Un nuevo comienzo ( Adrianette/ con contenido adulto/ en proceso)

Poniendonos al día

Adrien se dirigía hacia su casa con una energía y alegría que hacía tiempo no experimentaba.

Acababa de dejar a Ladybug con el maestro Fu. Después de pensarlo bien, era el único lugar dónde sabía que iba a estar cuidada y dónde comprendían el estado en el que se encontraba la joven.

Además no conocía la identidad de su compañera y tampoco quería descubrirla así, por lo tanto no se le ocurrió mejor idea de refugio, que la casa del guardián de los miraculous.

Llegó al lugar pasada la media noche, con su compañera en brazos, le explicó brevemente la situación al anciano, y le entregó el miraculous de la mariposa, lo cual hizo que el maestro se sintiera sorprendido y agradecido.

Una de las cosas que más le intrigaban al guardián era el comportamiento de Ladybug y su actual estado. Según Fu, la energía que había visualizado sólo podía provenir del charca de la creación de la misma heroína, es decir de la joven debajo del antifaz.
Ella sin darse cuenta, había canalizado su energía vital y la había dirigido contra su enemigo.

Pero lo sucedido con Hawk Moth le extrañaba aún más...

Flashback...

—La materia no puede desaparecer Adrien —había dicho el maestro— Es posible que Hawk Moth haya sido transportado a otro plano de este universo, a otra dimensión. Es muy difícil de saber... Pero no es normal que simplemente haya desaparecido.
—¿Entonces?
—Aún no lo sé. Solo podemos hacer conjeturas. Pero el principio que rige la magia de los miraculous es el equilibrio.  Tenemos que estar atentos. Algo me dice que esto más que el final de la batalla, es un nuevo comienzo...

Adrien dudó en ese momento. La incertidumbre lo ponía nervioso y miró de reojo a su compañera, preguntándose si sería buena idea separarse de ella.

El guardián captó rápidamente la preocupación del muchacho

—Tranquiló, yo cuidaré de ella.

... fin del Flashback.

El viento lo despeinó mientras saltaba por los techos de París, ayudado de su bastón. Su corazón palpitó aceleradamente al observar la quietud y tranquilidad de la ciudad. ¡Habían ganado! Finalmente y después de tanto tiempo, eran libres. A pesar de las dudas de Fu, no podía dejar de sentirse feliz y orgulloso por haber derrotado finalmente a su adversario.

Si aparecían nuevos desafíos que enfrentar, Ladybug y él podrían con ellos.
Lo maravillaba pensar en lo fuerte y especial que era su compañera. Lo que había sucedido esa noche era increíble, espectacular y hermoso, tal como ella misma.

Tal vez ahora que Hawk Moth no era una amenaza... ella aceptaría revelarle su identidad.
El solo pensar en conocer a la increíble mujer detrás de la máscara lo hizo sonrojarse hasta las orejas.  Y es que él... bueno él... estaba seguro que fuera quien fuera la chica debajo del antifaz, era la dueña de su corazón.

Entró por la ventana de su habitación y deshizo su transformación.

—Plag, garras fuera.

—¡Por fin! —se quejó el pequeño gato negro— Esperó que después de esta extenuante batalla, me hayas preparado una ración doble de queso.

Adrien sonrió. Plag no cambiaria nunca...
Frotó con su mano detrás de la oreja de su kwami y le ofreció una apestosa bolsa, dentro de la cual el pequeño gato se zambulló con rapidez. El chico lo contempló por un segundo y luego se dirigió  a su cama con una sonrisa.