La realidad detrás del juego (TERMINADA)

Capítulo 4 - Falla en el juego

          Javier salió del juego luego de dejar a su PJ Ziyou en el punto de control debajo de un árbol, junto con Nitro39 que ahora sabía que se llamaba Joaquín. Bellabelén por su parte se había quedado jugando incluso más de ocho horas seguidas, quizás Javier quería hacer lo mismo pero no podía. Él debía seguir trabajando sino quería levantar sospechosas.

           A penas su cuerpo empezaba a adaptarse, cuando miró al lado se dio cuenta de que Marcel, ya había llegado a casa y estaba recostado en su silla de juego con su traje. Javier con gran esfuerzo se levantó y sentía que tenía el control de su cuerpo nuevamente, tenía mucha hambre, una más de lo normal, probablemente ahora estaba quemando muchísimas calorías.

         Fue a la cocina a buscar algo de comer cuando su pierna derecha empezó a fallarle, se tambaleó al suelo y cayó sobre su rodilla, para luego terminar sentado, su mente estaba dando saltos entre la realidad y el juego, debió hacerle caso a Marcel cuando le dijo que debía aguardar un rato acostado.

         Los efectos secundarios de entrar tantas horas seguidas al juego no eran muy disfrutable. Mientras Javier se recuperaba de su caída y de una reciente jaqueca es escuchó un sonó un tono continuo que llegaba y se iba.

          —¿Qué es eso? —se preguntó. Estaba casi seguro de que ya había escuchado ese sonido antes, pero a un nivel casi inconsciente, entonces con esfuerzo se levantó del suelo, estaba aún un poco mareado.

          El sonido parecía provenir de su consola, así que en ese momento recordó cuando lo había escuchado. Era el sonido que hacía su consola cada vez que él entraba al juego. Pero, ¿por qué el juego estaba iniciando solo?

         Javier intentó verificar la consola y configurar entrar aunque sea por treinta minutos pero esta no se lo permitió. Para la consola, él ya estaba dentro del juego.

          —¿Alguien está hackeando mi cuenta? —se preguntó en voz alta —. Pero eso no es posible, según el manual, solo yo puedo usarla con mi consola desde aquí. Y Marcel está jugando en su propia cuenta, así que no es posible que sea él.

          No se sentía muy bien como para entrar nuevamente en el juego y el hambre que tenía era atroz, además que en unas pocas horas tenía que ir al trabajo pero sabía que probablemente saber que era lo que estaba pasando con su cuenta.

          No lo pensó por mucho tiempo y nuevamente se puso el traje y el casco esta vez sintió más el proceso de inmersión, tan confuso como es dormirse de repente y aparecer en un sueño.

          Allí estaba Ziyou podía darse cuenta pero, pero Javier no se estaba moviendo, no conscientemente. Pero su PJ sí lo estaba haciendo, estaba lanzando golpes fulminantes con su espada a las mismas plantas carnívoras.
          —¡Ziyou! —escuchó un grito y al voltear se dio cuenta que se trataba de Bellabelén.

          Javier con todas sus fuerzas luchó por tener el control de su cuerpo virtual.

         —¡NO! —escuchó un grito en lo más profundo de su mente uno tan fuerte que lo hizo caer al suelo con un dolor de cabeza terrible.

         —¿Qué te sucede, te duele la cabeza? —preguntó Bellabelén que se acercaba y justo en ese momento Ziyou envainó su machete para defenderse.

         —¿Quién eres? —preguntó Ziyou amenazándola de no acercarse.

         —Soy yo, no me ves Bellabelén, nos conocimos antes con las ovejas.

         Javier sentía su mente dividida como sí hubiera exactamente dos de sí mismo dentro del juego. Hasta que por fin tuvo el control y bajó el machete.