Capítulo Seis

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Sentí su presencia en el mismo instante en que llegó, su aroma me envolvió con fuerza. Olía a madera y musgo, mezclado con una esencia cítrica muy familiar. Mi cuerpo reaccionó instintivamente ante aquello que conocía muy bien y las hormonas lo alborotaban aún más, haciendo que empezará a pedir eso que no disfrutaba desde hace mucho.

Lo vi entrar en la habitación y lo detalle completamente a la luz del sol, sin duda alguna no me había equivocado al pensar que aquel hombre parecía tallado por el mismo Dios. La lujuria se agolpaba cada vez más en mí interior, haciendo que mi vientre se calentara y mi vagina se humedeciera recordando los momentos vividos anteriormente.

—Veo que descubriste rápidamente lo que yo tardé días en descifrar ja, ja, ja —Rio enérgicamente ante el asombro de verme expuesta a la luz.

—Estaba aburrida —Comenté tratando de simular el deseo que se acrecentaba cada vez más en mí—, quise comprobar que mitos eran falsos y cuáles no.

—Perfecto, así adelantamos un poco —Respondió de manera jocosa-. Entonces dime, ¿cuáles ya descubriste que solamente son mitos?

—Hasta el momento sé que puedo reflejarme, sé que la cruz no me hace nada, y ante el sol solo siento una inusual debilidad —Informé orgullosa mis descubrimientos—. E intuyo que el agua bendita y el ajo... ¿son solo mitos?

—Es correcto, ¡vaya! que chica tan lista —Confirmó con un toque de sarcasmo—. Pero hay algunas que si son ciertas. Por ejemplo: la estaca en el corazón, pero esta tiene que ser de plata, debe ser a plena luz del día y deben quemar nuestro cuerpo inmediatamente hasta que solo queden cenizas.

—¿Qué pasa si no nos reducen a cenizas?

—Observa esto —Dijo mientras agarraba mi brazo y con una navaja hacía un corte profundo.

—¡Ay! —La sangre comenzó a mandar rápidamente y me alarme pensando que tendría que ir al médico para cauterizar la herida y cerrarla. Quise quitar mi brazo, estaba molesta por lo que él había hecho, pero no lo permitió.

—Es un poco más lento por la luz del sol, pero observa —Ordenó señalando la herida con la cabeza.

Enfoque mi vista a la herida y la vi mucho más cerca, como si la viera a través de una lupa, se empezaba a cerrar lentamente sin dejar rastro alguno de lo que había hecho la navaja. Luego de un par de minutos, lo único que quedó de aquello fue la sangre que manchaba mi brazo.

—Generalmente es mucho más rápido, pero cuando estamos expuestos al sol es muy lento —Tomó un pañuelo de su bolsillo y limpio la sangre de mi piel.

—Wow, ¡Genial! —Exclame asombrada—, ahora soy como Wolverine, pero sin las cuchillas.

—Más que eso... El es ficticio, tu no —rolo los ojos un poco irritado por mi comparación. —volviendo al tema, no podemos convertirnos en ningún animal ni esfumarnos. Estos mitos nacen a partir de nuestra velocidad y nuestra capacidad de manipular la mente humana.

—Recuerdo verte, o sentirte... Creía que era solo un sueño —Comenté ruborizándome al recordar los supuestos sueños húmedos—. Tt... To... ¿Todo aquello pasó de verdad?

—Si, todo aquello pasó realmente —Sonrió seductoramente al verme sonrojar. —Verás, tenemos la capacidad de controlar la mente humana y mientras duermen es mucho más fácil, es nuestra manera preferida de alimentarnos.

—Sí sabes que eso fue una violación prácticamente —Fingí tapar mis partes íntimas mientras disimulaba una sonrisa.

—Pero lo disfrutabas mucho... Aún puedo escuchar tus gemidos —Sonreía de manera burlona.

VICTORIA  amor&sangre (TERMINADA) Where stories live. Discover now