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Los pasos del chico pálido, con aroma a cuero y gel de baño me ponían nerviosa, no podía evitar ser hostil, una cosa era comportarme así con NamJoon y otra muy distinta comportarme así frente a alguien más, era jodidamente incómodo, me enojaba demasiado.

Pero por otro lado, era más que obvio, que este chico era quien mejor se la llevaba con Nam, el no habría dejado entrar a cualquiera, mucho menos en la situación específica en la que le pedí que quería estar. Cuando el chico se paró frente a mí, no hice más que retroceder, moví mi cabeza un poco hacía atrás, debía entender que no lo quería cerca.

- Vamos YoonGi, déjala, no me gusta cuando la pones nerviosa, después se enoja y termina castigada por tu culpa - Habló el líder, el chico pálido se rió con tranquilidad mientras daba un paso atrás, respiré un poco más tranquila al tener de vuelta mi espacio. Pero el maldito no se cansaba de toquetearme, lo siguiente que hizo fue acariciar mi cabello, lo movió de lugar sin tirar de él, solo intentando incomodarme y jodidamente funcionaba.

Cuando sujetó mi cuello entre su palma derecha le miré con los ojos completamente abiertos, no ejercía presión, pero me daba la impresión de que si lo hacía. No quería que me tocara, al poco tiempo me soltó y no pude evitar mirar suplicante a NamJoon. Este lo entendió al instante y caminó en dirección a mí, apartando la mano del tal YoonGi de mi espalda.

- Ha sido suficiente ¿A qué has venido? - Cuando por fin estuvo a mi alcance sujeté su pantalón con mis manos y enterré entre ellas mi rostro sonrojado, eso había sido incómodo, pero agradecía que NamJoon viniera a salvarme. Para entonces todo fue mejor, cuando su mano acarició mi cabeza con suavidad, suspiré de tranquilidad, eso era todo lo que necesitaba.

YoonGi había comenzado a hablar, le comentaba cosas de precios y estupideces que no me interesaban en lo más mínimo. Pero se vió interrumpido cuando tocaron la puerta, esta vez sí era el desayuno.

Nam me soltó con cariño y se encaminó a recibirlo, cuando lo trajo de vuelta lo dejo sobre la mesa junto al pequeño sofá bajo la ventana, YoonGi se había sentado sobre un pequeño mueble al final de la cama y yo estaba más cerca de él, que de Nam. Lo miré mientras tomaba una raza de café de la bandeja.

Quería estar cerca a él nuevamente, no me molestaba su perfume ni sus caricias, por el contrario, sentía a YoonGi tan cerca, que me dejaba intranquila. Iba a cambiarme de lugar, pero en cuanto intenté levantarme, NamJoon me dirigió una mirada molesta.

- Sabes que es educado pedir permiso para acercarse - Me recordó, como si fuera algo tan importante

- Quiero acercarme - Le contesté pero este solo negó con la cabeza y me miró serio.

- Inténtalo otra vez, esa no es la forma correcta - Quería extrangularlo, YoonGi estaba en la misma jodida habitación y se notaba que a ambos les importaba un comino, estaba tan impaciente, era una situación muy estresante, maldito chico pálido, arruinarba mi único espacio seguro, la única privacidad que podía ofrecerme el estar con el líder o si quiera de no sentirme tan mal en su presencia.

- Quiero acercarme, por favor - Ya habían dejado de prestarme atención para cuando lo dije, pero al momento se quedaron callados y NamJoon sonrió con amabilidad

- Solo un poco más Emily, estás muy cerca - Jodida mierda, cerré mis ojos con fuerza no queriendo ver su cara de complacencia al haberme hecho pedir el favor, pensé que para entonces ya no querría pedirlo, total que podía quedarme así. Perfectamente habría podido de no ser porque YoonGi quiso presionar la situación. No necesitó más que extender la mano para alcanzar mi espalda, con la punta de su dedo trazó una línea de arriba a abajo en mi columna vertebral, esto me dió escalofríos y me fastidió la vida, ¿Por qué tenía que tocarme?

La conversación entre esos dos se veía entretenida, parecían haber comenzado a hablar de un chico, Nam le decía el nuevo y YoonGi le decía el idiota, NamJoon parecía ignorame a propósito, cuando le rogué con la mirada que me dejara levantarme, YoonGi empezaba a jugar con los botones de mi camisa, solo tenía dos en la parte de atrás justo en el cuello.

Se notaba con ganas de soltarlo, pero no quería que lo hiciera, intenté retorcerme, pero el chico con aroma a cuero y gel de baño, negó con la cabeza. Esto iba a terminar mal si no me levantaba de aquí.

Completamente irritada y enojada hablé - Por favor, señor. Quiero moverme - Nam me miró sorprendido al parecer no esperaba que realmente lo dijera.

- Claro cariño, puedes acercarte - Por poco corrí al levantarme de mi lugar y avanzar los 5 pasos que me separaban de Nam, me arrodille entre sus piernas, igual que antes, mientras que este seguía bebiendo de su taza de café. No pude evitar recostar mi cabeza nuevamente sobre la parte interna de su muslo derecho, me hacía sentir mejor, y era quizás una pequeña forma de recordarle que yo también quería desayunar.

A medida que seguían hablando, yo miraba la comida con los ojos brillantes, realmente quería comer. NamJoon me vió con la vista fija en la bandeja y apreció apiadarse de mí, tomó un pequeño plato con la manzana picada, comenzó a comerla y me miraba de reojo.

Cuando quiso hacerse el entendido con la situación, me ofreció un pequeño trozo de manzana directamente de sus dedos, pensaba tomarlo con mi mano, pero cuando la extendí, el la palmeo.

- Abre la boca si quieres comerlo, sino, siempre puedes esperar al almuerzo - Se me hicieron los ojos agua de la vergüenza y el manotazo, pero no me permití llorar, por el contrario, comí el pedazo de manzana cortado, fingiendo que quizás era yo quién me estaba alimentando a mi misma y no que comía por la voluntad del moreno.

Él me miró complacido y así fué dando bocado de la fruta hasta acabarla, lo mismo hizo con los trocitos de sándwich que cortaba y me ofrecía con el tenedor. Debía aceptar que era delicioso, sin embargo era vergonzosa la forma en la que veía a YoonGi observándome

Para recibir un trozo de queso, me ví obligada a prácticamente tomarlo impaciente, NamJoon se tardaba mucho en darme un bocado, pero era mi parte favorita de todo el desayuno, ese queso estaba tan blando y salado, que se me hacía agua la boca de nuevo en pensar que me daría a probarlo nuevamente.

- No creí ver esto jamás, estoy tan impaciente por probarlo - Dijo YoonGi de repente, pareciera que cortó la conversación de la nada para hacer aquél apunte

- ¿Por qué no lo intentas? - Respondió NamJoon
- Acércate -

ɴᴜᴇꜱᴛʀᴀWhere stories live. Discover now