17. VERDADES

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-Yo sé que mientes.-

Era verdad, le estaba mintiendo, pero lo hacía con todos. Mi historia, la de mamá y mía, nunca había salido a la luz. Nunca fue necesario, y nunca quise. Se enterraría con nosotras.

Pero...¿podía arriesgarme y...confiar en él? Nunca lo hice con nadie, pero ¿lo haría con él? ¿Tenía otra alternativa?

No. No la tenía.

Sintiendo mi corazón querer explotar de mi pecho, tomé una profunda y larga respiración que dolió en extremo.

-Muy bien. Te lo voy a contar, -dije, y en silencio esperó por mí.- pero me tienes que prometer que no se lo vas a contar a nadie.- El tiempo pasó, observándome, poniéndome aún más nerviosa.

-Los espectros no son de cumplir su palabra.-dijo al final. Exhalé decepcionada, pero a la vez me lo había visto venir.- Pero...no tengo por qué contar algo que no tenga importancia para esto.- No estaba segura de poder creerle. Estaba a punto de traicionar todo, de arruinar todo lo que mamá había logrado para nosotras.

Me aparté de la pared, y él se hizo a un lado dejándome pasar. Acomodándome los breteles, me detuve al borde de la cama, y despacio me giré:

-Sí...te mentí, no porque quisiera...es decir, sí, lo hice porque quise, pero sólo porque es la única opción que tengo.-se mantuvo en su lugar mirándome atentamente. Con mi uña arañé la tela de la remera.- No es mucho lo que sé, pero cuando yo tenía alrededor de 7 años, mamá huyo conmigo de casa. Mi padre no era el padre que todos creían. Aparentaba ser amoroso, cariñoso, perfecto a la vista del ojo público, vendiendo esa imagen, pero cuando se cerraban las puertas todo era...complicado.- solté un suspiro tembloroso.- No era golpeador, bueno, no conmigo, apenas recuerdo algo, sólo tengo sensaciones y vagos recuerdos de momentos que me hacían temer por nosotras, pero su forma de actuar...ningún padre debería portarse de ese modo. Un día...todo se puso muy mal, digo, la mayoría de los días era una tortura psicológica. Recuerdo a mamá aferrándose a mí con miedo.-hice una pausa recordando los brazos de mamá apretándome contra ella. Cerré los ojos no pudiendo escapar del recuerdo.- Nos gritaba con vehemencia, no entendía las palabras, pero era violento...- abrí los ojos, y Damrik se había acercado en silencio. Me senté en la cama, y de nuevo los breteles se deslizaron por mis brazos. Suspirando bajé la remera a mi regazo.- Siempre le he preguntado a mamá, pero nunca quiso contarme con detalles nuestra vida anterior. Así que no esperes que sepa mucho.- tomé su silencio como una respuesta, y un segundo después continúe. - Una noche...mamá me despertó, me vistió y nos alejó de la casa. Todo el lugar estaba muy oscuro, no podía ver, pero recuerdo que estábamos dentro de un coche. Me abrazó con fuerza mientras el auto nos llevaba lejos. Lo último que recuerdo es ver por el espejo retrovisor luces naranjas, y eso fue todo, me quedé dormida y al despertar ya no estábamos en el auto, sino en algo que nos mecía, haciendo revolver mi estómago y vomitar. Ese lugar era raro, el aire húmedo y frío mojaba mi rostro, el graznido de las gaviotas sobrevolando nuestras cabezas, recostada contra el pecho de mamá, adormilada por el sol cegador, escuchándola platicar sola. Más tarde me di cuenta que estaba rezando. Fue la primera y la única vez que la escuché hacer una plegaria. Luego, todo se volvió borroso, y había una persona frente nuestro, un hombre. No pude ver su rostro por el sol, pero supongo que era alguien en quien mamá confiaba porque no se inquietó. Posteriormente, durante un breve tiempo vivimos en un departamento chico y sucio que olía tan mal como una cloaca. Creo que comimos sólo dos veces allí antes de que alguien nos pasara a buscar...y, luego ya vivíamos aquí.-

Sequé con el dorso de mi mano una lágrima que se había escapado. Me observaba sin decir nada. Aclaré mi garganta, y fingiendo indiferencia, musité:- Ves...no es nada útil, nada más que drama familiar.-

Tiempo y Existencia. Enterrada por el pasadoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang