sesenta y uno

6K 438 689
                                    

Me termino la tostada en tiempo récord y apuro con la mirada a Niall y a Shawn para que hagan lo mismo. Después de comerme medio desayuno de ambos para que vayan más rápido, me levanto de la mesa, me aseguro de que me siguen, y salgo del comedor a toda prisa. Porque sí, hoy vuelve Harry.

Ya hace una semana desde que recuperó la memoria, pero todavía no ha podido volver al campamento. Entre que los médicos aconsejaron que se quedara unos días más y que el señor Styles se dignó a ir a verlo por fin, yo ya no he tenido ocasión de volver a estar con él. Luego volvió a su casa unos días por orden de su padre, con la excusa de descansar y terminar de recuperarse. Estoy seguro de que solamente quería mantenerlo alejado del campamento. Pero no importa, porque Harry consiguió convencerlo de que debía volver, aunque fuera para pasar estos últimos cinco días de campamento con nosotros.

—Por mucho que nos demos prisa, no va a llegar antes, L —me dice Niall desde atrás de mí mientras vamos hacia los baños.

Escucho cómo Shawn le da un pequeño golpe a su novio, quien se queja en voz baja.

—Déjalo —susurra Shawn. Yo no puedo evitar sonreír para mí—. Hace una semana que no lo ve, es normal que esté emocionado.

—Pero se ha comido mi desayuno...

Debería sentirme al menos un poco culpable por ello, pero lo cierto es que no puedo. En el fondo sé que Niall también tiene ganas de ver a su hermano y que ahora solo se está quejando por diversión.

Diez minutos más tarde, los tres nos hemos terminado de asear en el baño, así que nos sentamos en las mesitas de madera de la zona común a esperar. De la prisa que les he metido, ahora nos sobra un rato antes de que llegue Harry, y yo empiezo a dar golpecitos con la pierna en el suelo.

—Cálmate, L, llegará en cualquier momento —dice Niall.

—Por eso mismo estoy emocionado. —Ya que la voz no puede ocultar mi emoción, hago un esfuerzo por detener mis movimientos nerviosos—. Tengo muchas ganas de verlo.

Mis dos amigos me sonríen, y Shawn estira los brazos por encima de la mesa para pasarme uno por el hombro.

—¿Recuerdas cuando llegaste aquí y automáticamente pensaste que sería el peor verano de tu vida? —pregunta Niall, apoyando los codos sobre la mesa y la barbilla sorbe sus manos.

Pongo los ojos en blanco. No puedo creer cuánto han cambiado las cosas desde aquel primer día de verano.

—En realidad, la idea de que este iba a ser el peor verano de mi vida va más allá del primer día de campamento. —Ahora todo esto me parece ridículo y absurdo—. Ya lo pensaba unas semanas antes de acabar el curso, desde que mis padres me dijeron que tenía que venir aquí. Me hicieron escoger entre el campamento o un año de intercambio en Francia. Y pensar que casi elijo Francia...

—Espero que eso sea broma —apunta Niall, abriendo mucho los ojos.

—¡Claro que es broma! —Me río ante su comentario—. ¿Crees que habría pasado un año entero en otro continente? Ya el hecho de que sea otro país me asusta.

—Además, si te hubieras ido, no habrías conocido a Harry... —Shawn aprieta los labios para ocultar su sonrisa.

Por un momento, me imagino a mí mismo recorriendo los pasillos de un internado francés. Quizá habría hecho algún amigo, pero si de algo estoy seguro es de que no habría encontrado a nadie como Harry.

—No, no lo habría conocido —suspiro. Enseguida sonrío—. Ni a ustedes tampoco. Y por ahí sí que no paso.

La sonrisa de Shawn se hace más ancha, tanto que parece que se le va a salir de la cara. Niall, por otro lado, se levanta de la mesa y la rodea para darme un gran abrazo. Me estrecha entre sus brazos como si fuera a él a quien no veo desde hace una semana, pero no pasa nada, porque de verdad que me encanta este abrazo.

this is our summer | larry stylinsonWhere stories live. Discover now