Lo siguiente que supe era que estaba tirada en el piso del balcón peleando por liberarme de los brazos de Matu.

-¡María José! ¡No seas estúpida!¡Basta!¡no te lastimes más!

-¡suéltame! - grite entre lágrimas sintiendo cada vez más fuerte el dolor que me pesaba sobre cada parte del cuerpo.

-¡No te voy a soltar cálmate!

-¡Déjame! No te metas! - respondí aun intentando liberarme y entonces Matu me aprisionó fuertemente contra sus brazos y fue como si todo el dolor que estaba sintiendo en ese momento sumado a la rabia que tenía acumulada abandonara mi cuerpo en forma de lágrimas .

Llore tanto que no recuerdo el momento exacto en el que me quedé dormida, ahí, en el balcón , siendo abrazada por Matu.

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Horas después de dejar a Daniela en su casa comprendí que necesitaba irme para poder organizar mi mente.

Necesitaba encontrarme, necesitaba algo de paz.


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Pov Calle

Era lunes de nuevo , habían pasado tres semanas desde que había visto a la peli azul esa madrugada por ultima vez , las cosas en la editorial, habían empezado a cambiar un poco , mamá ya había puesto en marcha la "renovación" y las capacitaciones habían terminado , prácticamente todo el mundo estaba listo para que en unos días todo pasara a trabajar cooperativamente para MagazineC, yo había logrado sacar el libro de Robert y Johan me había estado ayudando con varios asuntos.

Él fue el encargado de manejar varios de los trabajos que llevaba mi peli azul, incluido el poemario de Camila, asunto por el que daba gracias no tener que lidiar.

Mi humor había cambiado constantemente, esos días, había vuelto a ser la chica que era antes de ella, nada parecía ser suficientemente bueno.

Intente buscarla en su casa, varios días más, pero siempre me decían que no estaba, había sido una real Stalker y era cierto, la camioneta blanca de la peli azul simplemente desapareció del mapa, no estaba nunca en esa casa. Había hablado con Samantha y por supuesto Poché seguía sin perdonarla por lo que tampoco tenia ni idea de donde estaba la chica.

Todos mis intentos por encontrarla y pedirle perdón un millón de veces por ser tan imbécil, simplemente habían sido infructuosos.

-Callesiana- la voz de Johan me saco de mis pensamientos.

-Hola, ¿Cómo vas? – le pregunte y el chico me sonrió mientras se sentaba en el escritorio y me miraba.

-Bien ¿y tú? ¿estas lista para que tu mamá convierta esto en un desastre?

Ambos reímos con su pregunta

-Básicamente, nací lista para eso

-Te traje estos manuscritos, con lo de la renovación de la editorial no creo que los podamos publicar pero oye, tu eres la hija de la jefa, léelos y mira si puede hacer alguna excepción, siento que te gustaran.

Tome la carpeta que me daba y le agradecí, el chico salía de la oficina cuando lo llame.

-Johan... ¿Cómo vas con Valentina? - pregunte con curiosidad, el se giro para mirarme, metió las manos en sus bolsillos y puso cara de póker.

-Bueno... somos amigos.

- ¿amigos? - pregunte, si no recordaba mal los había visto besándose en aquella fiesta en la casa de los cuervos.

Entre papeles - CachéKde žijí příběhy. Začni objevovat