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—¿¡Estas seguro?!—
Ahora Giyu estaba sentado frente a mí, se acercó a mi pidiendo que cortara su cabello cuando me vio cortando el mío.
—Si.—
—¿¡Pero porque?!—
Giro su rostro tratando de ocultar un pequeño sonrojo que comenzaba a aparecer en sus mejillas.—No me parece justo que solo tú te cortes el cabello.—
—¡Giyu, fue una suerte que solo mi espalda y cabello salieran lastimados mientras peleabamos! No tienes que cortarlo si no quieres...—
—Si quiero.— me miro de reojo y no pude negarme.
Suspire y agarre las tijeras.
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Eso había pasado hace unos días y ahora todos estábamos la mayoría descansando en la Finca Mariposa.
Tuve que recortar un "poco" mi cabello que había quedado horrible, mi espalda demoraría unos días en recuperarse y para mi cabeza solo debía tomar una medicina constantemente, bueno eso fueron los diagnósticos que me dieron las chicas, quizás me siente mejor al pasar algunos pocos días más. Estaba esperando a Giyu, que ahora estaba en su última reunión de Pilares, mi espalda estaba recostada en la pared mientras veía a las personas pasar por las habitaciones, dándome cuenta que la más frecuentada era la de Tanjiro y su hermana, claro que ahí también estaban Inosuke y Zenitsu.
Uzui junto sus tres esposas pasaron, al este se me acercó, sus esposas solo me saludaron con la mano con una sonrisa y siguieron su camino.
—Sigues viva, eh.—
—Lo primero que me dices al verme después de que YO peleará con Muzan ¿es eso?— remarqué una palabra señalando mi pecho con mi pulgar.
—Si— posó su mano en mi cabello y lo revolvió ligeramente — que suerte que lo único que se te haya sido cortado haya sido el cabello.— miro momentáneamente su brazo provocando que una pequeña risa salga de mis labios.
