Capitulo 16 : El Traje.

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- ¿Quién podría lastimar a Raúl? -Mi madre me mira confusa y yo bajo mi vista- Es un excelente padre, un buen esposo, en su trabajo es sumamente reconocido y no cuenta con rencillas familiares.

Si mi madre supiera... no tengo idea si decirlo o no, no quiero lastimarla, como me gustaría poder salir de este problema lo más rápido posible.

-Señora Acuña, ¿usted donde estaba cuando el accidente ocurrió? -Pregunta el detective.

Mi madre lo mira fijamente y con completa seguridad responde.

-Estaba en Argentina en un congreso sobre la frialdad con la cual los jóvenes toman un duelo-Toma su bolso y saca una tarjeta- En esta tarjeta sale en nombre del hotel en el cual me hospedaba, puedo darle el nombre del académico a cargo del congreso y puedo demostrar que estaba ahí.

El detective asiente y toma la tarjeta leyéndola detallada mente, luego me mira a mí y levanta las cejas.

-Y, ¿usted señorita, donde estaba? -Guarda la tarjeta en su bolsillo y vuelve a su postura- Debo descartarlas de inmediato.

Oh, comienzo a recordar donde estaba ese día y bajo mi vista algo sospechosa. Muchas cosas pasan por mi mente, ese día salí con Francia y luego me encontré con Alexander.

-Yo estaba con una amiga comiendo un helado cerca del centro-Digo y lo miro, el detective me observa como queriendo saber más-Luego me llamo mamá y vine al hospital, estaba algo en shock pero reaccioné a venir.

El detective asiente y saca una libreta del bolsillo superior, la abre y parece buscar algo.

-En los registros de cuando usted llego, no llega sola a esta parte del hospital-Me mira y yo asiento- ¿llego usted con un hombre? , ¿Un hombre mayor que usted?

Siento la vista de mi madre fija en mí, no quiero girarme y encontrarme con su mirada acusadora.

-Sí, llegue aquí con un hombre, un amigo-Hasta a mí me cuesta pronunciar la palabra amigo cuando se refiere a Alexander.

- ¿Sabe usted el nombre de su amigo? -Me dice como si fuera boba-¿Podría darme el nombre por si acaso?

-Alexander Brunni-Miro al detective y este abre los ojos como no creyéndolo- Me encontré con él mientras comía con mi amiga y él se ofreció a traerme.

-Ok, ¿Cuál es su relación? -Me siento en un interrogatorio de película- ¿Estamos hablando de Alexander Brunni el dueño de la automotora? ¿verdad?

-Somos amigos como ya dije-Me siento recta y lo miro a los ojos-Si, el mismo Alexander Brunni, un amigo.

-Él ahora está en Italia, el señor Brunni ha tenido bastantes problemas aquí, ¿Lo sabías? -Niego y me siento confundida-No le perdemos la pista a ese joven, es un problema desde que llego a Madrid, es una manzana podrida con mucho dinero, tenga cuidado en esas amistades, no confíe en la primera cara bonita que vea.

Comienzo a pensar en que, si la historia que me conto Alex es verdad, quizás su padre lo envió aquí porque era problemático y sin remedio.

-¿Podemos irnos ya? -Dice mi madre mientras toma mi mano.

-Sí, sí pueden irse, debo comenzar una investigación y eso requiere trabajo-El detective Trujillo se levanta y nos abre la puerta- Un gusto hablar con ustedes y haremos lo mejor posible para resolver este caso.

Salimos de esa habitación y volvemos a la UCI. Mi madre me toma fuerte del brazo y sé que se viene una charla. Llegamos a los asientos y prácticamente me obliga a sentarme a su lado.

-Daniela Antonia Acuña Leblanc, júrame por la vida de tu padre que no te has acostado con ese hombre-Me mira y yo bajo mi vista para no sentirme intimidada.

-No mamá, no me he acostado con el-Mi madre lanza todo el aire que mantuvo contenido y baja sus hombros- Aún.

-No te quiero con él, yo te dije que ese nombre tenía algo de peligro-Me toma la mano y agarra mi cabeza llevándola a su pecho- Hija, eres lo más preciado que tengo junto a tu padre y ahora recibo la noticia que su accidente fue hecho por alguien, ¿Quién dice si es que quizás no fue ese muchacho, ese Alex?

Niego fuertemente con la cabeza y mi madre me la toma. No. Alex no sería capaz de hacer algo así, si es verdad que se cabreo cuando se enteró de la bofetada que mi padre me dio, pero no más que eso, no creo el haya mandado a romper los frenos de su auto. ¿O sí? Comienzo a pensar bien si es que Alexander podría hacer algo así, así que decido llamarle.

-Mamá voy al baño-Me despego de su pecho y tomo camino al baño del hospital.

Ya en el baño me meto a un cubículo personal y saco mi móvil, casi se me cae en el váter pero logro tomarlo, busco el número de Alex en mis contactos y le pongo a llamar.

Siento que marca y marca, y de nuevo la persona que me avisa que estoy llamando al extranjero. De pronto lo cogen.

-¿Ciao?- La voz de una mujer me hiela la piel de solo escucharla- ¿Ciao?

- ¿Alexander? -Pregunto.

- ¿Quién eres? -La voz también habla español y yo agradezco por ello.

-Soy Daniela, busco a Alexander, ¿está? -Estoy sentada en un váter con la tapa bajada, mientras hablo con la prometida de Alex. Bien Daniela. Bien.

-Él está probándose su traje en este momento, ¿Le dejas un mensaje? -Su...traje ¿Qué?

- ¿Su traje? -pregunto y sé que la respuesta me puede derrumbar.

-Su traje de novio, nos casamos en 2 semana-Dice feliz y yo siento como estoy a punto de llorar- ¿Estás bien?

-Felicidades, ¿Podrías decirle a Alexander que, nuestro trato está finalizado? -Ella hace un sonido de aprobación y yo corto.

2 semanas, el hijo de puta se casa en 2 semanas y yo aquí creyendo que la dejaría, que no la amaba... que te follen Alexander Brunni.

Salgo del cubículo y me miro en el espejo, ¿Quién querría estar con esta niñata?, limpio mis ojos con una toalla de papel y salgo del baño. Camino hacia donde esta mamá y ella está escribiendo algo en su móvil.

-Mamá, me voy-Digo aliso un mechón de cabello.

-Nos vamos hija, yo también necesito descansar, tu padre está estable y debo tomar una ducha-Me toma del brazo y bajamos sin antes que se despidiera de papá y avisara a las encargadas.

Vamos en un taxi hacia nuestro hogar, todavía siento amargo en mi garganta y mi estomago gira.

- ¿Qué sucede? -Mi mamá tiene su sexto sentido muy desarrollado.

-Nada, ¿por? -No hagas contacto visual Daniela, esta mujer puede leerte.

-No sé si sabias, pero me dedico hace muchos años a estudiar los gestos, las palabras, el tono y el modo que tienen las personas-Aprieta su dedo contra mi nariz- y... a ti te sucede algo.

-No, simplemente pensamientos vagos, estoy preocupada por papá-Mi madre asiente y me abraza.

Llegamos a casa y como me encanta estar en territorio personal, subo la escalera hacia mi habitación y me tiro en la cama... y lloro.

Me pregunto por qué me habrá engañado, el imbécil.

¿Merezco esto acaso?, se sincera Daniela tu amiga te lo dijo ... si juegas con fuego , te puedes quemar.

Cuando cumplas 18// 1 // TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora