Capítulo Especial #2

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Mientras yo escribo rápido en mi computadora, el me empieza a hablar sobre sus vacaciones en Brasil con su familia, sobre cuantas veces a la semana saca a correr a su perro para que adelgace y, finalmente, sobre lo bien que me queda en color beige.

Es esto último lo que hace que me levante de mi asiento sin dirigirle la mirada.

-¿Te vas?- pregunta parándose a mí lado

Basta por favor

-Tengo que entregar esto y de paso voy a salir para tomar un poco de aire, siento que me ahogo- digo para terminar la conversación e intento pasar por su lado.

-Te acompaño- dice él tratando de seguirme, pero lo paro en seco.

-Luciano, yo...de verdad aprecio tu amabilidad y preocupación hacia mi, pero realmente creo que estamos manejando mal las cosas...Una vez te lo dije pero tal vez no fui lo suficientemente clara o no lo creíste, pero por las dudas lo repito- No quiero ser dura con el así que pienso bien mis palanras- Yo no estoy buscando nada con nadie ahora, y la verdad es que no creo que tenga algo con alguien en un futuro cercado, no está en mis planes.

-Pero tal vez si nos...

-No, discúlpame- ahora viene el "no eres tu, soy yo"- Vos sos un chico muy agradable e inteligente, muy lindo la verdad, pero no puedo tener nada con vos, lo lamento- sonrío amablemente- Lo único que espero es que esto no interfiera en nuestro trabajo, realmente hacemos un gran equipo, y eso es lo único que nos une.

El asiente dos veces y entonces se retira, dejándome sola.
A mi alrededor, la gente sigue trabajando y gritando como siempre así que decido seguir mi camino.

A veces no sé que pasa conmigo.
Luciano realmente es un  buen partido, si lo pienso mejor tal vez hasta podríamos coincidir en varias cosas, pero simplemente no puedo sentir cosas por el, mucho menos enamorarme.

Al fin y al cabo no se si alguna vez estuve enamorada, y eso es triste.

Tal vez mi vida lo es.

Antes había dicho que en el pasado me había enamorado pero realmente no se que tan cierto sea eso.

Nick había llegado a mi vida a la edad de 17 años. Era un chico muy apuesto y tenia una personalidad hermosa, por lo que no me costó mucho sentirme atraída por el al instante. Y él también se sintió de esa manera conmigo, por lo cual después de un tiempo decidimos empezar a salir, y la verdad es que nos llevábamos bien, disfrutábamos de nuestros momentos juntos, y según las chicas, entre nosotros se notaba que había mucho amor.

Pero tampoco sé que tan real haya sido eso, porque sí, yo sentía mucho aprecio por el, hasta lo llegué a querer, pero AMAR no lo creo.
Así como el tampoco.
Aunque parezca raro, jamás nos dijimos "te amo", nuestras palabras de cariño siempre se basaban en un "te quiero" y "yo también"

Y todo sabemos que un "te quiero" no es lo mismo que un "te amo".

No creo haber amado a alguien alguna vez, y otra vez, eso es triste.
Nunca experimenté eso de "mariposas en el estómago", cosquillas en la piel o algo por el estilo.
Es por esto que supongo que le tengo un poco de envidia a las chicas por haber vivido esas maravillosas historias de amor.

Tal vez no estoy hecha para amar.

-Bueno, demasiado drama- murmuro.

Una vez que entrego el pendrive con los documentos, me dirijo al piso 6, donde se encuentra ese lugar.

El "patio" de la empresa es realmente hermoso. En sí no es un patio propiamente dicho, sino un pequeño balcón, pero mis compañeros lo bautizaron así. El lugar está rodeado de pequeñas macetas de colores con plantitas de diferentes tipos, y hasta había alguna que otra silla para descansar unos minutos.

Dos idiotas enamoradosWhere stories live. Discover now