Capítulo 15: Hogar

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Era un día de invierno, uno muy frío. La noche anterior la nieve había comenzado a invadir el paisaje. Era temprano todavía, pero ya tenían que volver a la cuidad, había sido un tiempo agradable estar en esa cabaña con su esposa y su niña, prónto sería su cumpleaños numero ocho, no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo. Su esposa dormía a su lado y por su parte la pequeña lo hacía también en la parte de atras del auto. Ambas eran tán parecidas, las mujeres que mas amaba en la tierra.

De pronto y sin aviso hubo un horrible ruido que la despertó y después solo silencio. No podía mantener los ojos abiertos, solo logró ver unas luces rojas cerca de ella antes de quedarse dormida nuevamente.
Se despertó en un hospital, estaba adolorida, veía entrar y salir personas a su alrededor pero solo quería a sus padres y ellos no estaban, tenía tantas ganas de llorar. Todo fué mas difícil a partir de allí, sus padres habían muerto y ella estába sola, no había nadie, ni abuelos ni tíos ni parientes lejanos, ella estába completamente sola en el mundo.

Mc- No era necesario que vinieras a buscarme Jin, se a la perfección el camino a casa.
Jin- Mamá me envió.
Mc- ¿Cómo sabías que iba a estar aquí?
Jin- Siempre vienes a ver a tus padres cuando vienes a la cuidad.

Eso era cierto, se había vuelto una costumbre. Cada vez que volvía a casa, a su ciudad natal y cada vez antes de irse pasaba por el cementerio a ver y a dejarle flores en las tumbas de sus  padres. Al estar ahí los recuerdos volvían una y otra vez a su mente, el accidente, ella estando internada en el hospital y cuando le dijeron que sus padres habían muerto. La enviaron a un horfanato después de eso.
Una lágrima asomó por su rostro, Jin lo notó pero no dijo nada, solo la tomó de la mano. Caminaron así hasta llegar al auto donde emprendieron el viaje de regreso a casa.
Fueron años difíciles en el horfanato, sobre todo el primer tiempo, había muchos niños pero no tenía muchos amigos ahí. Paso nueve años de su vida en ese lugar, el cual no le gustaba recordar, pero no podía negar de donde venía, a los niños grandes no los adoptan, ella tampoco quería serlo, ella tenía padres, tal vez ya no estuvieran presentes pero los tenía. Fué creciendo y se transformó en una adolecente un poco complicada. Era cerrada y distante con los demas, tenía heridas muy profundas, unas que tardo mucho tiempo en cerrar. No soportaría perder a alguien mas, así que siempre estába sola.

Mc- ¿Cómo esta Alis?
Jin- Te extraña, deverías venir mas seguido.
Mc- Lo se, intentaré hacerlo de ahora en adelante ¿Tu cómo estas?
Jin- Me encargo de los negocios como siempre.

A sus dieciseis años, solo podía contar los días que le quedaban para estar allí, nunca adoptarían a una adolecente eso no solía ocurrir. Solo quería irse de ese lugar viajar, hacer su vida comenzar de nuevo.
Alis apareció en si vida poco después. Ella era una de las benefactoras del lugar, no solía ir a menudo allí. Un día caminando de regreso a la biblioteca cargada de libros, unas chicas que solían molestarla la empujaron y la tiraron al suelo. Alis pasaba por ahí y vió el espectáculo, ella la ayudó a levantarse.

Alis- Veo que te gusta la lectura.
Mc- Es lo único bueno de aquí.
Alis- Sabes ese que tienes ahí, sensatez y sentimiento, siempre fue de mis favoritos.
Mc- El mio igual.

Esa fue la primera de muchas charlas que tuvieron desde ese día. Fueron conociéndose de a poco y tomándose cariño, Alis sabía de las dificultades que Mc pasaría al salir del orfanato. Los trámites de adopción fueron rápidos, Mc no quería causarle inconvenientes a Alis, el tiempo que pasaban entre charlas le había tomado aprecio a esa señora. Alis por su parte núnca pudo tener hijos, años atras había adoptado a un pequeño llamado Jin el tenía diez años cuando Alis llego a su vida, el perdió a su madre a los cinco años y nunca conoció a su padre. Aún recuerda cuando ambos se conocieron, Alis la había ido a buscar al orfanato al llegar a la casa ahí estaba, en ese entonces tenía el cabello largo, era un joven alto de cabello oscuro y ojos verdes, no pudo evitar sonrojarse la primera vez que lo vió. El era seis años mayor que ella pero aún así no pasaba un día sin que el la molestara.
Los primeros años viviendo en esa casa fueron difíciles, Alis era una mujer adinerada que tenía una de las editoriales mas grandes e importantes del pais, era una mujer muy educada que sabía mucho del mundo y siempre quiso compartir su cultura con ella, por eso desde el primer momento le enseño e insistió en que leyera y abriera su mente a cada nueva posibilidad. Fue duro aprender sobre modales y etiqueta pero poco a poco fué mejorando, aúnque en el fondo núnca se sintió cómoda en ese mundo. Jin por su parte, siempre parecía molesto con ella. Desde el primer momento siempre parecía disgustado con su presencia, tal vez eran ciertos celos después de todo el había sido criado por esa mujer era su hijo y ella era solo una extraña que había entrado en sus vidas. Pero, de algúna forma siempre parecía querer protegerla en momentos difíciles.

