Velvet~ BTS One shots

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Es uno de esos días en los que Jimin vuelve a casa y pase lo que pase, va a pasar cada momento del día con ella.

—Te extrañé. — Murmura, apoyando la cabeza en su pecho.

Ambos están en la habitación, Jimin en boxers y Yeji en ropa interior acostada sobre su pecho desnudo mientras él juega con los dedos en su cabello, pasando el tiempo.

—Yo también, cariño. — Suspira, sus manos viajan hacia sus brazos desnudos.

Yeji puede sentir las puntas de sus dedos casi rozándola, causando piel de gallina detrás de su tacto. Se pierde en su toque, la forma en que sus manos acarician su cuerpo. Cada vez que la toca le debilita las rodillas.

La idea de él profundamente en su interior mojaba muchas partes de su cuerpo, incluso tan cursi como suene, también mojaba su corazón. Cierra los ojos e imagina todo lo que Jimin podría estar haciendo con ella ahora mismo.

—¿En qué estás pensando? — Pregunta, interrumpiendo sus pensamientos.

—N-nada. — Tartamudea, levantando la cabeza frente a él. Jimin se ríe, sus labios tirando más arriba de un lado, mostrando su hoyuelo.

—No eres muy buena mintiendo, sabes. — Entrelaza sus piernas con las suyas. Él está en lo correcto; nunca fue una gran mentirosa.

—Ahora dime, ¿en qué estabas pensando? — Repite, acariciando suavemente su mejilla con el dedo.

—En ti. — Confiesa, mirándolo directamente a los ojos, ahogándose con la vista de su rostro pulcro y celestial.

—¿Qué pasa conmigo, amor? — Bromea, sabiendo exactamente lo que ella quería decir.

De alguna manera logra liberarse de su abrazo y se sienta a horcajadas sobre su regazo. Deja que su mano se pasee por su pecho, examinando cada pequeño detalle de sus abdominales tonificados.

—Pensaba... Sólo en ti. — Susurra. Sin dudarlo, él la voltea sobre su espalda, mirándola con avidez

—En mi, ¿huh? ¿Exactamente en qué pensabas? —

Jimin pone su cara más cerca de la suya; desliza lentamente sus manos sobre su cuello, hasta su clavícula. Su otra mano viaja hacia abajo y toca ligeramente su entrepierna a través de la ropa interior; Yeji se sobresalta bruscamente al sentir el calor de su toque.

—¿Es esto en lo qué pensabas? — Él sonríe sobre su rostro. Su mano roza el dobladillo de la ropa interior, llevando la mano hacia su centro, deslizando un dedo en su cuerpo.

—Dios, estás mojada. — Murmura, moviendo la cabeza hacia un lado, dejando besos húmedos sobre la curva de su cuello.

—Por favor...— Su respiración se vuelve superficial.

—¿Por favor, ¿qué? — ​​Cuestiona, mordisqueando el lóbulo de su oreja.

Yeji ignora su pregunta, centrándose en mantener la respiración estable mientras observa cómo Jimin explora su cuerpo, su dedo ahora se desliza más profundamente. Puede sentirlo retorcer los dedos en su interior, haciéndola tensar por el placer. La otra mano busca su pecho, amasándolo con fuerza a través del sujetador.

—¿Qué fue eso, amor? ¿Acabo de escuchar un gemido? —

Ella niega con la cabeza ferozmente.

—¿De verdad? — Desliza otro dedo, haciéndola jadear.

Su espalda se arquea de placer y sus ojos ruedan completamente en blanco. Sus dedos ahora se deslizan dentro y fuera de su centro rápidamente a medida que su respiración se hace más pesada.