Let Go. RM

Capitulo veintiuno.

Estaba parada en la facultad de Nam Joon, así es le haré pagar por todo lo que me ha hecho, no era posible, no se hasta donde podía llegar Nam Joon para ganar pero no la tenía fácil conmigo. Ví a Jackson salir pero no vi al imbécil así que le hice una seña para que viniera hacia donde estaba, le sacaría información así como me la saco con Jin.  

- mi querida Dae ¡que sorpresa! ¿A qué debo tu visita? - con su brazo me rodeo los hombros y no hacía falta su sarcasmo de Wang por siempre.

- no vengo a verte a ti, vengo por Nam Joon ¿Donde esta? -quite su brazo de mis hombros y lo mire seria, este curveo sus labios en una sonrisa cínica. 

- se quedó con alguien adentro, pero te recomiendo no molestar - me sorprendió su respuesta pero asumo lo que esta haciendo, asi que gire los ojos fastidiada y me encamine a la entrada, no me importaba yo solo quería desquitarme con el, aunque no se lo que me esperaba ahí dentro.

- ¡te lo advertí Yoo! - oí como me gritaba desde donde lo deje, solo le hice una seña de adios con la mano, me valía un pepino. 

Me adentre al primer salón que vi, por el enojo ya no le pregunte a Wang en donde estaba su salon asi que tenia que recorrer cada salón, por lo menos eran unos doce salones, me llevaría tiempo pero no era imposible. El primer salón estaba vacío y así estuve hasta el séptimo salón, donde se oían tronidos como si fueran besos, me detuve sin hacer mucho ruido y abrí lentamente la puerta encontrándome a Nam Joon con una chica besandose muy privadamente, hubiera deseado no abrir ya que este estaba recargado en una banca sujetandole la cintura en una mano y la otra en la pierna y la chica sentada sujetándose de la nuca de este, lo que mas me sorprendió de todo es que me dolió verlos de ese modo, no se que me pasa, me dolió que yo no fuera esa chica ¡PERO QUE RAYOS! ¿Por qué pienso así? No el es el que me ha hecho mucho daño no puedo verlo como algo mas. 

En un momento de locura me gire y di un portazo y me fui de ahí, huí como una cobarde porque me dolió verlos y no ser ella, me estoy confundiendo mucho, al salir del edificio vi a Jackson esperándome en el mismo lugar, me sorprendí porque no pensé que el me esperaría, camine hacia donde estaba pero no para verlo si no para irme de ahí no quería ver a Nam Joon en este momento. Me toque la mejilla y estaba humeda y mi garganta sentía un nudo muy fuerte que me dolía eso solo queria decir una cosa, iba a llorar y eso lo odiaba; me detuvo una mano que me hizo girar yo estaba con la cabeza mirando el piso, no me gustaba que nadie me viera así y menos un desconocido. 

- te lo dije, te dije que no entraras ahí -sonaba ¿preocupado? No lo sé pero sonaba así, me levanto la cabeza con sus dos manos y me miro yo sentía mis ojos picar y mi corazón como si le hubieran atravesado una daga. 

- dejame Jackson, por favor -soné débil y con la voz cortada, no se que me pasaba me sentía estúpida por esta situación.

- no debiste haber visto eso -espera ¿qué? ¿el lo sabía?

- ¿de qué estas hablando? ¿qué no debía de haber visto?

- yo se tus sentimientos por Nam Joon, y aunque lo niegues ya te enamoraste de el - me dijo viendome a los ojos. 

-estas mal, yo no siento nada por ese imbécil el no significa nada para mi -quité sus manos de mis mejillas algo frustrada hasta que sentí una lágrima descender por mi mejilla 

- tu expresión y esa lagrima me dice lo contrario, aceptalo Dae Jin, te dolio encontrarte en esa situación a Nam Joon - lo que me dijo es cierto pero mi orgullo es mas.

-solo dejame Jackson, ya tuve suficiente de ustedes, fingiré que Namjoon ganó y ya para que todo esto acabe -le grite y me fui de ahí.

No sabia que hacer, esto era un sin fin de preguntas ¿por qué me dolio haber encontrado a Nam Joon con esa chica? ¿qué me esta pasando para haber respondido de esa manera? ¿en verdad siento algo por el? Un sin fin de preguntas sin respuesta estaban en mi cabeza, me seque las pocas lágrimas que estaban en mis mejillas mientras me caminaba por todo el campus, hasta que oí como e hablaban, gire mi cabeza a todos lados hasta que me detuve en una esquina del patio, era mi amigo Yesung, le sonreí sin ganas y camine hasta donde estaba el.