Capitulo 8: El Hospital

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-Pequeña dime ¿qué sucede? -Alex tiene una cara curiosa-Daniela háblame, no has dicho nada desde que cortaste la llamada.

-Papá...tuvo un accidente-solo logre decir esas palabras y él lo entendió todo.

Tomó su móvil y tecleo un número.

-Francesco necesito saber en qué hospital esta una persona-Se quedo en silencio y mirándome fijo- ¿tu apellido Daniela?

-Acuña, mi padre se llama Raúl Acuña-Lo observo y no creo que logre algo así con solo una llamada.

-Acuña, Raúl-espera un momento y luego suspira aliviado- Hospital central unidad de cuidado intensivo ¿se encuentra estable?, ok.

- ¿Como esta? -mis nervios están a más no poder.

Alexander corta la llamada y me toma de las mejillas.

-Está estable, tuvo un accidente en su auto, el auto está destrozado pero tu padre al parecer tuvo fuertes golpes por el impacto-Nos dirigimos rápidamente al auto.

-Francia, ya oíste todo debo irme-La abrazo con fuerza-Te amo amiga.

-Suerte con Raúl, llámame-se aleja y se nota preocupada-Por favor llámame.

Cuando nos subimos al auto, Alexander acelera rápidamente y se encamina al hospital.

Corrí por el pasillo del hospital con Alexander de la mano, pasé secciones por secciones hasta que me encontré en cuidados intensivos.

- ¡Ahí esta! -Exclame mientras veía por el vidrio-Raúl...papá.

-Veré si podemos entrar ¿está bien? -Su tranquilidad me calma.

Alex camina hacia la recepcionista y comienza a preguntar por las visitas mientras yo me quedo observando a mi padre atreves del cristal y trato de imaginar la magnitud del accidente que pudo tener para llegar a estar llenos de máquinas a su alrededor, vendas en su cabeza y moratones en su cara.

-La recepcionista dijo que solo podían entrar parientes directos mayores de 18 años -Alexander me abraza por la espalda y posó su mejilla sobre mi cabello-Tranquila Daniela, él va a estar bien, este hospital es muy bueno.

- ¿Y si muere? -Comienzo a sollozar en su hombro- ¿Qué pasa si muere?, Alex mi madre está destrozada y ni siquiera lo ha visto.

-Dani, entiende que cosas como estas ocurren de un día para otro, ninguna persona está preparada para algo así, ahora debes de estar tranquila o si no tu madre se alterará más-Besó mi frente y nos fundimos en un fuerte abrazo-Nadie espera algo así, pero no estás sola.

Alexander me hacía sentir tan bien que asustaba, me apoyaba en este momento donde yo más lo necesitaba y eso me hacía ver que él era especial, él era lo más especial.

Pase toda la tarde hasta el anochecer en el hospital, la sala de espera era un frio lugar, llego de pena y angustia a demás estaba tratando de ocultar mi miedo y calmando mis nervios para el momento en el que llegara mi madre.

-Daniela será mejor vuelvas a casa, el vuelo de tu madre tarda buenas horas, no creo que quedarte aquí sea lo mejor-Las manos de Alex me acariciaban.

-Llévame a tu casa, por favor Alex, llévame a tu casa-Comencé a sentir extremada pena y él lo noto.

Me dio la mano y salimos del hospital, sin antes avisar a la enfermera de turno que me iba.

-Debo hacer una llamada, sube al auto-Me da las llaves y él se aleja mientras coloca el móvil en su oído.

Me alejo sin tomarle importancia, pero lo veo hablar preocupado, pero luego lo veo sonreír ¿Qué estará hablando?, me pica el bicho de la curiosidad el saber de su conversación.

Cuando cumplas 18// 1 // TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora