Capítulo 25.

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Abrí los ojos y me estiré tratando de liberar la pereza, algunos músculos de mi cuerpo dolieron cuando empecé a moverme. Me pelee con las sabanas tratando de desenredarlas y enrollarme en ellas. Mire hacia Andrew y este estaba bocabajo completamente profundo. Tome mi celular y mire la hora, serían las once de la mañana. Me giré y quise seguir durmiendo. Las once, mierda. Me paré con rapidez, busqué mi ropa y me la puse.

—Agh. —me quejé cuando vi a Andrew y lo recordé— Andrew... —moví su brazo— Andrew... —lo moví con fuerza— ¡Andrew! —hizo una mueca y se quejó— ¡Despierta!

—Amor... —dijo con voz ronca— No hemos dormido casi. —se acomodó en la cama— Estoy muy cansado —se puso una de las almohadas en la cara tratando de evitar la luz.

—No. —quité la almohada— ¡Despierta! —solté un pequeño grito cuando él tiró de mi hacia la cama y me envolvió en sus brazos— ¡Andrew!

—Estoy tan enamorado de este cuerpecito. —se acomodó y me abrazó con fuerza— Deberíamos quedarnos así todo el día.

—¡Abre los ojos! —tomé sus parpados y trate de separarlos— Por favor.

Me miró y besó— ¿Qué sucede?

—¿Estás completamente consiente ahora mismo? —él asintió— Despertaste y estoy aquí. —reí— Ahora debo irme. —él pasó una de sus piernas por las mías— En serio, debo irme, tengo un almuerzo con la familia.

Él sonrió— ¿Debo llevarte como esa vez que dormiste aquí e ibas tarde?

Negué— Traje el auto.

Hizo una mueca— ¿Nos vemos para cenar? —asentí— Bien —sonrió y me soltó.

Me despedí de los dos chicos y salí del apartamento. Al llegar a casa todos estaban ayudando en la cocina. Vi la hora y aún tenía tiempo antes de que sirvieran. Corrí a la habitación y me duché, me puse un jean y un jersey de color rojo a juego con unos tenis.

Disfrutamos del almuerzo y me sentí como si fuera mi hogar. Sky me contaba como habían pasado la víspera mientras los demás hablaban de posibles destinos a los que querían ir en vacaciones. Aun que todos estuviéramos de buen humor y disfrutando del almuerzo puede percibir una cierta tensión entre Ruiji y Lucas.

¿Está todo bien? le pregunte moviendo los labios sin emitir sonido alguno, él se encogió de hombros.

Al terminar el almuerzo le ayudé a la señora Katherine a limpiar la cocina, después subí y jugué toda la tarde con Cameron y Sky para después reunirnos en la sala y ver una película. A las casi siete de la noche mi celular vibro, desde la barra de notificación pude ver que era un mensaje de Andrew, ya había llegado.

—Bueno... —dije poniéndome de pie— Gracias por el almuerzo y la linda tarde. Ahora, con permiso de ustedes me retiro.

—Oh, ¿no cenaras con nosotros? —preguntó Katherine.

—No señora, ya había hecho planes, pero si me necesitan aquí puedo cancelarlo.

—No tranquila, hoy es tu día libre, pásala bien.

—Gracias, regresare temprano, mañana ya inician las clases —Gina y Sky hicieron una mueca y sus padres rieron.

—Bueno, supongo que tendremos un asiento vacío en la mesa, pero será más comida para nosotros.

—De hecho —Lucas se puso de pie— debo ir por unas cosas al apartamento, cenare allá.

—Lucas, debemos hablar.

La promesa de AlyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora