Un hombre llamado Jumin Han

Capítulo 20: Un viaje romántico (Burdeos)

Ya estabamos en el avión privado de Jumin a punto de despegar, estaríamos durante una semana en una ciudad de Francia. Burdeos era algo así como la capital del vino en ese lugar, habría una reunión con los dueños de los más grandes viñedos en Francia y esa sería una gran oportunidad no solo para Jumin de hacer grandes contratos y acuerdos para C&R, si no también para la RFA. El trabajo consistiría en relacionarse con las personas en el lugar y hablarles sobre la organización y la causa por la que se realizaría la fiesta de fin de año para recaudar fondos. Estaba muy nerviosa por lo que podía pasar, pero todos le habían dado muchos animos. Esta sería la prueba de fuego para ella, debía probarle a todos sus habilidades como la nueva coordinadora de la RFA, tal vez  no era Rika pero estaba segura de que podría manejarlo.
El viaje duraría unas cuantas horas así que llevó consigo un libro de Jane Austen una de sus historias de amor favoritas la creyó una gran companía para pasar el rato en el país más romántico del mundo. Por su parte Jumin se encontraba dormido, se veía cansado. Estos últimos días el y Jaehee no habían descansado ni un minuto, querían adelantar el trabajo lo mas que pudieran para emprender este viaje, Jaehee quedó a cargo de todo lo relacionado al trabajo de Jumin en Seúl "Supongo que Jumin quería alivianar su carga antes de irse" pensó. Como se iría una semana completa no se sintió bien al pensar en dejar a Elizabeth tanto tiempo sola, sus viajes de negocios solían durar unos pocos días, por lo que la trajo consigo al viaje. La dulce gatita se encontraba durmiendo en el regaso de su dueño totalmente ajena a todo. Ambos se veían adorables, pensó en hacer una pequeña travesura y sacarles una foto para mandarla a el chat de la RFA y viendo que Jumin no se había despertado así lo hizo, aunque pensó en guardarla y luego publicarla en el chat en el momento oportuno, vio a la gata acurrucada buscando el calor que su amo pudiera brindarle, seguramente tendría frío, Jumin tampoco parecía muy cómodo así que decidió ir a ponerles una manta encima para que no pasen frío.
Estaba poniendo la manta para cubrirlos cuando Jumin la agarro de la muñeca, se asusto por un momento y luego vió esos ojos grises observándola completamente inexpresivo.

Mc- Lo siento, no quería despertarte es solo que ambos parecían tener un poco de frío.
Jumin- Lamento asustarte, gracias.
Mc- Vuelve a dormir, estas cansado.
Jumin- Sabes tuve una idea interesante.
Mc- ¿Si? ¿Cuál es?
Jumin- Vino para gatos.

Al escuchar eso Mc casi se pone a llorar por aguantar tanto la risa, pero al ver la expresión en el rostro de Jumin la hacía darse cuenta de que realmente hablaba en serio. Así que decidió que trataría de hacerlo entrar en razón, por la empresa y por la pobre asistente que los esperaba repleta de trabajo en Seúl.

Jumin- ¿Tu que piensas? Me gustaría que fuera dulce y sin alcohol por supuesto.
Mc- Jumin realmente no créo que crear una línea de vino para gatos sea realmente lucrativo.
Jumin- ¿Tu crees?
Mc- Créo que te iría mejor con la línea de comida para gatos, ademas Elizabeth se vería hermosa como la imagen de la marca.
Jumin- Eso es cierto, pero aún así no descartaría la idea del todo.

Mc desistió de su idea de hacerlo cambiar de opinión "Perdoname Jaehee prometo que te ayudare Con el nuevo proyecto a mí regreso"
El resto del viaje fué tranquilo, ella siguió con su lectura y por su parte Jumin leía el tercer libro de Harry Potter, parece que de verdad le había atrapado. Al llegar a su destino un auto los esperaba para llevarlos a lo que parecía ser una antigua villa, era una casona enorme se notaba que era antigua, por lo que pudo ver había mas adelante un enorme viñedo y unos jardines llenos de flores, tal vez si tuviera tiempo mas tarde le gustaría ir a caminar por allí.

Llegaron a la entrada y se dispusieron a bajar del auto, Jumin mando a que llevaran todas sus pertenencias a las habitaciones. Allí los recibió el dueño del lugar quien al parecer era con quien Jumin buscaba hacer negocios. Jumin la presentó como su colega y la coordinadora de la fundación de la que ambos eramos parte.
El señor Bélanger era un hombre mayor muy respetuoso, quien saludó y beso la mano de Mc por lo que no pudo evitar sonrojarse, Jumin por su parte  no pudo evitar sentirse algo molesto por el gesto del hombre.
Jumín puso al tanto a Mc de su agenda del día y le dijo que hoy tendría una reunión con el señor Bélanger y que almorsaría con el por lo cual ella estaría sola por algunas horas.
También mencionó que en tres días habría una gran fiesta donde le presentaría a un monton de personas y allí los convencería de asistir a la fiesta de caridad.
Ambos se dirigieron a sus  respectivas habitaciones las cuales estaban una al lado de la otra, ya que tendría toda la tarde libre Mc se dispuso darse un baño y conocer un poco el lugar.