ɴᴜᴇꜱᴛʀᴀ

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Intente llamar la atención del perro con cualquier otra cosa, quizás una rama, un sonido, los otros perros... Pero nada funcionó...

Segundos después e incluso menos, pude escuchar los cascos de los caballos sonando más cerca... En mi desesperación por huir, bajé lo más a prisa que pude del árbol, y en cuanto sentí el suelo con la planta de mis pies desnudos, me recorrió una corriente de energía que estoy segura era provocada por la adrenalina...

Con un impulso y velocidad exagerados comencé a correr...

La delicada piel de la planta de mis pies se clavaba en el suelo con pequeñas ramas y piedras, era doloroso dar un paso en medio de este brusco terreno. Pero esto no me impedía avanzar con velocidad e inseguridad a la vez. Cada paso que daba podría estar llevándome exitosa mente a mi libertad, o también indudablemente a la ira de siete personas con poca paciencia...

Pronto olvide todos estos pensamientos, esto en cuanto me topé de frente con un hermoso caballo, de pie frente a mi, con una crin indiscutible mente oscura al igual que el resto de su piel. Encima de este se encontraba un chico de cabello castaño, con una sonrisa encantadora y en cada mejilla una hermosa decoración pronunciada, no sólo era evidente la ironía grabada en su rostro, pero este expresaba deliberadamente una mirada fria y sonrisa aterradora.

-Pero que gran premio me encontré... -

Sus estrepitosas palabras, me sacaron del trance en el que me encontraba.

Unos cortos instantes después me di la vuelta para correr en otra dirección, pero mis intenciones fueron predecidas por otro de sus compañeros, quien seguía a uno de los perros que tenían su atención fija en mi, mientras producía un bullicioso ladrido que no calló hasta encontrarse con su amo tras de si.

Esta vez este majestuoso animal portaba un pelaje marrón intenso, que contrastaba con su crin negra como la ceniza. Y su jinete era nada mas y nada menos que aquel chico de hombros anchos y seductora mirada, quien se veía más simpático y cercano hacia las necesidades del grupo de chicos.

Para cuando volví a reaccionar ni me moleste en darme la vuelta, podía escuchar perfectamente la agitada respiración del equino tras de mi.

- Debe ser una jodida broma... -

Casi obvia voltee la mirada para encontrarme con un hermoso caballo de pelaje casi naranja, era de un color marrón claro hermoso, su crin era oscura y llevaba una mancha marrón de forma alargdad que se situaba justo en su hocico al igual que al final de sus patas... El animal era hermoso, pero no pude evitar levantar mi mirada con fastidio, su jinete era un imbécil...

Recordaba haber escuchado su nombre... Me atormentó desde el principio, fue quien se burló de mi al alejarme de mi hogar....

"TaeHyung"

Con su irónica y tentadora sonrisa cuadrada me observaba, disfrutando de su poder y control sobre mi situación...

Le había escuchado decir esto al chico que me ayudó con mi ataque de pánico...

El sonido de los pasos de los demás caballos me sacaron de mis pensamientos...

Seguidos llegaron otros cuatro equintos con sus jinetes... Todos se veían tan poderosos, era obvio su conocimiento en equitación, además de la confianza con sus caballos... Se veían intimidantes.

Pero de todos los equinos uno en especial llamó mi atención, todos ellos tenían caballos de colores oscuros, pero este... Era hermoso, mi ojos brillaron de admiración al verle, simplemente parecía un sueño....

Un caballo completamente blanco, su crin larga y delicada caía sobre su cuello, sus piernas fuertes y firmes demostraban su imponencia y elegancia, su mirada dulce y a la vez hipnotizante, parecía mentira aquel caballo se veía tan puro... Lastima que su jinete seguramente no era ni parecido...

-Vaya... Deberías aprovechar la situación JiMin, apuesto lo que quieras a que no se opondrá si la llevas tu en la yegua  -

Hablaba el líder... creo

Y en realidad no se equivocaba, daría lo que fuera por al menos rozar su suave pelaje, sentir su fuerza y acariciarle... Era el animal más hermoso que había visto en mi vida.

- Bien si quieres a acariciar a Pandora debes venir conmigo, yo te llevare a casa y me encargaré de ser el responsable de tu castigo... -

Espera... de mi ¿Castigo?