Capítulo 16: Rosie

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Mike

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Mike

Entré en el comedor del instituto cabizbajo, por alguna razón hoy me sentía extenuado, como si algo me hubiese sacado toda la energía. Sin embargo, de igual forma, debía ir a Time Machine y luchar para obtener el empleo, pondría todo de mí para ser parte de la familia.

Me aferré a mí bandeja cuando vi al inspector de lentes oscuros, vaya, espero que no me suspendan, sería lo último en mala suerte, pero ya me había perdido el examen de cálculo, no podía perdérmelo de nuevo.

Me senté en una mesa junto a Ethan, él se encontraba conversando con unos jugadores del equipo de fútbol americano, reconocía a dos chicos que en años anteriores habían sido amigos míos, pero con el tiempo se distanciaron. Supongo que nuestros intereses en común, se fueron extinguiendo.

Uno de los chicos, Jace, me saludó con un levantamiento de cabeza.

—¿Vieron lo buena que está la nueva? Está para comérsela—Mark un chico moreno de ojos grises, apuntaba a la mesa de Kylie Andrews.

Ethan hizo una mueca, —No lo sé, no llama mucho mi atención.

Jace rio con entusiasmo, —Por supuesto que no. A ti te van las chicas menores, o de tu misma edad. Amy Woods.

Mi amigo se rascó la nuca, nervioso, —Ella no es menor. Y es sexy.

El grupo de chicos rio, ante su comentario, —Te atrapó en sus redes, amigo. Te perdimos.

Mark seguía observando a Kylie, sin pudor alguno, cuando ella se percató, este le guiñó el ojo, en un intento de ser seductor.

—Por favor, Mark. Es el peor truco que he visto, ¿no sabes lo repetido que está? —dije, cruzando mis brazos, sobre la mesa.

El pelinegro giró su cabeza hacia mi dirección, —¿Y qué sabe el prestigioso, Mike Davis de seducción?

Me aclaré la garganta, —Al parecer mucho más que tú, —observé a Kylie, y cuando ella se fijó en mí, sonrió. Yo sonreí de vuelta con mucha energía. Casi pude sentir el latido de su corazón acelerado.

A los minutos la chica se acercó a nuestra mesa entusiasmada, sentándose junto a mí. Yo tomé un sorbo de mi zumo de manzana en caja.

—Hola, lo siento por interrumpir la charla de chicos, pero quería venir y presentarme con...—me miró con detenimiento, esperando a que soltara mi nombre.

Arqueé una ceja, —¿Conmigo?

Mark, abrió la boca, completamente sorprendido de que sus métodos no rindieron los frutos que él esperaba.

Kylie asintió, —Sí, tontín. ¿Cuál es tu nombre?

Hice una mueca, no quería que realmente se fijara en mí, que mala jugada Michael, que mala jugada.

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