Cuando cumplas 18// 1 // Terminada

Capitulo 17 : El Cine.

Me quedo dormida llorando, mi madre no me molesta en toda la noche, hasta que el sonido del móvil me hace abrir los ojos pesados de tanta ira que corrió de ellos.

*Para: Daniela * De: Alexander.

No me odies, Beatriz me dijo tu mensaje, no me odies... aunque suene imposible. Te quiero.

Lo leo y siento una rabia intensa en mi interior, tomo el móvil y tecleo con fuerza un mensaje de respuesta.

*Para: Alexander *De: Daniela

Que te follen puto Alexander, esto nunca paso, cásate y se feliz a mi déjame en paz aquí en Madrid, no vuelvas.

Cierro los mensajes y apago el móvil, no quiero que nadie me moleste, menos Alexander.

Es un capullo, creyendo que me quedare así, con las manos cruzadas mientras él se casa con miss Italia.

Tuve una noche horrible. Soñé toda la noche con Alex, debe de ser mi karma por desear algo imposible.

Sé que mi cara es de un zombie, pero debo ser fuerte, luego del shock que me provoco saber que en dos semanas más el hombre que descontrola mis sentidos se casará.

Voy a la ducha y veo como la pequeña marca bajo mi pecho está desapareciendo, como debería de hacerlo también mi cariño por Alex.

Pongo algo de música, busco entre todas las melodías que alberga mi móvil y claro... Ariana Grande no hace nada por arreglar mi día. Mientras la música suena y yo canto sintiendo que cada palabra va dedicada para mí.

-Estúpido Alexander-Grito en mi ducha-Te odio.

No, lo adoras en realidad... ahí va, otra vez mi yo interna diciendo cosas totalmente ciertas.

Agradezco que sea domingo y podre quedarme todo el día en casa, viendo series, escuchando música, navegando en internet.

Me recuesto en la cama y pongo el portátil sobre mi panza, comienzo abriendo mi sesión en Facebook y ver las fotos que Francia subió de las dos comiendo, probándonos lentes gigantes y gorras anchas, me rio al recordar los buenos momentos.

La ventana del chat se abre y es un mensaje de Rubén.

*Hermosa ¿Cine?

Es domingo *

*Te compro el popcorn más grande <3

Intentas comprarme con comida ¿? >< *

*Si, paso por ti a las 4 <3 espérame hermosa como siempre

Ridículo, estaré esperándote como Julieta en el balcón*

*Feliz seré tu Romeo

Rio con el último mensaje de Rubén, es tan tierno y tan poco Alex, él podría ser el indicado para superar todo este enredo amoroso.

Aunque no dejo de pensar en que estará haciendo el hombre más bello del planeta... ¿estará con su prometida?, ¿estará pensando en mí?, No seas boba Daniela ¿Quién pensaría en una adolescente?

Veo en la Alerta de Google unos nuevos artículos sobre Alexander, hago clic y veo una foto de una versión joven de él junto a una nota sobre unas de las bodas más esperadas en Nápoles.

Siento como mis lágrimas bañan mi cara, ¿Por qué debí enamorarme de alguien imposible?... momento ¿amor?

Me quedo mirando la foto de Alex completamente hermoso y sonriente, como me derrite.

Cuando ya son las 4 y Rubén pitea con la moto bajo de casi vuelo por la escalera hasta que veo a mi madre parada en la puerta con los brazos cruzados.

- ¿Dónde vas? -Dice seria-Vestida así.

Yo miro mi ropa y llevo unos shorts con una camiseta de Pink Floyd acompañada de una chaqueta de jeans y mis hermosas converse burdeos.

-Al cine ¿Por? -Hago un puchero y mi madre menea la cabeza.

- ¿Cómo que por?, ese chico de afuera anda en una moto-Me mira fijamente- ¿De dónde lo conoces?

-Es Rubén, es del colegio-Le respondo y mi madre baja sus brazos y abre la puerta- Tiene mi edad, ya no mas abuelos.

-Vete antes que me arrepienta- Salto y salgo corriendo sin antes darle un sonoro beso en su mejilla.

Me acerco a Rubén y este me abraza por la cintura, sus brazos se sienten cálidos bajo su chaqueta de jeans.

-Suba a su corcel princesa-Reímos y me monto en la motocicleta de Rubén, camino al cine- Espero no dejarte muy despeinada.

-Ni que te atrevas Rubén- Le intento dar unas cosquillas y el sonríe- Vamos ya.

Cuando llegamos al cine hay solo 2 opciones, amor o terror. Nos miramos y vamos directo a comprar un ticket para la de terror, compartimos gustos en películas y eso me parece lindo.

-Por popcorn se ha dicho-Me pasa el brazo por sobre los hombros, este gesto se ha vuelto algo común para él- Quiero algo con queso.

-Quiero una soda Light-Rubén me mira como diciendo ¿Enserio? - No me mires así, estoy a dieta... eso no quiere decir que no vaya a quitarte todo el popcorn.

-Eres hermosa como seas-Se acerca y besa mi nariz- Gracias por aceptar venir, necesitaba estar contigo, aunque sea para hablar o ver películas.

- ¿Aceptar? -Levanto una ceja- Prácticamente no me diste otra opción, después de todo, gracias a ti por invitarme.

De pronto suena el aviso para entrar a las salas y junto a Rubén nos dirigimos a la zona donde reciben los tickets. Cuando estamos ya dentro de la sala, buscamos nuestros asientos y nos acomodamos, la película transcurre entre saltos y gritos las demás personas.

Estamos a la mitad de la película, tomo mi soda de una orilla del asiento y al volverla a poner en su lugar, Rubén toma mi mano y le da un leve apretón.

- ¿Qué? -Pregunto casi en un susurro- ¿Te da miedo?

Rubén se acerca y me da un beso en medio de una escena de terror en una sala completamente oscura y llena de gente. Cuando se despega de mis labios lo observo y esos ojos ámbar brillan con el reflejo de la película.

Me acerco a él y le tomo de la cara, dándole otro beso, no importa la gente que se encuentra alrededor, se merece un beso por darme ánimos mientras otro me hunde.

Cuando termina la película, salimos de la sala mirándonos como bobos, y antes de salir del cine Rubén me toma de la mano, me siento bien con él, pero no encantada y derretida como con Alexander... puto Brunni, porque no puedes simplemente desaparecer.

- ¿Quién es ese tipo? -Pregunta Rubén mientras me da el casco- No te quita la vista de encima.

- ¿Quién? -Lo miro y el apunta con su mentón a un lugar oscuro del estacionamiento.

Veo a un hombre con mala pinta, obviamente en malos pasos, me observa y tiene algo entre sus manos... ¿una cámara? En un pestañeo mi cerebro reacciona.

Esto o tiene que ver con el accidente de mi padre o... Alexander Brunni tuvo que ver, no debo tener miedo, pero estas situaciones me hacen sentir vulnerable.