➼ dos

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Capítulo dos:
Delphine.

Me levanté frente a todos, dispuesta a leer mi estudio sobre mi linaje familiar. La verdad era que no había encontrado mucho comparado a lo que decía Diana, pero lo que tenía era suficiente.

─Bueno, los papeles que tengo en casa no decían mucho debido a que mis padres se mudaron cuando tenían veinte a Avonlea─ avisé antes de comenzar a leer─. Bien, mi familia proviene de Inglaterra por parte de padre y Francia por parte de madre.

» De la familia de papá tengo a mi bisabuela, Julie Carter, que fue una música famosa inglesa. Conoció a mi bisabuelo, Paul Roberts, en un pueblo a las afueras de Londres y se enamoraron perdidamente. Juntos recorrieron el país en busca de un lugar para hechar raíces. Allí se casaron. Luego tuvieron a Pauline I y James Roberts, que es mi difunto abuelo. La menor falleció con cinco meses de edad mientras que su hermano logro vivir lo suficiente como para casarse con Rosaline Avery y tener a Elizabeth y a Walter Roberts.

» De la familia de mi madre aparece mi otra abuela, Eliette Bourdeu, una francesa que se casó con el canadiense Charlie I Sloane─ mi vista se dirigió a mi amigo que sonrió─. Ellos tuvieron a Lysander Sloane y mucho después a mi madre, Emilia Sloane. Cuando el varón tuvo a su primer hijo, Alex, mi madre era solo tres años mayor. Finalmente el hijo de Lysander tuvo a Charlie y bueno... Ya saben quienes me tuvieron a mi.

Todos parecían sumamente confundidos. Yo también lo estaría, y me costó muchísimo entender todo, así que decidí que levantaran la mano para hacer preguntas.

─¿Qué puesto familiar ocupa Charlie?─ preguntó Diana.

─Es algo así como un primo segundo supongo, no me puse a pensarlo. Pero de seguro lo es ya que mi madre es tía de su padre, eso la convierte en prima de Alex.

─¿A qué edad los abuelos (o sea, tus tios) tuvieron a papá?─ me preguntó Charlie.

─Eran muy jóvenes, creo que aún no eran casados─ susurré eso último para no causar caos─. Pero de todas formas mis abuelos ya estaban mayores para concebir a un nuevo integrante.

─¿Tu eres Pauline II?─ quiso saber la señorita Stacy.

─Así es, y Charlie es II también─ respondí con una sonrisa.

─Vaya enriedo de linaje─ dijo Moody divertido.

•••

Al llegar a casa le avisé a papá que iría a visitar a Bash y Mary, quienes habían tenido una bebé hace unos pocos meses. Decidí que era buena idea llevar a John para que conociera a la pequeña Delphine, por más que no fueran a recordarlo cuando crecieran.

Al llegar me recibió Marilla con la bebé en brazos. La saludé con una sonrisa y entre a la casa. Dejé a mi hermano sobre el sillón para arroparlo mejor en la manta.

─Pauline, creí que eras Anne─ dijo Mary, quien estaba tomando un baño detrás de unas cortinas─. ¿Cómo estás?

─Bien. Mejor─ sonreí─. Quise venir a ver como estaban y decidí traer a John conmigo. Quiza a la bebé le guste la compañía de otro bebé.

─Oh, Dios, eres un encanto─ dijo sonriendo.

La señora Cuthbert me dejó cargar a Delphine mientras conversaba con Mary. La pequeña niña miraba atentamente a mi hermano que chupaba una punta de su manta como si fuera lo más delicioso del mundo.

Luego de un rato llevé a los bebés, con ayuda de Marilla, al cuarto donde Mary y Sebastian dormían. Ambos se habían quedado dormidos, pero decidí quedarme por si despertaban con hambre. La señora Cuthbert salió de la habitación luego de agradecerme.

Mientras miraba a los pequeños dormir, no podía evitar pensar que mi abuelo tuvo a mi tío a los diecisiete mientras que mi abuela tenía mi misma edad. No me veía para nada embarazada hasta ser mayor de veinte y tener una vida estable con alguien que me quiera. Un niño era demasiado tiempo perdido, y no podías continuar los estudios luego de tenerlos. Por eso Eliette y Charlie I se vieron obligados a casarse a tan temprana edad.

─Veo la imagen viva de Emilia─ oí la voz de Gilbert.

─¿Por qué lo dices?─ pregunté sin poder ocultar una sonrisa.

─Tienes una manera muy bonita de ser con los niños─ se sentó a mi lado─. Como ella.

─Ya, es porque son muy tiernos. Si te das cuenta, no es tan difícil comprenderlos─ suspiré mirando a Delphine y John─. Solo debes aprender que les gusta llevarnos la contraria.

─Si, Ellie es un claro ejemplo de eso─ rió.

Asentí dándole la razón. Pero al verlo mi sonrisa se esfumó y fue intercambiada por una de preocupación.

─Cuando me vaya a Inglaterra tendré que dejarlos a todos─ bajé mi mirada al suelo─. Y no falta mucho para que suceda.

─Es el año que viene. Además, podremos enviarnos cartas y estoy seguro de que Aaron irá contigo.

─No─ negué una y otra vez. Eso era lo peor de todo─. Él volverá a Canadá para estudiar su profesorado.

El suspiró de una manera que me hizo creer que parecía aliviado. Decidí dejar de pensar eso ya que Delphine se despertó llorando. Rápidamente la tomé entre mis brazos antes de que despertara a mi hermano. La mecí de un lado al otro, tal como lo hacía mi madre.

─Serás una gran mamá─ me dijo él, haciendo que volviera a sonreír.

─Gracias.

Una vez que la bebé se calmó, se la entregué a Gilbert con cuidado. Me daba ternura velo mirar a la pequeña con amor. Delphine tenía sus ojos puestos en él, como si admirara su belleza.

─Bien, tortolitos, entiendo que estén practicando para cuando tengan a sus hijos pero no con la mía─ bromeó Mary desde el umbral de la puerta.

─Oh, yo ya me iba porque aún no terminó el grupo de estudio y vine por un libro que me pidió la señorita Stacy─ dijo Gilbert ignorando lo que la mujer había dicho.

─Bueno, me parece que ya es hora de irme antes que refresque más─ me apresuré a decir.

•••

Al día siguiente hice mi típica rutina. Comí mi desayuno, ayudé a mi hermana a peinarse, junté algunas piñas para el fuego y finalmente me fui a la escuela. Lo primero que hice cuando llegué fue revisar los mensajes de la pizarra.

─Al parecer Aaron no es el único al que traes detrás de ti─ me dijo Tillie con una sonrisa juguetona.

─O quizá él puso los dos mensajes─ me encogí de hombros.

"Pauline tiene la personalidad más tierna de Avonlea.

A.B"

"Pauline es la única chica con la que pasar el rato vale toda la pena del universo"

Como no tenía un referente supuse que también había sido Aaron. Pude ver que también habían notas para chicos, diciendo cosas como: "Charlie es el chico más lindo de la escuela"

─Vaya, se fijaron en mi─ sonrió él.

─Me pregunto quién habrá sido─ miré de reojo a Anubis quien fingió estar interesada en los árboles─. Ya. Entremos de una vez.

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