—Me he encontrado con él antes de que llegaran —murmuró Taehyung, con intención de que no lo escucharan —. Por eso me he enfadado de que no hayan llegado antes.

—¿Te lo has topado? —cuestionó ella, levantando su Hanbok un poco para no tropezar al estar casi corriendo para alcanzarlo. Taehyung notó eso, arqueó una ceja y desaceleró su paso.

Poco tiempo después tenía a cada hermano a su costado, mirándolo con una expresión de mera preocupación en sus rostros. Sabía las reprimendas que acontecerían a continuación. Riwoo y Jimin lo trataban cómo un hermano más de la familia y eso, por más que tenía sus ventajas, era molesto.

Jimin fue el primero en darle un leve golpecito en la nuca, haciéndolo fruncir su ceño.

—No me digas que le has enfrentado tú solo —dijo el muchacho, cuando Taehyung subió y bajó los hombros con despreocupación fue cuando sintió otro golpe asestarse en su cabeza —. ¿Qué tal si te embrujaba ahí mismo?

—Tampoco te pases de ingenuo, Jimin —intervino Riwoo, entrecerrando los ojos —. ¿Cómo va a hacer un ritual de magia negra en la tienda de la señora Kim?

—Tiene sus artefactos extraños.

Riwoo rodó los ojos —. Los artefactos por sí solos no ayudan ni dan material para realizar un ritual tan complejo como ese.

—Lo ví escoger entre varios jarrones —. Aquello pareció atraer la atención de ambos, pues dejaban de discutir y miraban a Taehyung —. ¿Creen que tenga algo que ver con que esté buscando al loco Dae?

—Podría ser... —la muchacha hizo ademán de estar pensando, como si tratara de revisar en su mente si poseía conocimiento sobre algún procedimiento —. No he leído mucho sobre la magia...

—Yo sí —respondió con firmeza Taehyung, esperando que sus amigos se alegraran por que podrían desenmascarar con rapidez a Seok Jin, sin embargo, solo recibió unos golpecitos en su nuca que lo hicieron soltar un quejido de dolor —. ¿Podrían dejar de golpearme y terminar de escuchar lo que quiero decir, mocosos?

—¿Eres estúpido acaso? Ya veo por qué te buscan y te culpan falsamente, ¿Qué tienes que hacer leyendo libros prohibidos? —preguntó Jimin, sintiendo una sensación agria en su garganta —. ¡Por alguna razón están prohibidos! No debiste haberlo hecho cuando eras una figura pública de tanta importancia. Hasta la familia Real te consideraba parte de ellos. Es entendible que se sintieran traicionados por tu actitud.

—Tampoco te pases, Jimin —murmuró Riwoo entre dientes, mirando de soslayo con nerviosismo a Taehyung.

—Es sentido común, Ri —le contestó su hermano. Jimin se caracterizaba por ser muy firme cuando una idea se posaba en su cabeza —. Si sabía el riesgo que conllevaba portar con libros de magia negra, ¿entonces por qué los mantenía en su habitación del palacio? ¿Por qué no los escondió mejor? Se lo ha buscado él.

El chamán empuñaba sus manos con fuerza. Reconocía que lo que hizo estuvo mal, y que alguien más se lo dijera solo lo hacía enfadarse por la vergüenza que le causaba.

Las acusaciones tomaron fuerza en cuanto los guardias reales descubrieron que poseía varios libros de magia negra en sus aposentos. Sin embargo, Taehyung nunca los había usado. Ni una sola ocasión. Para él, esa magia estaba prohibida y no tenía ni la menor intención de usarla en toda su vida. Involucrarse en esos temas traía una serie de consecuencias, y su orgullo como chamán lo mantenían muy fuera de esos alrededores.

Pero el conocimiento no debía ser vetado así nadamás.

—Los tenía por mero aprendizaje, Jimin. Un chamán completo debe de conocer esos temas. Es cuestión de ética hacer lo que dicen los libros o no —respondió, su voz tomando una tonalidad firme —. ¿Y adivina qué? No hice nunca eso. Que otros tuvieran envidia sobre mi posición en aquel lugar no tiene nada que ver con que poseía libros ocultos. Aprovecharon la situación y me llevaron abajo. ¿Qué culpa he de tener yo?

Death God; JinTaeWhere stories live. Discover now