ECLIPSE: La Historia de un Amor Perdido [CAMREN]

Normani & Dinah Jane.

9.

Pasado

2015, febrero 13.

Un día antes del accidente de Camila.

-¿Está todo listo, Mani? - preguntó Camila a su amiga por su teléfono.

- Todo listo Mila, ya encargué todo, mañana temprano pasamos por allá para recoger nuestros pedidos.

Camila había comprado los chocolates preferidos de Lauren, con una frase escrita en ellos, o mejor dicho, una propuesta.

- Sería romántico que pusiéramos el anillo dentro de un bombón... - rió Normani en la línea telefónica.

- ¡Es cierto! Pero quiero dárselos personalmente yo... Y si no, si algo pasa, por favor prométeme que tú se los harás llegar con la carta que le escribí....

- Dirás el testamento que le escribiste. - corrigió.

- ¡Bueno, tú entiendes! - Camila carcajeó.

Luego de un silencio, Camila habló.

- Mañana faltaremos a la escuela...

- ¿Qué harás qué? - la negra no podía creer lo que decía su amiga casi nerd.

- Que haremos, mija, que haremos. - corrigió.- Vamos temprano al centro comercial con tu auto y recogemos todo, ¡cuando las clases vayan a terminar recibo a Lolo con todo! ¡Soy toda una romántica, diablos!

Normani rió fuertemente.

- Okay, pero me debes una...

- Creo que te debo más de una, Mani... Gracias por todo, eres una gran amiga...

- Siempre estaré contigo, Mila

- Yo también, Mani.

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En otro lugar, una hora después

- No aguanto el nerviosísmo. - decía una Lauren en casa de Dinah, caminando de lado a lado, en su habitación.

- Relájate. - respondió la Polinesia alargando la primera "a", mientras comía algunos Cheetos.

Acababan de llegar del centro comercial, ambas estaban haciendo una compra gigante.

Jauregui compró unos ramos de rosas para Camila, pues se le propondría.

Uno era un corazón de rosas rojas y dos ramos de rosas blancas, ambos se iban a quedar guardados en casa de Dinah Jane.
El corazón tenía una cinta que escribía "Quieres ser mi novia, Camz?"

- Relájate Lauren, todo saldrá bien, Camila seguro te tiene algo preparado... La he visto algo sospechosa con Normani.

- ¡Si! ¡Pero es porque están haciendo un trabajo de ciencias! - se alteraba Lauren con nerviosismo.

- Eso crees tú, genia. - se metía los Cheetos a su boca sin compasión. - ten, come. Te desestresará - sonrió mientras le ofrecía a Lauren.