EDITANDO
Entiendo que seamos solo amigos, siempre lo entendí y traté de aceptarlo por miedo a perderte. Pero, maldición, no puedo olvidarte.
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• Gilbert Blythe x female oc
• historia conectada a Más que Amigos| Cole Mackenzie
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Capítulo dos: Pintura.
Querida Pauline,
Me alegra mucho que te haya gustado mi regalo.
Por otro lado, muchas gracias por el tuyo, de verdad me encantó y me servirá mucho para entretenerme. No puedo creer que en serio hayas hecho un libro en pocos meses, a penas leí el primer capítulo y me encantó. Tienes un buen futuro.
Lo malo de viajar por el mundo es el hecho de que debo ayudar a que el barco funcione, pero vale la pena. De hecho, hice un amigo, se llama Sebastian y le decimos Bash. Es un buen tipo.
Te extraño mucho, Line, espero que tu y tu familia estén bien.
Te quiere, Gilbert Blythe.
Sonreí para mí misma y subí a la carroza. Mi madre nos había pedido a mi y a Aaron que fuéramos por las correspondencias al pueblo.
─¿Por qué tan feliz?─ preguntó él sonriendo.
─Porque tengo el privilegio de saber que mi mejor amigo está sano y salvo─ Aaron asintió.
─¿Solo mejor amigo?─ rió sin creerme.
─Si, ¿qué más sería?
La familia Bones había decidido quedarse a vivir en Avonlea, cosa que alegró demasiado a mi madre y a mi, pues me había hecho muy amiga de los chicos. En especial de Aaron que parecía entenderme muy bien, pues él tuvo que dejar a la chica que amaba en el pueblo que vivía anteriormente.
•••
Ocho meses después.
Mi cumpleaños se acercaba. Mi madre iba de aquí para allá preparando todo mientras que al mismo tiempo me hacía un vestido, pues me hacia flata ya que había pegado un pequeño estirón en unos pocos meses.
Por otro lado, Anne me dijo que podía haber oro en Avonlea, cosa que no me importaba demasiado. Pero las familias más adineradas seguramente estarían muy interesadas.
Otoño había llegado hace unos días, mi estación favorita, dónde podía ver a los árboles con hojas de diferentes colores y divertirme en las pequeñas montañas que se formaban. A los Bones también les gustaba, por lo que venían a buscarnos a mi y a Ellie para jugar en el bosque.
Le quería mandar una carta sobre lo del oro a Gilbert, pero me enteré de que Anne ya se me había adelantado, así que omití eso y le escribí sobre los preparativos de mi fiesta de cumpleaños. Quince años finalmente. Lo malo era que algunas personas me miraban mal ese día, pues eran unos ignorantes y se creían que era una bruja.
