👑30: ¡A decirle al mundo que no estás soltera!👑

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Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,Y alzaos vosotras, puertas eternas,Y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria?Jehová el fuerte y valiente,Jehová el poderoso en batalla. Alzad, oh puertas, vuestras cabezas,Y alzaos vosotras, puertas eternas,Y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos,El es el Rey de la gloria.
Salmos 24:7-10

-En realidad no es como si no me lo esperara -contestó Elijah abrazando a la monarca luego de escucharlo todo de su boca, quería consolarla y hacerle saber que podía contar con él-

Italia se encontraba mucho más calmada luego de hablar con el Duque. El día anterior no habían podido hablar pues él se estaba encargando de algunos asuntos fuera del reino. Así que no dudó en devolverle el abrazo con fuerza, sentía que sólo de esa forma no terminaría desmoronándose.

Después de enterarse de la traición de su tío sólo estaba segura de dos personas en todo el mundo: Dios y Elijah.

-Pues yo sí que no me lo esperaba -confesó separándose de él para sentarse de piernas cruzadas en el suelo del laberinto- ¿qué crees que deba hacer ahora?

Elijah se puso en cuclillas y le tomó ambas manos dedicándole una sonrisa tranquilizadora.

-Primero oremos por el Primer Ministro ¿ok?

-Vale.

-Ahora está en las manos de Dios -dijo el duque cuando hubieron terminado-

-¿Y ahora qué? -preguntó ella un poco perdida-

Toda esa situación la descolocaba totalmente. Se sentía como si aquello no fuera la realidad sino alguna especie de pesadilla.

-Mmm... veo a la Reina un poco perdida hoy -apuntó él en tono gracioso intentando subirle el ánimo-

-Para eso tengo a uno de mis mejores consejeros a mi lado.

-¿Uno de los mejores? ¿no el mejor? -se fingió ofendido-

La muchacha sonrió lo cual provocó una ola de alivio en el interior del Duque.

-Entre tú y yo -susurró Italia- si le digo que es el mejor le subiré demasiado el ego.

-Sinceramente no creo que él sea del tipo egocéntrico -respondió Elijah arrebatándole una carcajada-

La reina no paraba de sorprenderse de su capacidad para hacerla reír, era imposible estar deprimida a su lado. Ahora que lo pensaba esa parecía ser una de las muchas razones por las cuales se había enamorado de él.

-Tengo una idea -dijo de pronto Elijah- ¿Estás segura de que podemos hablar aquí?

Ella asintió. Al recibir su llamada más temprano había corrido a la puerta de  palacio y lo había arrastrado hasta el mismo centro del laberinto impidiéndole a todos que los siguieran. De momento sólo en ese lugar sentía que nadie los estaría espiando.

-Ponme a trabajar con el príncipe.

-¡¿Qué?! -inquirió ella desconcertada- ¡Para nada! Si mi tío realmente ha hecho todo lo que pensamos entonces sería peligroso para ti.

-Si el Príncipe Vastian realmente ha hecho todo lo que pensamos entonces es mejor que yo trabaje con él en la investigación del atentado, así puedo tenerlo vigilado -refutó Elijah-

-Ni muerta te daré esa orden -siguió negándose la reina- ya has estado en peligro por mi culpa antes y si ahora por trabajar con mi tío te ocurre algo yo... no quiero ni pensarlo -sujetó con mayor fuerza las manos del muchacho- por favor, Elijah.

El Peso de la Corona Where stories live. Discover now