cincuenta y nueve

4.9K 413 384
                                    

Estoy sentado con las piernas cruzadas al estilo indio sobre la cama del hospital de Harry. Me he hecho un hueco en la parte de sus pies, justo en el borde, mientras que él está sentado en la misma posición en la parte de la cabecera. Estamos frente a frente, demasiado lejos como para tocarnos, pero creo que de momento está bien.

Es todo un alivio que los médicos hayan desconectado a Harry de todos los cables que lo unían a pesadas máquinas de irritantes pitidos que no hacían más que ponerme nervioso. Dicen que ya no es necesario porque su cuerpo funciona por su propia cuenta, pero se ve que no es suficiente como para que se vaya de aquí. En realidad prefiero que se quede un tiempo en el hospital, porque estoy seguro de que, si lo dejaran irse, no volvería al campamento, sino que haría el resto de la recuperación en su casa. Y ya puedo olvidarme de poner un solo pie allí.

Así pues, me dedico a sonreír todo lo que puedo y a contarle todas las cosas que me pide.

—Entonces, ¿metí laxante en tu comida? —pregunta Harry, con las manos sobre sus rodillas y abriendo mucho los ojos. Parece que le cuesta creer que él haría algo así. Yo no escondo mi risa.

—Me envenenaste bien. —Asiento—. Pero yo también fui rápido y conseguí que tú dieras también un mordisco, así que ambos terminamos en la enfermería. Aunque yo estaba en un estado mucho peor que el tuyo, claro.

Harry niega con la cabeza. Sé que quiere pedirme perdón, pero le he prohibido que lo haga cada vez que le cuento una de las cosas que me hizo. Le he explicado que, si no hubiera sido porque se encargó de fastidiarme hasta no poder más, seguramente nosotros ni siquiera habríamos cruzado dos palabras. Y no hablemos de convertirnos en pareja. En definitiva, el hecho de que tanto Harry como yo planeáramos venganza tras venganza en un círculo vicioso para ver quién ganaba una absurda guerra fue el primer paso de nuestra peculiar relación.

Harry agarra el borde de la sábana y tira de un hilo que está descosido. Yo aguardo pacientemente a que hable, porque sé que tiene una pregunta en la punta de la lengua, pero algo le impide pronunciarla todavía. Cuando creo que ya no le interesa formular la cuestión, vuelve a mirarme a los ojos. Su expresión es seria, aunque no fría.

—¿Cómo fue nuestro primer beso?

Así que esa es la pregunta que tanto le ha costado soltar. Aprieto los labios para esconder una sonrisa que me provoca la inocencia del Harry que tengo delante. Aunque solo quiero que recupere la memoria, verlo tan indefenso y con tantas ganas de aprender, de revivir, hace que mi corazón se ablande un poco.

Recordando el momento como si hubiese sido ayer, le cuento a Harry cómo nos castigaron a los dos por conducir un boogie que no debíamos haber tocado en un principio. Cómo me defendió ante el señor Riggs, intentando sin éxito que el castigo fuera solamente dirigido a él. Le explico que los dos estábamos limpiando el comedor, pero que de un momento a otro él la tomó conmigo sin motivo aparente y dejó de hablarme, de nuevo. También le digo que le pedí explicaciones de una vez por todas sobre por qué se comportaba así conmigo cuando yo no había hecho nada para merecerlo. Y, por último, llego a la parte en que su respuesta a estas explicaciones fue un solo beso que me cortó la respiración y que hizo que todo mi alrededor se congelara porque entonces me di cuenta de lo mucho que yo había estado deseando ese beso.

Harry escucha atentamente y asiente cuando termino. Si mis mejillas están igual de rosadas que las de él, entonces debemos de estar dignos de foto. Creo que me está mirando a la cara, aunque no puedo asegurarlo porque yo tengo la vista fija en mis manos, que he enterrado en el hueco que forman mis piernas. Tengo la impresión de que, tras haberle relatado cómo fue nuestro primer beso, es necesario que pasen unos segundos para que tanto él como yo asentemos todo. Para él es como volverlo a vivir. O casi, ya que obviamente falta la parte del beso real.

this is our summer | larry stylinsonWhere stories live. Discover now