar?
—Me temo que hasta ahora no había formulado usted ninguna pregunta —murmuró el anciano con calma.
—Bien, permítame corregir ese error. —repuso Hawk Moth con un brillo malicioso en su mirada —¿Dónde escondió la caja de los miraculous?
—No se a que caja se esta refiriendo, yo soy un trabajador de terapia alternativa.
—Dónde están Ladybug y Chat Noir? —volvió a interrogarlo el hombre con impaciencia
—Eso nadie los sabe señor. Ellos solo aparecen cuando es necesario pelear con un Akuma
—Le advierto anciano...
—Que es lo que me advierte señor. Escúcheme con atención, yo soy un anciano y ya eh vivido lo suficiente. Soy plenamente capaz de renunciar a mi propia vida si es necesario, por lo tanto entienda que no obtendrá ninguna información importante de mi... señor Agreste. No hay nada con lo que usted me pueda amenazar.
El diseñador lo miró con furia y se puso de pie con lentitud.
—¡Alas oscuras, caigan! —El traje violeta que lo vestía se fue desintegrando, al mismo tiempo que un pequeño ser se materializaba al costado de su portador.
—Nooroo —dijo Fu débilmente
—Perdóneme maestro —contestó el Kwami entre entristecido y avergonzado.
—No te preocupes pequeño, lo resolveremos.
—BASTA! Nooroo sal de la habitación y espérame afuera —ordeñó Gabriel con furia.
—No es tarde para empezar a hacer lo correcto Señor Agreste. —Fu alzo la mirada y trato de conectar con el hombre que tenía delante de él  —Existen muchas cosas por la que cuidar este mundo. Si usted sigue adelante, acabará generando mucho sufrimiento en personas que son importantes para usted.
La furia reflejada en el rostro del diseñador cambió a un gesto de profundo resentimiento. Sus labios se curvaron en una siniestra sonrisa y sus ojos se enfocaron en el anciano con una expresión de asco y de superioridad.
—¿Personas importantes para mi? Si se refiere al estúpido de mi hijo esta equivocado. Si, ya sé que Adrien es Chat Noir. Debo reconocer que en un principio fue una desagradable noticia, inconveniente... Pero logré superarlo. Lo único que importa en realidad es el poder y mi hijo es demasiado débil para reclamarlo y utilizarlo. No necesito ayuda para enfrentarme a sus super héroes, maestro. Ya los derroté una vez y puedo volver a derrotarlos. Los conozco muy bien, el amor que se tienen es su mayor debilidad y tarde o temprano caerán en mi trampa. Y en ese momento, cuando nuevamente yo sea el dueño de todos los miraculous, su tiempo habrá terminado, anciano.
—Puede hacer conmigo lo que quiera, pero el camino que está eligiendo nunca le traerá paz
—¿Paz? JAJAJA. Poder es lo que quiero, y poder es lo que obtendré. -Y sin otro comentario salió de la habitación, dejando al maestro nuevamente solo y sumamente angustiado por el peligro que tenían que enfrentar.
—Ladybug, Chat Noir, solo espero que mi mensaje les llegue a tiempo.

Un nuevo comienzo ( Adrianette/ con contenido adulto/ en proceso)Where stories live. Discover now