Eres sólo un Juego.

208 22 2
                                    

12.

Especial Norminah

Más tarde ese día.

PUNTO DE VISTA DE NORMANI KORDEI.

Decidí entrar a la casa en busca de los naipes, las chicas habían decidido echar una jugada.

Ya Karla Camila y Lauren habían aparecido en su auto, trajeron algunas botanas y refrescos; Camila había aprendido a lidiar con el consentido de Lauren Michelle. Lo cual era extraño, la ojiverde no le prestaba su auto a nadie.

Estaba revisando algunas gavetas cuando ví una espalda familiar entre toda la oscuridad de la casa, que era alumbrada con solo bombillas de batería.

Era Dinah que buscaba algunas cosas al igual que yo, nuestra amistad tenía confianza, a tal punto que ella revisaba mi casa.

Me quedé unos segundos observando la espectacular figura de la rubia Polinesia, poseía un cuerpo admirable...

Luego de unos segundos, Dinah volteó.

¿Será cierto que las personas sienten cuando las miras?

- ¿Quién está ahí? - preguntó nerviosa.

- Hey, soy sólo yo... - me acerqué a ella.

- Oh, Mani... No te ves en la oscuridad - carcajeó.

Dinah solía ser muy bromista y divertida, pero en ocasiones había algo extraño en ella, como si ella sintiese algo por mi, nervios o algo raro... Pero aseguraba que era mi imaginación. Sé que es mi imaginación.

Quería jugar un poco, si ella sentía algo por mi lo descubriría.

Me acerqué a ella y la abracé, luego la tomé por las caderas, ella al cabo de unos segundos hizo lo mismo.

Ella respiraba pesadamente.

La notaba nerviosa, la mirada juguetona se había esfumado al igual que su cara sarcástica.
Mis ojos en cambio, eran desafiantes.

- ¿Confirmamos la amistad? - Dinah se estremeció, Lo que me hizo reír internamente.

- ¿Qué? - preguntó incrédula.

- Es solo un beso, nada más... - decía en un tono ronco para animarla.

- ¡Oh, por Dios! ¡Mani te estás volviendo l-loca? - decía Dinah nerviosa, trataba de hablar normal pero no había seguridad en sus palabras. Se intentaba liberar de mi agarre suavemente, ella tenía más. fuerza, pero no quería moverse bruscamente. Quizás para no lastimarme, quizás porque no quería estar tan cerca. Quizás las dos opciones.

- ¡Es sólo un pequeño beso! Para que no me olvides... - dije bromeando.

- Ya con las maldades que hemos hecho no te olvidaría, Mani. - rió. Sus manos sostenían firmemente mis caderas, desprendían un calor suave. Había dejado de forcejear. 

Me comencé a acercar lentamente a Dinah.

La Polinesia cerró sus ojos y abrió un poco sus labios, anciaba el beso, decidí dejar de aproximar mi cara a la de ella, y continuamente ella empezó a acercarse a mi. Dinah temblaba ¡Oh por Dios! Ella estaba nerviosa, ella se verdad quería besarme.

No pude evitar y justo cuando faltaba menos de un centímetro para besarnos, estallé en risas.

- Oh, DJ... - las risa no me dejaba hablar.

Dinah se alejó de mi sonrojada y seria.
Luego hizo una mueca intentando reír, pero no le causaba gracia.

- ¿Estás molesta? - pregunté parando mis risas.

ECLIPSE: La Historia de un Amor Perdido [CAMREN]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt