👑7: -¿Y qué pasó? -Jesús pasó👑

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Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel.
1 Reyes 9:4-5

A la princesa no le gustó lo que vio en los ojos de su guardaespaldas. Estaba enojado y furioso, con los orificios de la nariz dilatados y algunas gotas de sudor en su frente.

-¿Qué nunca ha hecho nada pensando en hacerles algún mal a sus guardaespaldas? No bromee conmigo -comenzó a hablar- ¿Sabe cuánto tiempo hemos pasado buscándola? Hemos recorrido todo este maldito campus de un lado al otro. ¿Acaso sabe lo que nos pasaría a nosotros si no volvemos a Palacio con usted? -en este punto ya estaba gritando- con todo su permiso Su Alteza pero debo decirle que es una total irresponsable, ¿incluso sabe lo que les ha pasado a todos los guardaespaldas de los que se ha escapado?

Italia no fue capaz de responder así que Jackson siguió hablando.

-¿Qué somos para usted?¿Simples chalecos antibalas humanos a los que puede usar y luego deshacerse de ellos? Pues que sepa que nosotros también somos humanos, que tenemos familia y amigos. No somos sus juguetes -Aaliyah jaló del brazo a su compañero para que parara de hablar antes de que dijera alguna tontería más, pero Jackson sentía que tenía que soltarlo todo en ese mismo momento- Quiero que sepa que me alegro de que usted no sea la reina, porque en el momento en que suba al trono va a ser el fin para esta nación.

Elijah observó a Italia, estaba conmocionada, no parecía la rubiesita engreída con la que se había encontrado al regresar a Amara, sino una chica indefensa y vulnerable. La sangre le ardía, en ese momento no le importaba si lo que ese gigante había dicho era cierto o no, sólo sabía que tenía que llevarse a la princesa de allí.

Sus motivos eran simples. Primero: no podía dejar que ese tipo la llevará de vuelta al Palacio en el estado en que se encontraba, podían incluso tener un accidente si él iba al volante. Segundo: al hablarle de aquella forma, tuviera razón o no, le había faltado el respeto a un miembro de la familia real, esa no era manera de corregir a nadie por sus actos y tercero: francamente no quería que ese tal Jackson se acercara a ella.

-Vamos, yo te llevo -la asió por la muñeca y comenzó a caminar en dirección a su auto-

En esos momentos Italia no se sentía capaz de decir palabra alguna, sabía que pronto comenzaría a llorar y no quería hacerlo frente al hombre que le gustaba. Por eso cuando sintió el contacto caliente de la mano de Elijah cerrándose sobre su muñeca simplemente se dejó llevar, cualquier lugar era mejor que estar allí y para ser sincera confiaba en el Duque.

Jackson se interpuso en su camino, le sacaba cerca de 15 cm a Lord MacKay, pero este no pareció amedrentarse ante él. En lugar de eso lo encaró sin titubear.

-Muévete -le ordenó-

-Ella es mi responsabilidad.

-Ahora mismo no te ves muy responsable -contestó Elijah- te dije que te movieras.

-¿Quién eres para ordenarme algo?

-Soy Lord Elijah MacKay, decimotercer Duque de Siloh y te ordeno que te muevas.

-Yo sólo respondo ante la Familia Real -una expresión de triunfo se dibujó en su rostro-

Italia reunió la fuerza que le quedaba para no derrumbarse ahí mismo y alzó la cabeza para mirar a su guardaespaldas.

-Soy Italia Alexandria Sofía Kerr, Princesa Heredera de esta nación -dijo con fuerza- y te ordeno que dejes de obstruir nuestro camino, tampoco nos sigas -desvió la mirada buscando a Aaliyah- tú ven con nosotros.

El Peso de la Corona Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon