React; [Pennywise/Bill Skarsgård]

𝑋𝑋𝐼𝐼𝐼¦ 𝑃𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑐𝑎𝑑𝑜𝑠

La cabeza de Stan daba vueltas mientras Ordinary World de Duran Duran sonaba en el tocadiscos. No podía creer lo que pasaba... existía la posibilidad de que Sarah, su hermana, la que lo vio crecer, su mejor confidente, lo matara. Ya había visto a Eso acechar a su hermana, convertido en un hombre prácticamente de en sueño con la mirada llena de lujuria y misterio, sí, vio a su hermana rechazarlos, pero ¿por cuánto tiempo sería capaz Sarah de rechazarlo?

No mucho... comienza a tener miedo niño... se dijo para sus adentros Pennywise mientras observaba a aquel consternado Stan prácticamente derretirse en lágrimas sobre su cama. 

A Eso no le había gustado que esos niños molestos descubrieran el plan que tenía para su amada muñequita, pero luego, pensándolo mejor,  se dio cuenta que eso destrozaría al, ya débil, Stanley Uris. No era el aperitivo mayor, ni se acercaba al plato principal llamado "Bill Denbrough" pero era mucho mejor que lo que venía comiendo, millones de veces mejores que esos asustadizos niños de tres años. Por lo tanto decidió agraviar el posible comienzo de depresión de Stanley. 
Y se le ocurrió una idea magnífica...

...

Sarah se sintió muy extraña de pronto, su cuerpo se sentía caliente y sus bragas parecían torturárla, estaban empapadas. Su excitación la había despertado.
Desde que Honey Pie la había tocado... no podía dejar de soñar con esos espasmo exquisitos recorriéndole el cuerpo, le habían abierto un apetito insaciable por el sexo y desde entonces no podía dejar de acariciarse.
Deslizó su mano por su estómago hasta llegar a su pelvis donde sus dedos rozaron la tela de su ropa interior, la hizo a un lado con impaciencia y las arrojó a un costado, comenzó a acariciar sus pliegues humedesiendo sus yemas e introdujo dos de sus dedos dentro de su cavidad. Soltó un suspiro al percibirse tan apretada, cerró los ojos y comenzó a imaginar lo apretado que se sentiría su amigo al entrar en ella, ¿le gustaría? ¿dolería sentir su grosor? Probablemente él sería muy grande, su físico mostraba eso. Una imágen de él estirando deliciosamente sus paredes mojadas le nubló la mente y su clítoris demandó ser atendido.
Llevaba unas semanas fantaseando con eso, con despertar al sentirlo penetrarla, robando su pureza... tomándola como suya definitivamente. ¿Quién podría mereserla más que él?
Se mordió el labio al rozar con su dedo anular su clítoris masajeándolo, sin dejar de pensar en los ojos verdes de Jason clavados en ella mientras la embestía hasta dejarla sin aliento y se corría dentro de ella llenándola de su cálido semen.
Se sentía tan bien, liberador. Sonaba espantoso pero deseaba ser violada por él con tal de deshacerse de esa maldita virginidad que sus padres le imponían... pero él sería quien la tomara, así que sería fantástico. Porque él sabría que no estaba abusando de ella, sino que la estaba salvando, que ella deseaba eso.
Y aunque protestaría en voz alta su mente estaría en paz... por fin.

—¡Ah!—exclamó al correrse estrepitosamente.

Su pecho subía y bajaba ante los espasmos, su corazón latía como loco. El sueño la abrazó aunque se sentía observada, no se preocupó conciente de que era él y decidió fingir que no estaba al tanto.

...

Stan había salido de su cuarto y, al pasar por el cuarto de su hermana, la puerta de este se abrió un poco haciendo un suave crugido.
Pensando en preguntarle si quería algo de la cocina se acercó, pero quedó paralizado al ver la escena dentro de la habitación.
Su corazón comenzó a latir enloquecido y su cuerpo reaccionó indebidamente a la escena...
Sarah estaba retorciéndose en la cama, con el cabello rubio desparramado por la almohada, la camiseta por arriba de sus pechos expuestos y duros, no traía bragas, sus manos estaban entre sus piernas, con una se acariciaba con notoria desesperación y con dos dedos de la otra se penetraba con fervor. Sus ojos estaban cerrados y soltaba suspiros y gemidos.
Su pene comenzó a apretarse en su pantalón y, por más de que quería no podía despegar la mirada de Sarah.
Sus pies no se movían del lugar, sus ojos recorrieron desde los pechos hasta su muslos y entonces la vio retorcerse, él entendía lo que pasaba... se estaba corriendo. Su miembro le dolió infernalmente cuando vio los jugos de la rubia esparcidos por toda su zona vaginal y sus pantalones se mancharon con presemen.
Está empapada... dijo una voz en su cabeza, está lista para ser follada y ella lo ansía. Entonces vio la sombra de un hombre en una oscura esquina, la sombra se acercó un poco hasta que distinguió quién era o mejor dicho qué.
Eso lo miró en su forma humana con los ojos llenos de lujuria.

—Ella está ansiosa porque me la folle, Stannie. Tu hermana hará lo que sea para sentirme dentro de ella... —le sonrió sombriamente—y en serio quiero hacerlo... lo haré muy pronto.—sus ojos se volvieron rojos—Ahora ve y masturbate como todo un mocoso incestivo pensando en ella y en cómo se sentirían sus jugos vírgenes alrededor de tu miembro—su voz ya ahora era demoníaca.

Entonces Stan, aterrado y rodeado de sentimientos confusos corrió a su cuarto y se encerró. Bajó sus pantalones y cometió un pecado que lo perseguiría toda su vida.

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Well, esté capítulo fue bastante intenso pero bueno, ustedes me conocen y no están acá por mí mente inocente y correcta. Me encanta ser una morbosa y esto es producto de ese morbo.
Volví con mucha inspiración y espero que les guste.♥️