Capitulo treinta y dos.

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Primera cosa que hice al levantarme es aventar mi teléfono a algún lado de la habitación y volver a dormir maldiciendo en voz baja por haberme levantado tan temprano, eran las 7 en punto ni loca me levantaría a esas horas hasta que yo en mi sueños recordé que hoy iríamos a las montañas y para eso deberíamos ir temprano, así que como resorte me pare de la cama muy apurada y me adentre al baño para bañarme y arreglarme, ayer Nam Joon y yo nos dormimos muy tarde, a las 3 de la mañana compartimos muchos besos sonreí al estar en el baño pero rápidamente sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos e irme a arreglar. 

Tarde 1 hora casi, bueno 45 minutos para bañarme, las duchas mañaneras me relajan y aveces tiendo a tardarme mucho, busque mi vestimenta para el día de hoy, no quería ir tan producida elegí unos shorts con una blusa holgada y unas botas como de militar, me vi en el espejo y no estaba tan mal, era un día caluroso pero sé que en la noche haría frío así que en mi bolso puse lo necesario una ropa extra, una vez lista mi pequeña maleta y lista yo abrí la puerta de mi habitación y baje las escaleras, al bajarlas encontré a un Nam Joon revisando su teléfono en la entrada con una maleta a su lado, igual que la mía de pequeña. 

Me acerque a lo que el se acerco a mi y me dedico una pequeña sonrisa yo le devolví la sonrisa; a mi parecer se veía muy bien con sus shorts pesqueros, esos que van un poco arriba de la rodilla y con su camiseta holgada y unos tenis cafés perfectos, me le quedé viendo un poco más de la norma a lo que este lo notó solo escuche una risita burlona que me hizo regresar a la realidad.   

- Se que soy irresistible pero te decía que desayunemos primero y después nos vamos ¿bien? El camino no es tan lejano -me le quedé viendo a sus labios, esos rosados labios y tan dulces, hasta que regrese nuevamente a la normalidad al ver que me hacia señas con su mano y me veía preocupado. 

-¿Ah? Eh.... si, vamos -dije desviando mi mirada, ni siquiera sabía donde íbamos ya que no le puse atención.

- A ver si me pusiste atención ¿a dónde vamos? -pregunto cruzándose de brazos y mirándome con su labio levantado. 

- Eh... a la ¿salida? -pregunte dedicándole una sonrisa nerviosa ¿por qué no te pones mas lista? ¡Diablos!

- Dije que íbamos a desayunar primero y después nos iríamos, ahora mueve ese cuerpo y vamos a desayunar que estamos un poco retrasados -dijo señalandome el comedor, yo le sonreí y me apresure a llegar. 

Desayunamos rápido, no charlamos nada simplemente comimos y no era necesario hablar, recordé que mi celular lo aventé esta mañana así que antes de que nos fuéramos le dije a Nam Joon que debía ir por el el asintió y me dijo que me esperaría en el auto yo le dije que estaba bien y fui por el celular, lo encontré en un rincón de mi cama lo bueno es que no se había roto ni dañado. Corrí hacia la salida y ahí estaba el en su telefóno nuevamente, me subí al auto y este dejo el celular a un lado para mirarme, me puse el cinturón de seguridad y este arranco. 

En el trayecto puse una canción mientras veía la carretera, por estos días quisiera quedarme; amo el aire de carretera y la tranquilidad que representa creo que me quedé dormida ya que sentí una leve sacudida que me hizo despertarme, mire a mi al rededor y ya estabamos en Seogwipo Natural Recreation Forest en Jeju, sí la famosa Isla de Jeju (si existe, es un bosque hermoso) es perfecto para acampar aparte de que es muy barato.

Salí del auto al ver que Nam Joon iba a una pequeña casita rustica supongo para pagar me estire una vez salí del auto y respire el aire fresco que desprendían los arboles, estaba muy emocionada por estar aquí gran parte del día y un poco más emocionada por estar con Nam Joon. Una vez listo el pago volvimos al auto ya que Joon dijo que iríamos al lugar donde reservó, estaba un poco lejos así que la única manera de llegar era en auto. 

Let Go. RMWhere stories live. Discover now