Seguían en el auto, Mc quería hablar con el, trato de mirarlo sus ojos se encontraron por un instante y el sonrojo en sus mejillas parecía arder.

Mc- Creí que llamarías.
Jin- ¿Querías que lo hiciera?
Mc- Claro que si.
Jin- Yo quería hacerlo, quería verte.

En ese momento llegaron a la casa. Era un lugar enorme y antiguo el jardin era de ensueño lleno de rosas por doquier, Mc salió del auto pero Jin sostuvo su mano inpidiendoselo. Su mirada era fría, pero escondía dolor. Mc bajó del auto y saludo a todos los trabajadores del lugar, algúnos eran nuevos pero a los mas antiguos que la habían visto de joven llegar a esa casa los abrazo, ellos también eran parte de su familia. Mc buscó a Alis, ella estába en la biblioteca ese lugar casi mágico en que solía pasar tantas horas del día cuando aún vivía allí. Se avalanzó a ella y ambas se fundieron en un abrazo, ella tal vez no era su madre, pero era la única persona que la amaba como si lo fuera. Hablaron y se pusieron al día durante horas mientras tomaban el te.

Alis- Así que estoy en presencia de la nueva coordinadora de la RFA.
Mc- Y ahora trabajo en C&R también.
Alis- Estoy muy orgullosa de ti y espero con anceas la próxima fiesta, suponiendo que estoy invitada ¿Tengo prioridad por ser tu pariente?
Mc- Claro que si, tu tambien Jin estás invitado.

El estaba parado en el marco de la puerta, desde que lo conoció que eso era algo típico en el, siempre se mantenía a distancia.

Alis- ¿Y ya tienes novio?

Mc escupe el te y mira de reojo la reacción de Jin, pero este ya no estaba.

Mc- No, estoy muy ocupada para pensar en eso de momento.
Alis- Cielo, conozco a esa organización y está llena de hombres guapos, de echo esta V el fotógrafo que a mi me gusta, es un hombre que te quita el aliento con solo mirarlo un instante.
Mc- Jajajaj si lo es, ademas es muy amable.
Alis- ¿Y no te gusta acaso?
Mc- Si es lindo, pero no es mi estilo supongo.
Alis- ¿y qué hay de Jumin Han? Se que el es un miembro de esa organización tambien. Además es un hombre muy importante en el mundo de los negocios y ciertamente es muy guapo también.
Mc- Bueno es cierto que el es muy guapo (sonrojada) pero es mi jefe.
Alis- Renuncia.
Mc- ¿Eh?
Alis- Linda sabes que quiero que estes en casa y que ayudes a Jin con la editorial.
Mc- Alis... (Suspira).
Alis- Lo se, lo se quieres hacerte camino sola lo entiendo y lo respeto, es solo que realmente quisiera tenerte más cerca.

Siguieron hablando por mucho tiempo, había tanto que contar.
En otro lado de la casa se encontraba en su habitación recostado en su cama aquel muchacho de ojos verdes, tenía mucho que pensar. Ella estaba de nuevo en esa casa, su cabello había crecido desde la última vez que la vió pero era ella. Esos sentimientos habían vuelto a el, esa mujer desde que la conoció hace seis años lo ponía intranquilo, quería tanto poder tenerla solo para el. No eran en realidad hermanos, no tenían ningún tipo de parentesco de sangre y tampoco se habían criado juntos, y desde que la vió por primera vez se enamoro de esa mujer de ojos tristes. Pero estar juntos, eso no pasaría ella se lo dijo esa vez. La vez que la vió llorar y derrumbarse por primera vez.
Era un día triste para ella como lo era cada vez que se conmemoraba la muerte de sus padres. El solo no supo como contenerla, núnca fue bueno con las palabras, pero el verla así solo se rindió a sus instintos y la abrazó fuerte, quería sentirla protejerla. La miro a los ojos, esos que lo hacían perderse y solo la beso fué el primero de ella, el se dió cuenta de ello. Le enorgullecía en cierta forma ser el dueño de sus labios, pero ella no respondió solo se alejó de el. Al poco tiempo decidió irse al centro a estudiar pero el lo sabía muy bien, estaba escapando.
Escuchó cuando su madre le preguntaba si estaba de novia, pero no quería escuchar esa respuesta. El había estado con muchas mujeres en su vida, ninguna que valiera la pena. Pero Mc si lo valía si ella tan solo le diera una chance una mínima esperanza, la haría suya sin importar nada. Alis los amaba a ambos sabía que no se opondría, pero el corazón de Mc simplemente era un misterio, tal vez en ese tiempo que se fué, que se apartó de su lado, alguien mas habría podido entrar en el.

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Bueno, que puedo decir... Creo que Jin va a ser un personaje en una historia de mi autoría algun dia, me lo imagino un poco como un personaje del anime Amnecia. Tal vez ya me fuí al carajo con tanto rival para el pobre Jumin pero me gusto la idea de crear ese personaje... ¿Opiniones? ^^

Un hombre llamado Jumin Han Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum