A FUEGO (Última cita)

PARTE XV: VIERNES

CJ me llama sorprendentemente temprano para confirmar que asistiré a la apertura de su bar hoy en la noche. Es cierto, me invitó hace algunas semanas, pero la verdad es que lo olvidé.

—Puedes venir con Chris, Erick y Zabdiel. Acabo de hablar con ellos, ya llegaron a Quito —me sugiere sin saber que nuestra amistad no está pasando por su mejor momento.

Hace un par de días fue la última vez que hablé con Chris, él quería contarme algo, pero yo estaba por encontrarme con Arón en la cafetería de la universidad así que tuve que colgar. Desde ese día no me ha contestado ni los mensajes.

Verlo va a ser muy raro, me he estado preparando mentalmente para ese momento, pero no esperaba que fuera tan pronto y menos en un lugar lleno de gente.

Queriendo avanzar un poco con la novela que escribo, me pongo a recordar momentos y conversaciones con él y los sentimientos que había enterrado regresan para perseguirme. ¿Y si Oda tiene razón y me doy cuenta de que Arón no es a quién quiero? Perfecto, ahora tengo una idea recurrente con la que martirizarme durante todo el día.

Con la cabeza puesta en el evento de esta noche me preparo para ir a la universidad. Mientras cepillo mi cabello miro mi reflejo en el espejo del baño y de pronto entiendo que no debo seguir esquivando la realidad, ha llegado la hora de encontrarme de frente con Christopher y dejar que la reacción de mi cuerpo me muestre el camino.

Odiaría comprobar que todo este tiempo me he estado conformado con un capricho que se siente bien. Eso significaría aceptar que tome terribles decisiones influenciada por el miedo a quedarme sola, la rebeldía contra mi papá y el deseo de revancha contra Christopher. De todas maneras, preferiría eso antes que despertar un día arrepintiéndome de haber herido a quién no lo merecía, porque Arón puede tener muchos defectos, pero ha tenido el valor de apostar todo por mí teniendo a sus amigos en contra.

Voy a verme con Arón, según su horario hoy sale de clase una hora antes y eso me da tiempo para contarle que voy a la inauguración del bar. De todas maneras, los viernes por la noche siempre sale con sus amigos así que no le veo mayor problema.

Mi novio llega con el cigarrillo en la boca como de costumbre y se queda afuera de la cafetería hasta terminarlo. Yo guardo mi celular y lo espero para contarle de mi salida.

—Hola muñeca, tengo una sorpresa — me dice dándome un pálido beso en los labios.

—Yo también tengo que contarte algo, pero empieza tú.

—Tengo boletos para el festival de Cine Indi al que querías ir.

—¿Cómo? —respondo con una mezcla de incredulidad e indignación—, si me habías dicho que no podías porque es el día que pasas con tus amigos, ¿recuerdas?

—Pues, preferí estar contigo —dice pensando que me gustará el detalle.

«¡No, mi salida de hoy se puso cuesta arriba! Esto seguro va a provocar una pelea, pero necesito ver a Christopher no puedo seguir forzándome a olvidarme de él porque lo único que consigo es pensarlo aún más».

—Yo —empiezo diciendo con cautela— voy esta noche a la inauguración del bar de un amigo.

—¿Qué amigo?, ¿por qué no me habías dicho nada?

—Es CJ, no lo conoces. No te lo dije antes porque pensé que no nos veríamos.

—Está bien, voy contigo entonces —responde mostrándose sospechosamente comprensivo.

—Van a estar ahí Zabdiel, Erick y Christopher.

—Ah, entonces el plan es con ellos, ¿por qué me mientes otra vez Roberta? —dice apretando el mentón con cada palabra. Hace una pequeña pausa para dirigir nuevamente su mirada sobre mí y me sorprende al lanzar una amenaza sin anestesia—. Bueno decide, ¿te vas con tus amigos o conmigo?